Mineral de selenita: características, usos y evidencia

En el mundo de las terapias alternativas existen múltiples opciones. Una de ellas es el mineral de selenita. Descubre para qué se recomienda y si tiene sustento científico.
Mineral de selenita: características, usos y evidencia
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 31 mayo, 2023

La selenita es uno de los minerales que más destaca en el planeta. Por lo general, es transparente, aunque existen otras variedades en colores gris, blanco y dorado.

Forma parte del grupo conocido como cristales sanadores. Dando una mirada atrás en la historia, vale la pena rescatar prácticas que se remontan desde los antiguos egipcios hasta la actualidad. Su utilidad también se ajusta a la cultura budista de los chakras.

Ahora bien, ¿es real el poder de repeler la energía negativa con el mineral de selenita? Sigue leyendo este artículo y toma nota porque lo vamos a averiguar.

Origen de la selenita

Es necesario retroceder el reloj hasta la época de los antiguos griegos para entender los inicios de la selenita en la cultura humana. Fueron ellos quienes le asignaron el nombre. En su lengua, la palabra representa la luna, como claro símbolo de admiración de la belleza e importancia que comparte con este satélite natural.

En cuanto a su composición, la selenita es una variación del yeso. Se forma a partir de procesos bioquímicos que suceden en las profundidades de las cuevas.

Allí interactúan otros elementos, como el calcio, el oxígeno y el azufre. En consecuencia, se obtiene un modelo químico de sulfato de sodio dihidratado (CaSO4-2H2O).

Hay 3 tipos de selenita:

  • Mástil de satén: tiene algo de coloración. Es mucho más fibroso y delicado.
  • Rosa del desierto: predomina el color arena y se distingue por su figura, ya que asemeja a un grupo de hojas organizadas circularmente. Cada elemento se encuentra a la misma altura.
  • Flor de yeso: suele asumir formas de agujas, con una textura similar a las escamas de los peces.
Variedades y tipos de selenita.
No hay una sola presentación natural de la selenita. Además, luego influye el proceso de extracción.

Beneficios atribuidos a la supuesta sanación con cristales

Como ya lo mencionamos, para algunas personas la selenita tiene propiedades que contribuyen al bienestar. Es utilizada en terapias reflexivas, religiosas y no religiosas. Te compartimos algunas de las bondades que se le atribuyen en el siguiente listado, aunque vale aclarar que ninguna de ellas ha sido demostrada con estudios científicos:

  • Suprimiría la energía perjudicial: las energía negativas serían transformadas a través de luz blanca y limpia. En este caso, la selenita se coloca sobre los puntos específicos del cuerpo que lo ameriten cuando se usa en terapia.
  • Armonizaría tu equilibrio físico y mental: transformaría las pesadillas y las angustias en calmas y alegrías. Al promover la limpieza de las auras, fortalecería la memoria, así como la capacidad para recordar situaciones valiosas para la plenitud.
  • Atributos calmantes: estos promoverían ejercicios mentales que conducirían a la activación de los chakras superiores. Por ende, es considerada por sus usuarios como una alternativa eficaz para la mente en paz.
  • Impulsaría la labor en equipo: sin dudas, al alcanzar un cierto nivel de bienestar, comienza un cambio en todos los entornos en los que te desenvuelves. Al transformar tus pensamientos en positivo, empiezas a modificar tu percepción del trabajo con otros.


Evidencias sobre los cristales sanadores y la selenita

La práctica de sanación con cristales sigue aumentando su número de seguidores con el correr del tiempo. Lo cierto es que cada vez hay más lugares que realizan estos procesos, tales como spas, clínicas y consultorios de medicina alternativa.

¿Existe evidencia científica que respalde los supuestos beneficios de la selenita? Veamos qué se dice al respecto.

Efecto placebo

Aunque no existan argumentos científicos sólidos que garanticen la curación de enfermedades con la selenita, entra en juego el efecto placebo como catalizador de nuestras necesidades. Es decir, si la persona se somete a una terapia con este mineral, convencida de que tendrá resultado, lo más probable es que note una mejoría.

En este sentido, hay estudios que relacionan la mejoría de patologías con el efecto placebo que experimentan quienes practican diferentes terapias. No hay dudas de que la mente y cómo estamos dispuestos a asumir estos abordajes determinan los resultados. Mientras más seguridad haya del lado del paciente, los efectos positivos serán mayores.

¿Resultados reales?

No obstante, algunos usuarios de cristales aseguran que la mejoría no se refiere a algo que está en la imaginación, sino a procesos biológicos reales. A este mineral se le atribuyen características terapéuticas puntuales.

Se dice, por ejemplo, que los colores desde el rojo hasta el violeta se asocian con los 7 puntos de los chakras principales del cuerpo. O que la claridad mental es suministrada por el topacio amarillo.

Si bien la selenita como mineral y como ion ha sido estudiada, se trata de experimentos que la colocan in vitro para que actúe a nivel químico sobre las células. Esto no es lo que sucede al emplear un cristal macroscópico sobre el cuerpo humano o, incluso, a distancia.

En el marco de los tratamientos termales con aguas y rocas calientes, la selenita también es protagonista. De nuevo, se trata de lo que se sabe al respecto de su acción microscópica, como mineral actuando sobre las células a un nivel que los ojos humanos no perciben. El cristal en sí, de tamaño mayor, no desprende partículas que alcancen a los procesos metabólicos de forma efectiva.

Baño termal con selenita.
Se han detectado niveles de selenita en los baños termales naturales, pero allí se combina el mineral con otros compuestos por la temperatura.

La selenita como terapia complementaria

La presencia de la selenita en las terapias complementarias cada vez tiene más auge. Se ha convertido en un elemento adicional dentro de la medicina alternativa. Sus defensores dicen que nos ayuda a conseguir serenidad y claridad mental.

Ahora que conoces un poco más sobre la selenita, si te decides a probarla, consulta con un profesional de la salud primero. No dejes ninguna terapéutica que tu médico te haya prescrito. En todo caso, pregúntale si podrías usar los cristales sin alterar el abordaje en curso que llevas para tu patología.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Salatino A. La sabiduría de los cristales. 1. ° ed. Buenos Aires: Editorial Kier; 2006.
  • Zion, Sean R., and Alia J. Crum. "Mindsets matter: a new framework for harnessing the placebo effect in modern medicine." International review of neurobiology 138 (2018): 137-160.
  • Marinković, Slobodanka, Aleksandra Kostić-Pulek, and Mirjana Đuričić. "The products of selenite hydrothermal treatment in lithium chloride solutions." Journal of the Serbian Chemical Society 65.4 (2000): 265-274.
  • Torres L, Herp B, Roselló J. Piedras y minerales curativos. Barcelona: Reebok Ediciones; 2019.
  • Griziotti T. Cristaloterapia. Estados Unidos: Editorial De Vecchi; 2019.
  • Uskoković, Vuk, Maheshwar Adiraj Iyer, and Victoria M. Wu. "One ion to rule them all: the combined antibacterial, osteoinductive and anticancer properties of selenite-incorporated hydroxyapatite." Journal of Materials Chemistry B 5.7 (2017): 1430-1445.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.