Mentiras en los niños: Qué hacer si un niño miente

Los niños, hasta los cincos años, viven en un mundo de fantasía que los motiva a decir mentiras, por lo cual, los padres no deben preocuparse. Sin embargo, si continúan diciéndolas después de esta edad, habría que tomar algunas medidas.
Mentiras en los niños: Qué hacer si un niño miente
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Escrito por Bernardo Peña

Última actualización: 02 febrero, 2022

Las mentiras dichas por los niños son una preocupación para los padres porque no saben qué hacer si un niño miente. Además, los correctivos que hay que emplear ante esta conducta no son tarea fácil. Sin embargo, no debes alarmarte, ya que en los niños hasta los 5 años es normal decir mentiras. Generalmente, lo hacen por diferentes razones y la principal es porque aún no son consientes de que no dicen la verdad.

Por otro lado, a esas edades, a los niños les cuesta mucho diferenciar todos los aspectos de realidad, pues a veces la confunden con la ficción, con un sueño o con un falso recuerdo inducido por otros.

La maduración de su sistema nervioso aún está en proceso, por tanto, deben ir desarrollándose sus estructuras y establecer las conexiones nerviosas necesarias. Es un proceso largo, pero la ventaja es que en esta fase los niños absorben gran cantidad de conocimientos.

Debes comenzar a preocuparte si, después de que el niño cumpla los 5 años, continúa diciendo falsedades. A partir de ese momento, como padre, has de implementar estrategias para que el pequeño comience a diferenciar la verdad de la mentira.

Edad a la que los niños mienten

Los niños, antes de los 3 años, dicen cosas que son ciertas para ellos. Por el contrario, para los adultos, que no las comprenden, ese mundo de fantasía no es más que un conjunto de mentiras.

Los niños que están en edades entre los 3 y los 5 años aún no son conscientes de que lo que expresan en muchas ocasiones no es cierto. Esta conducta forma parte de sus juegos y fantasía, por lo que no hay que darle mucha importancia.

Piaget, además, como muestra este trabajo llevado a cabo por investigadores de la Universidad Internacional de la Rioja, señala que el engaño y la mentira forman parte del desarrollo infantil. No obstante, hay que estar pendiente de si forma parte de su comportamiento habitual y si lo utiliza para lograr sus objetivos.

Después de los 5 años, ya comienzan a tener conciencia y pueden diferenciar entre la verdad y la mentira. Sin embargo, aunque los pequeños están madurando esta conducta, desconocen las consecuencias que ello implica.

Causas por las que un niño puede mentir

Entre las razones más habituales para que los niños falten a la verdad, como señala esta publicación de la Revista de APdeBA, se pueden encontrar:

  • Conseguir algo que quieren o evitar algo que no quieren.
  • Miedo a un castigo.
  • Necesidad de aparentar ser como los demás o mejor.
  • Imitación de otras personas que mienten.
  • Mantener la estabilidad en su ambiente de comodidad.
  • Necesidad de ser aceptado y amado.
  • Dificultad para asumir la realidad.

Qué hacer si un niño miente

Una vez determinada la causa que origina que el niño no diga la verdad, hay que utilizar alguna estrategia para atenuar esta conducta hasta eliminarla. A continuación, te damos algunos consejos para que tengas presente qué hacer si un niño miente.

Enseñar con el ejemplo

Los padres son el ejemplo que siguen los niños. Y así lo señala este estudio publicado en Enseñanza e investigación en Psicología. Por lo tanto, se insta a que tomes conciencia de la importancia de educar a tus hijos para que valoren la sinceridad. Además, no se debe utilizar la mentira como un recurso para evadir las responsabilidades.

Indiscutiblemente, la actuación de los padres es fundamental en tales enseñanzas. A menudo los adultos incurren en falsedades pensando que son inofensivas. Sin embargo, existen posibilidades de que los pequeños, al observar este comportamiento por parte de los adultos, copien este modelo.

Comunicación efectiva

La comunicación constante y clara con los niños es importante. Por tal motivo, debes explicarles a tu hijo la diferencia entre la verdad y la mentira, fundamentalmente en edades tempranas. También has de tener presente que omitir información también forma parte de mentir.

Cuando estés conversando con él, crea un ambiente de seguridad para que pueda contarte sus inquietudes con confianza, tranquilidad y sin miedos. Finalmente, puedes terminar la conversación diciendo frases alentadoras como: “Me hace feliz cuando dices la verdad”.

Reconocer la verdad

Los padres deben reconocer el esfuerzo que hace el pequeño para decir la verdad. No podemos olvidar que, en muchos casos, puede acarrear un castigo por lo que ha hecho.

Por ello, es importante felicitarlo, pero dejar claro que la conducta que manifestó no es la correcta y que tiene que cumplir con la sanción. No obstante, hay que hacer énfasis en que ello no afecta el amor que siente por él.

Evitar las sanciones

Evita sancionar a los niños cuando no son sinceros. Es mejor premiar cuando dice la verdad. De esta forma, lograrás que, poco a poco, comprenda que no es un comportamiento adecuado y aprenderá el valor de la honestidad. Aunque, en muchas ocasiones pases vergüenza, ante todo tienes que tener paciencia.

Sobre qué hacer si un niño miente

Finalmente, los responsables de formar niños honestos y que valoren hablar con la verdad son los padres. Para conseguir que los pequeños no mientan, como padre, debes conversar con ellos y determinar la causa.

Por otra parte, no hay justificación para que los adultos mientan a los pequeños, aunque sea para protegerlos y no hacerlos sufrir. Lo más recomendable es tratar de transmitir la información de manera asertiva, pero nunca engañarlos.

Asimismo, la sanción no es la mejor opción cuando un niño miente. Sin embargo, hay que reconocer con orgullo cuando él admite su culpa. Esa conducta es digna de admiración. No obstante, en caso de que hayas puesto en práctica estas sugerencias y no hayan sido efectivas, se recomienda el apoyo de un especialista para corregir la conducta.


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