¿Por qué mi expareja no me habla?
Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz
Lidiar con las consecuencias de un rompimiento es algo que muchos debemos hacer en nuestra vida. De acuerdo con el nivel de experiencia, madurez, apego o expectativas con respecto a la relación se podrá gestionar mejor o peor la ruptura. Una de las dudas más frecuentes es por qué mi expareja no me habla luego del rompimiento. Hoy te decimos las posibles razones y te apuntamos algunas reflexiones.
La comunicación sin duda es uno de los canales que te permite constatar que la relación con tu pareja ha llegado a su fin. Pasas de hablar a diario con ella a no hacerlo más. Aunque es cierto que algunas se siguen comunicando de manera ocasional, la mayoría de las relaciones ponen punto final a este puente comunicativo. Veamos qué se esconde detrás de ello.
La comunicación luego de un rompimiento
En ocasiones, las parejas suelen comunicarse más después de que rompen mientras más años han pasado juntos y mayor ha sido el compromiso de ambos con la unión.
La inversión que se ha hecho en una relación podría ser un buen predictor del grado de comunicación que se mantendrá cuando se termine. Pero esto no es todo. Tal y como señalan los investigadores, el apego y la intimidad que existía entre ambos también determina el proceso comunicativo luego de la disolución romántica.
La cuestión se complica aún más cuando a todas estas variables le añadimos las redes sociales. Espiar o vigilar a la expareja es una práctica común, lo cual puede derivar, de acuerdo con estudios e investigaciones, en lo que se conoce como angustia digital.
Los niveles de angustia aumentan al percatarse de que la expareja ha seguido el curso de su vida, ha tenido nuevas experiencias, iniciado nuevos proyectos y cumplido metas sin que lo haya comunicado.
Además de angustia, el descubrimiento de todo esto también puede traducirse en episodios de ansiedad y depresión. Como veremos a continuación, existen varias razones por las cuales se ha preferido mantenerse al margen.
4 razones por las que mi expareja no me habla
Lo primero que tienes que saber sobre por qué mi expareja no me habla es que, a grandes rasgos, no existen motivos para hacerlo. Aun cuando la relación haya finalizado en buenos términos, se tiene que asimilar que esta se ha disuelto. De esta manera, los hábitos o las prácticas que juntos solían hacer también lo han hecho.
Al margen de esta reflexión te proponemos 4 razones por las que mi expareja no me habla. Aunque por supuesto podemos reseñar muchas más, la mayoría de los casos se pueden explicar a través de estos contextos. Veamos con detalle cada uno de ellos.
1. Necesita espacio
Uno de los motivos por los que mi expareja no me habla lo encontramos en que necesita espacio. Espacio para reconsiderar su presente y su futuro, para asimilar la ruptura, para pensar qué actitud debe tomar y para organizar su vida ahora que está sola.
Es natural que durante este proceso desee cortar todo tipo de comunicación. De lo contrario, no podría gestionar estas reflexiones. Esto sucede a pesar de que ambos hayan decidido poner fin a la relación bajo mutuo acuerdo.
2. Transita por las fases de ruptura
Como ya te lo hemos contado, existen 8 fases de una ruptura. Algunas de ellas, como la fase de aislamiento, de ansiedad, de aceptación o de superación requieren o se caracterizan por romper comunicaciones con la expareja. Es decir, la mitad de la fases de ruptura implican una desconexión que incide en la comunicación que se tiene con ella.
A esto hay que sumar también el plano emocional. De nuevo, incluso cuando el final de la relación haya sido planificado por ambos, es imposible escapar de los sentimientos. Es mucho más fácil controlar estos ante la ausencia del recuerdo que cuando este se refuerza de manera permanente con un mensaje, una llamada o cuando se comparte en un espacio con esa persona.
3. Tiene algún tipo de resentimiento
Otra posible explicación de por qué mi expareja no me habla es que esta guarda algún tipo de resentimiento. Este puede aparecer porque la ruptura no fue de mutuo acuerdo, no dio todo de ella para que funcionara o porque todos sus proyectos y su futuro estaban en esa relación.
Existen muchos motivos para tener resentimientos. Este se puede manifestar de dos maneras: a través de una comunicación insistente o por medio de su ausencia absoluta. Sea como fuere es más común de lo que piensas, todo depende de las características del rompimiento o de la propia relación.
4. No hay un motivo en especial
Aunque los escenarios descritos son perfectamente viables, en realidad puede que no exista ningún motivo en especial. Solo ha decidido continuar con su vida, lo que implica que haya dejado el pasado en el pasado. Ha hecho nuevos amigos, ha conocido a alguien, está dedicando todo su tiempo al trabajo o a cultivar un nuevo pasatiempo.
No existe una obligación para seguir manteniendo un canal comunicativo con una expareja, ni siquiera desde el punto de vista moral. Si esa persona cree que dio todo de sí en la relación, y la ruptura fue de mutuo acuerdo, entonces no tiene nada de malo que haya decidido seguir un rumbo diferente.
¿Debo preocuparme si me expareja no me habla?
No, no debes preocuparte si tu expareja no te habla. Mientras más te preocupes, más aumentará tu ansiedad al respecto. Como acabamos de exponer, y desde el punto de vista objetivo, no existen razones sólidas para seguir comunicándote con tu expareja. Esto cuando no existen motivos para hacerlo (que haya hijos de por medio u otros intereses, por ejemplo).
Algunas parejas siguen siendo buenos amigos luego de terminar su relación. Sin embargo, y si somos 100 % sinceros, esta no es la regla. Para la mayoría es mejor marcar un punto y final, iniciar una nueva vida y alejarse del pasado. Esto no tiene por qué afectarte, solo debes asimilarlo y optar por hacer lo mismo con tu vida.
Por supuesto, en caso de que existan intereses de por medio, lo ideal es que establezcan un canal para comunicarse. Si es tu caso debes hablar con tu expareja para no derrumbar por completo el lazo que alguna vez los unió. De lo contrario, aquello que yace en el medio puede verse perjudicado, sea esto un hijo, una inversión, una mascota o cualquier otra cosa.
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