Luxación: causas, síntomas y tratamiento

Las luxaciones son una de las lesiones más doloras. Los huesos que conforman una articulación pierden su configuración normal generalmente como consecuencia de un traumatismo.
Luxación: causas, síntomas y tratamiento
José Gerardo Rosciano Paganelli

Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 31 mayo, 2023

Una luxación es una patología, normalmente producida por un traumatismo, en la que una articulación pierde su configuración normal. Es decir, los huesos que forman la articulación se mueven como consecuencia de un golpe.

Las luxaciones son una urgencia, requieren intervención inmediata. Afectan principalmente a las articulaciones de los miembros, como el hombro o la cadera.

Recuerdo anatómico de las articulaciones

Los huesos que forman el esqueleto son estructuras rígidas y resistentes. En cambio, es el esqueleto el que nos da movilidad. Para permitir los movimientos existen las articulaciones, que son las uniones entre los distintos huesos.

Los huesos se unen unos a otros mediante ligamentos. Son estructuras elásticas que se insertan en los huesos permitiendo cierto grado de movilidad. Además, para evitar el roce de un hueso contra otro, que produciría el desgaste del tejido, en las superficies articulares hay cartílago. Se conoce como cartílago articular.

En las articulaciones con más movilidad, llamadas articulaciones sinoviales, existe una cápsula de tejido fibroso que envuelve las superficies articulares (las partes de los huesos cubiertas por cartílago).

Se denomina cápsula sinovial y forma un espacio relleno de líquido (líquido sinovial) que también contribuye a facilitar los movimientos reduciendo las tensiones a las que se someten los huesos.

En relación con las articulaciones también están los tendones. Los tendones son la parte del músculo que se une al hueso. Así, cuando un músculo se contrae, tira el hueso al que está unido y se produce el movimiento. Cuando el músculo se relaja, el hueso vuelve a la posición inicial. La unión del tendón al hueso se conoce como entesis.

¿Por qué se produce una luxación?

dolor-huesos

En las luxaciones lo que ocurre es que los huesos que componen una articulación pierden su configuración normal. Esto puede lesionar la cápsula, los ligamentos y las superficies de la articulación. Es lo que se conoce como partes blandas de la articulación.

Aunque existen otras causas, la mayoría de las luxaciones se producen por traumatismos de gran energía. Las personas que ya han sufrido cuadros de este tipo tienen mayor riesgo de tener una luxación, ya que las partes blandas se lesionan y pueden no recuperarse del todo.

Alteraciones en los ligamentos, debilidad muscular o malformaciones articulares pueden aumentar el riesgo de sufrir luxaciones. Lo mismo ocurre en aquellos pacientes que tienen una prótesis. Esto se debe a que en ellos ya existe una debilidad articular de base, que favorece que tras un trauma el hueso pueda movilizarse.

Clínica de una luxación

Si la consecuencia de un golpe o caída ha sido una luxación, la articulación afectada va a estar hinchada y enrojecida. No es difícil imaginar que el sujeto sentirá mucho dolor y no podrá moverla adecuadamente, es decir, habrá impotencia funcional.

Estos son los signos comunes de cualquier lesión articular después de un traumatismo. Además, la luxación conlleva una gran deformidad de la articulación debido a que el hueso se ha movido de su localización normal.

Además, debido a la lesión, el líquido sinovial se llena de sangre procedente de los tejidos dañados. Es lo que se conoce como hemartrosis, que también es frecuente en pacientes hemofílicos.

El peligro de esta lesión, además de la salida del hueso de la articulación, radica en que puede haber compresión de algún nervio o vaso sanguíneo. Estas estructuras están en relación con las articulaciones, discurriendo entre los músculos de las extremidades.

Si estas estructuras se comprimen puede que la articulación no reciba sangre, si es una arteria; o se interrumpa la transmisión nerviosa, afectando a la movilidad y sensibilidad, si es un nervio.

En resumen, los síntomas más comunes en una luxación son los siguientes:

  • Dolor en el área lesionada.
  • Inflamación en el área lesionada.
  • Malformación del área luxada.
  • Moretones o enrojecimiento del área lesionada.
  • Entumecimiento o debilidad del área lesionada.
  • Dificultad para usar o mover el área lesionada de forma normal.

Tipos de luxaciones

Esguince de rodilla: causas, síntomas y recomendaciones

En función de la evolución y las características, hay distintos tipos de luxaciones:

  • Agudas: las que se producen tras un traumatismo más o menos fuerte. No hay antecedentes de otras luxaciones ni tienen complicaciones.
  • Inveterada o crónica: las lesiones óseas se curan en un proceso denominado consolidación sin dejar cicatriz. En Las lesiones de las partes blandas sí cicatrizan a base de tejido fibroso. Si el hueso no está dentro de la articulación, la cicatriz de las partes blandas ocupa este espacio, lo que dificulta que el hueso pueda volver a su posición original.
  • Recidivantes: son las que ocurren en una articulación que ya ha sufrido una luxación. Las partes blandas pueden quedar lesionadas tras una primera lesión, de forma que puede repetirse el cuadro en situaciones similares o incluso de menor intensidad. Es común en deportistas.
  • Habituales: se refiere a las que sufren personas con una patología articular de base. Hay enfermedades que afectan a los ligamentos, la cápsula articular u otras estructuras. Si estos tejidos son débiles las luxaciones son más frecuentes. Es lo que ocurre en patologías como el síndrome de Marfan.

Tratamiento de las luxaciones

Tratamiento de las luxaciones

El tratamiento de una luxación debe ser inmediato. Inicialmente se recomienda reposo, hielo, compresión y elevación. Las luxaciones pueden reducirse solas de manera espontánea.

Si la luxación no se reduce sola, hay que recolocar el hueso en su posición inicial, se dice que hay que reducir la luxación. Puede hacerse bajo anestesia, en función del tiempo que haya pasado y la articulación afectada se hacer manualmente o requerir intervención quirúrgica.

Por ejemplo, las luxaciones inveteradas y recidivantes se reducen mediante cirugía. Lo mismo ocurre cuando hay compromiso vascular, nervioso o las luxaciones de las vértebras.

Una vez realizada la reducción, hay que inmovilizar la articulación durante un tiempo variable. Pasados unos días, hay que comenzar ejercicios de rehabilitación para comenzar a recuperar la movilidad.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Danielle Campagne, MD, Assistant Clinical Professor, Department of Emergency Medicine, University of San Francisco – Fresno. Luxaciones de cadera (2018).
  • Kellam P, Ostrum RF: Systematic review and meta-analysis of avascular necrosis and posttraumatic arthritis after traumatic hip dislocation. J Orthop Trauma 30 (1):10–16, 2016. doi: 10.1097/BOT.0000000000000419.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.