Memoria semántica: qué es y cómo mejorarla

Escrito y verificado por el psicólogo Andrés Carrillo

Escrito por Andrés Carrillo

Última actualización: 06 julio, 2023

La memoria es un constructo psicológico que algunas personas entienden como algo único. En otras palabras, decimos que tenemos «buena memoria» cuando recordamos las cosas con cierta facilidad. Sin embargo, existen varios tipos de memoria y cada una presenta una función en particular. ¿Qué es la memoria semántica?

Se dice que es la permite darle sentido al mundo que nos rodea. Además, junto a la memoria episódica conforma la llamada «memoria declarativa». Para saber más al respecto, te invitamos a continuar con la lectura.

¿Qué es la memoria semántica?

La memoria semántica es aquella que le da significado a nuestro entorno. Es básicamente una pirámide de conceptos que están a nuestra disposición. Por ejemplo, cuando vamos a responder una pregunta, lo hacemos usando los conceptos que manejamos.
A medida que las personas avanzan en edad adquieren nuevos conocimientos. Es esa información adquirida la que conforma la pirámide de conceptos semánticos. Es decir, esta memoria se encarga de evocar los nombres de objetos que usamos con frecuencia.

Sin embargo, no se encarga de almacenar conocimientos profundos respecto a los conceptos. Más bien, ayuda a identificar y a diferenciar unas cosas de otras. Tal es el caso de algunas respuestas de examen; muchas veces sabemos las respuestas correctas, pero no conocemos el porqué son correctas.
Al tratarse de una memoria dedicada a los conceptos, la misma no sigue un orden estructurado. Esto quiere decir que los recuerdos llegan por medio de asociaciones. Esto la diferencia de la memoria episódica, la cual opera siguiendo el hilo narrativo de nuestra vida.

Características de la memoria semántica

Lo que caracteriza a la memoria semántica es su ambigüedad. Esto significa que los conceptos que se almacenan pueden hacer referencia a múltiples aspectos de la vida. La esencia o el significado que le atribuimos a algo puede abarcar una profundidad más allá de nuestra comprensión.
Otra cualidad es que se trata de una memoria asociativa. En este sentido, cuando encontramos relaciones en el mundo con conceptos que ya conocemos, establecemos una asociación. Un ejemplo sería cuando vamos a conducir un coche diferente al nuestro; usamos la memoria semántica para establecer relaciones entre ambos coches.
De este modo, se comprende que la experiencia desempeña un papel importante. Cuando las personas aprenden a realizar alguna actividad adquieren conceptos semánticos. Luego, este aprendizaje puede ser extrapolado a otras circunstancias.

Consejos para mejorar la memoria semántica

Ahora veremos un listado con algunas recomendaciones prácticas para potenciar la memoria semántica. Para obtener buenos resultados, es conveniente ponerlos en práctica de forma constante.

1. Clasificar los conceptos

Al tratarse de un tipo de memoria piramidal, podemos potenciar con la clasificación de la información. Dicho de otro modo, le asignamos diferentes categorías a los conceptos que aprendemos. Al implementar este método será más sencillo evocar los conceptos cuando los necesitemos.

2. Poner nombres a las categorías

Una vez que hemos clasificado los conceptos que queremos recordar, es importante establecer a qué categoría pertenecen. O sea, se trata de especificar las categorías. De esta manera, iremos reduciendo el espectro de cada concepto. Por ejemplo, la categoría de manejo abarca los autos automáticos y sincrónicos.

3. Hacer un listado de conceptos

Una forma de facilitar la categorización es hacer listados con los conceptos que vamos incorporando. Escribir ayuda a ordenar la pirámide de información. Los listados también son útiles para establecer las maneras de aplicar el conocimiento.

4. Practicar ajedrez

El ajedrez es un deporte que al mismo tiempo se considera una ciencia. Aprenderlo y practicarlo ayuda a estimular todos los procesos cognitivos. En particular, la memoria semántica se ve beneficiada. 
Para jugarlo es necesario aprender algunos conceptos de manera estructurada. Luego, hay que desarrollarlos creativamente durante las partidas. Por ello, para mejorar la comprensión del juego se deben estudiar por separado sus conceptos.

5. Aprender un nuevo idioma

El lenguaje es un proceso que implica el dominio de diferentes conceptos de forma estructurada. Cuando incorporamos los significados y las reglas de un nuevo idioma, nuestra memoria semántica se ejercita.

Alteraciones de la memoria semántica

Las afasias son alteraciones que perjudican la memoria semántica. Existen tres tipos de afasias semánticas. Primero, está la afasia de Wernicke semántica, luego tenemos la afasia transcortical sensorial y, por último, la afasia dinámica de Luria.
Estos trastornos interfieren con el sistema semántico al provocar distorsiones en la fase de producción de las palabras. Es decir, los pacientes no son capaces de expresar los conceptos que conocen por medio del lenguaje.
La enfermedad de Alzheimer también produce afecciones a nivel de los recuerdos semánticos. Resulta lógico pensar que un paciente que presenta un deterioro cognitivo crónico no pueda hacer asociaciones semánticas de forma correcta.

¿Cómo prevenir daños en la memoria?

Para prevenir los daños en la memoria semántica es importante mantener buenos hábitos de vida. Por ejemplo, resulta beneficioso brindarle a nuestro cerebro un buen descanso durante la noche. De esta forma, las rutinas saludables son factores protectores contra las enfermedades cognitivas. 
Otros hábitos sanos que podemos incorporar para cuidar estos procesos son la alimentación balanceada, el ejercicio físico y llevar una vida alejada del estrés.