El truco en invierno para que el olor a comida no se quede en tu casa al cocinar

¿Has notado que en invierno los olores de la cocción se concentran más en tu casa? Como abrir las ventanas no es algo que solemos hacer con frecuencia, debido a las corrientes de aire frío. Optamos por tener la casa cerrada y eso provoca que el olor a comida se pegue en las cortinas, sofás y ropa.

Existe un método que te resultará muy útil. Se llama Open Kitchen Rule y consiste en ventilar la cocina en ráfagas cortas y estratégicas, justo en los momentos en que el olor se concentra más. Con esta solución no necesitarás dejar las ventanas abiertas por mucho tiempo. Dos o cinco minutos bien aprovechados marcarán la diferencia.

Open Kitchen Rule: el truco para ventilar rápidamente tu cocina

El olor de la comida no se distribuye de forma constante mientras cocinas. Hay picos de intensidad del aroma que ocurren cuando fríes, sirves los platos o abres el horno. Si ventilas justo en esos momentos, expulsas el aire cargado de olor a comida antes de que se disperse por toda la casa.

La efectividad de este truco está anticiparte y para ello debes identificar cuándo se va a generar un olor más intenso. Luego, abre las ventanas unos minutos y ventilar en ráfagas cortas aprovechando la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior.

El aire frío que entra por la ventana es más denso y empuja el aire caliente cargado de olor hacia fuera con rapidez. Crea un flujo de aire cruzado abriendo la puerta de la cocina hacia el pasillo y la ventana. Si tienes campana extractora o extractor, enciéndelo durante esos minutos para reforzar la evacuación.

Al terminar de ventilar, el resto del tiempo tus ventanas pueden permanecer cerradas. Así disminuyes la pérdida de calor y mantienes la temperatura de tu hogar.

Consejos adicionales para evitar olores a comida en toda tu casa

Este truco, aunque efectivo, no es una solución milagrosa. Por ejemplo, si fríes pescado por mucho tiempo y solo abres las ventanas al final de la cocción, el olor ya se habrá instalado en toda tu casa. Debes tener en cuenta sus limitaciones.

En cocinas abiertas al salón o si haces recetas con olores muy intensos el Open Kitchen Rule ayuda, pero deberás usar algunas medidas adicionales. Tapa los sartenes y ollas, enciende la campana a máxima potencia y ventila de nuevo al terminar de cocinar. Cierra las puertas de las habitaciones. Así limitas la superficie que el olor puede alcanzar y concentras los esfuerzos de ventilación en las zonas más críticas.

También, limpia los focos de grasa tras cocinar: fogones, campana y encimera. La grasa retiene olores y los libera gradualmente. Eliminar los depósitos de suciedad con desengrasante evita que el olor persista más tiempo del necesario.

Utiliza este truco como una herramienta práctica para reducir los olores a comida sin hacer de tu hogar un congelador.