Alimentación complementaria del bebé: errores que debes evitar

Después de los 6 meses, el bebé empieza un momento muy importante: la alimentación complementaria. Emociona ver cómo prueba sus primeros bocados, descubre los sabores y las nuevas texturas, o hace caras divertidas cuando algo le sorprende al paladar. Junto con las emociones, también llegan muchas dudas, y es normal cometer equivocaciones.
Por eso, conviene conocer cuáles son los errores más comunes al momento de introducir alimentos sólidos en su dieta. Evitarlos te dará tranquilidad y ayudará a que tu bebé reciba los nutrientes necesarios, sin posibles riesgos.
1. No pedir orientación profesional
Un error común es pensar que basta con seguir las recomendaciones de los otros padres. En realidad, cada bebé se desarrolla a un ritmo diferente, y lo que funciona para uno puede no hacerlo para otro.
Contar con apoyo en la nutrición y el bienestar de tu bebé te ayuda a resolver dudas comunes sobre cómo debes alimentarlo. Además, la información de los profesionales garantiza que tu pequeño reciba los nutrientes necesarios en esta etapa de su vida y te brinda seguridad.
2. Retrasar la alimentación complementaria
Es importante reconocer cuándo el bebé está listo para empezar a consumir otro tipo de alimentos, además de la leche materna. En general, ocurre a los 6 meses, cuando ya se sienta solo, se lleva las manos a la boca, busca comida y es capaz de mantener su cabeza erguida.
Si el inicio de la alimentación complementaria se retrasa mucho, puede afectar sus habilidades motoras, generar carencias nutricionales y aumentar el riesgo de alergias. Sin embargo, tampoco es aconsejable hacerlo de forma precoz, porque su organismo necesita cierta maduración, y esto puede aumentar el riesgo de infecciones o de ir al hospital.
3. Ofrecer alimentos inseguros
Algunos alimentos pueden parecer seguros, pero no se recomiendan cuando el bebé tiene menos de 12 meses. Entre ellos, están:
- Miel, porque existe riesgo de botulismo.
- Frutos secos, porque puede atragantarse si son grandes.
- Frutas redondas o crudas, porque si son pequeñas puede haber riesgo de asfixia.
En su lugar, ofrécele purés y comidas cocidas blandas que sean fáciles de masticar.
4. Forzar al bebé a comer
La introducción de nuevos sabores puede ser difícil. Si el bebé rechaza un alimento que le has dado, no lo presiones. Obligarlo a comer puede interferir en cómo percibe su propia saciedad. Lo mejor es dejar pasar unos días antes de intentar dárselo de nuevo.
Una vez que lo ha aceptado y pasa a formar parte de su dieta, espera de 4 a 6 días para volver a incluirlo. Esa repetición de la misma comida ayuda a que la acepte mejor mientras evalúas su tolerancia.
5. Abusar de la sal o el azúcar
Aunque el sodio es necesario, no es recomendable añadir sal extra a la que ya contienen los alimentos naturales. Tampoco se aconseja darle embutidos o sopas envasadas al bebé. Lo mejor es acostumbrarle a consumir muy poca cantidad de sal, para prevenir enfermedades cuando sea adulto.
Tampoco se recomienda darle azúcar o edulcorantes ni disfrazar alimentos con ellos, más allá del contenido que puedan tener las frutas de forma natural. Ten presente que un alto contenido de azúcar se asocia con varios problemas de salud en la adultez, como diabetes o caries dentales. Además, el bebé debe aprender a diferenciar los sabores reales de los alimentos.
6. Fijar una cantidad de comida que debe comer
La cantidad de alimentos que los bebés consumen varían entre ellos y según las circunstancias. Por lo tanto, lo más aconsejable es respetar sus signos de hambre y de saciedad en lugar de definir una cantidad fija de comida por día.
Después de todo, obligarlo a comer más o quitarle la comida mientras la consume solo genera insatisfacción y puede ocasionar problemas con los alimentos a largo plazo. En su lugar, programa un horario cercano a las comidas, pero con flexibilidad, con 4 o 5 tomas diarias y observa sus reacciones.
El comienzo de la alimentación complementaria es una etapa que requiere paciencia y atención. Recuerda que cada pequeño tiene sus tiempos, y lo que quizás no le gustó hoy puede encantarle la próxima semana. Lo importante es evitar estos errores comunes para proteger la salud del bebé y favorecer que cree una buena relación con la comida.
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- Gómez Fernández-Vegue, M. (9 de noviembre de 2018). Recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría sobre la alimentación complementaria. https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/recomendaciones_aep_sobre_alimentacio_n_complementaria_nov2018_v3_final.pdf
- Jiménez Acosta, S. (s.f.). La alimentación complementaria adecuada del bebé. Consultado el 18 de septiembre de 2025. https://www.unicef.org/cuba/media/876/file/alimentacion-adecuada-bebe-guia-unicef.pdf
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