¿Qué pasa cuando abonas tus plantas con el cabello que queda en el cepillo?

Después de peinarnos el cabello, todos dejamos algunas hebras en el cepillo, las cuales suelen ir a la basura. Pero, ¿y si te dijéramos que ese pelo sobrante tiene una utilidad en la jardinería?

Aunque parece mito, es una realidad. El cabello puede ser un complemento natural para abonar tus plantas. Y también una manera de aprovechar los residuos domésticos y contribuir a la sostenibilidad del planeta.

Pros y contras de abonar tus plantas con cabello

El cabello está compuesto de queratina, una proteína que posee alrededor de un 15 % de nitrógeno. Este último es muy importante para las plantas, ya que interviene en funciones vitales como la fotosíntesis, y las ayuda a desarrollar sus hojas y tallos. Al agregarlo al sustrato, le aportarás este nutriente a tu planta. Además de que contribuye a que el suelo se mantenga aireado, lo que promueve el desarrollo de tu amiga verde.

Por otro lado, considera que al abonar tu planta con cabello, no tendrá el nitrógeno disponible de inmediato. Las bacterias del suelo requieren tiempo para descomponer el cabello y liberar este nutriente en el sustrato. Por ello, los expertos lo consideran como un abono de liberación lenta.

¿Cómo usar el pelo para abonar?

Tienes dos formas de usar el cabello como fertilizante para plantas. La primera es agregando las hebras al compost. Allí se degradarán un poco más rápido y podrás aplicarlo de forma homogénea en el sustrato. La otra alternativa es colocarlo directo en tu maceta, mas no basta con tirar la bola de pelos así sin más.

1. Corta las hebras de cabello en trozos pequeños, para facilitarle la tarea a los microorganismos del suelo que se encargan de descomponerlas.
2. Mezcla una pizca con la capa superior del sustrato. No debe quedar todo el pelo en la superficie; la idea es que se integre a la tierra. Tampoco agregues demasiado, porque podría afectar el equilibrio del suelo.

¿Cuándo ir por otras alternativas?

Si bien es cierto que usar el cabello para abonar las plantas es una alternativa interesante. Hay momentos en los que la urgencia apremia y no hay tiempo de esperar a que el suelo descomponga las fibras capilares. En los siguientes casos es mejor usar otras alternativas.

• Plantas con hojas amarillas. Suele suceder por la falta de nutrientes. Aquí es conveniente usar un fertilizante líquido de absorción inmediata, que ayudará a la planta a mejorar en cuestión de días.
• Etapa de floración y fructificación. Si tienes una planta que está atravesando por un periodo de floración o dando frutos, necesitas aplicarle un abono equilibrado. Este posee potasio y fósforo, además de nitrógeno, necesarios para que ella se desarrolle.

Por otro lado, una opción orgánica para abonar, que es más rápida que el cabello, son los hidrolizados de proteínas. Ellos utilizan desechos de pelo o plumas de animales, sometidos a la acción de enzimas, para romper las proteínas y volverlas aminoácidos, que mejoran la absorción de los nutrientes por parte de la planta.

La paciencia es clave si deseas intentar el abono con cabello para tus plantas. Como su acción es a largo plazo, lo ideal es que lo uses como complemento de un abono comercial o del hidrolizado de proteínas. Pero, sin duda es una forma creativa y sencilla de reducir residuos y enriquecer la tierra de tus macetas.