Músculo sartorio, el más largo del cuerpo
Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto
El músculo sartorio forma parte del muslo. Aunque muchas personas lo desconozcan, es el más largo del cuerpo humano. A menudo se tiende a pensar que es el femoral, pero lo cierto es que este tiene una mayor longitud.
Una de sus principales funciones es la flexión. Su disposición hace posible que se puedan realizar ciertas posturas, como el cruce de piernas cuando nos sentamos. El problema es que, al igual que cualquier otro músculo, se lesiona. Esto puede afectar de forma grave toda la movilidad de las extremidades inferiores.
¿Cuál es el músculo sartorio?
El músculo sartorio, como ya hemos señalado, es uno de los que forma parte del muslo. En concreto, se origina en la zona superior y anterior de la espina ilíaca. Desde allí cruza hasta alcanzar la parte superior de la tibia.
En la tibia se inserta en su parte más interna y superior. De esta forma, describe una especie de curva a lo largo del muslo, pasando por detrás del cóndilo medial del fémur hasta alcanzar su punto de inserción. Esta última sección es, en realidad, un tendón.
Forma parte de la llamada pata de ganso. La misma está formada por los tendones distales de los músculos semitendinoso, recto interno y sartorio. Es una zona proclive a sufrir lesiones muy incapacitantes.
En algunas personas pueden existir variaciones de la posición habitual del músculo sartorio. Así lo expresa un estudio publicado en la Revista Chilena de Anatomía. Esto es importante considerarlo, sobre todo de cara a realizar cirugías o tratamientos.
Este músculo es el más largo del cuerpo humano. Al ir desde la pelvis hacia la rodilla, describiendo cierta curva, suele medir unos 55 centímetros en una persona adulta de estatura mediana. Puede llegar incluso a los 6o centímetros.
La inervación es llevada a cabo por el nervio femoral. Además, la arteria femoral pasa a través de él y se encarga de transportar sangre oxigenada a las partes más distales de la pierna.
¿Qué funciones cumple?
Según explica la Real Academia Española, la palabra ‘sartorio’ proviene del latín sartor que significa ‘sastre’. Este músculo no recibe su nombre al azar. Procede del hecho de que una de sus funciones es permitir el cruce de piernas, que es la postura típica que utilizaban los sastres antiguos.
El músculo sartorio es un músculo esquelético de tipo estriado. Es decir, se contrae por voluntad, a diferencia de los músculos lisos. Estos últimos forman parte, por ejemplo, del aparato digestivo y se contraen de manera inconsciente.
La función principal es la flexión de la pierna. Si visualizamos su disposición, es más sencillo de entender. Cuando se contrae, tira de la parte inferior de la pierna hacia arriba, en dirección a la cadera. También permite realizar otros movimientos, como la rotación de la cadera hacia afuera o flexionar las rodillas. Del mismo modo, está involucrado en la rotación interna de la pierna o en su elevación.
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Principales causas de dolor del músculo sartorio
El dolor del músculo sartorio, al igual que sucede en cualquier otro grupo muscular, suele proceder de una lesión traumática o un sobreesfuerzo. Además, pueden aparecer otros síntomas, como inflamación, enrojecimiento o aumento de la sensibilidad.
Las lesiones por traumatismo son aquellas que se producen por un golpe directo en la zona del músculo. Cualquier golpe en la zona de la espina iliaca o en la parte central o interna del muslo puede causar este dolor. Lo mismo sucede si se produce en la pata de ganso.
Cuando el trauma afecta a la pata de ganso puede comprometer otros movimientos, al dañar músculos cercanos. Lo cierto es que, más que por un traumatismo como tal, en esta zona suelen aparecer lesiones vinculadas a la tendinitis o bursitis.
Tendinitis y bursitis de la pata de ganso
La tendinitis consiste en la inflamación de algunos de estos tendones. Puede provocar cojera, dolor en la cara interna e incluso incapacidad de movimiento de la pierna si el dolor es muy intenso.
La bursitis, por su parte, es la inflamación de la bursa. Es una cavidad rellena de líquido, similar al sinovial de otras articulaciones. Permite amortiguar el roce entre los huesos y los tendones para reducir el daño generado durante el movimiento.
Ambas lesiones con clásicas en deportistas. Sobre todo en corredores o en aquellos que realizan ejercicios que producen mucho impacto sobre esta zona de las rodillas.
Lesiones por sobreesfuerzo o falta de entrenamiento
El sobreesfuerzo consiste en realizar un entrenamiento en el que se tensa o se genera una fuerza demasiado intensa sobre el músculo. En estos casos puede llegar a producirse la ruptura de algunas de las fibras. En realidad, este sobreesfuerzo también puede asociarse a una falta de entrenamiento.
Otras causas de dolor en el músculo sartorio
Aunque es una situación poco frecuente, el dolor en el músculo sartorio puede producirse debido a la presencia de una calcificación. Así lo explica un estudio publicado en Semergen-Medicina de Familia. Esta calcificación procede, a su vez, de un traumatismo anterior.
¿Cómo se puede fortalecer este músculo?
Fortalecer el músculo sartorio es fundamental. En primer lugar, porque el entrenamiento de fuerza aporta numerosos beneficios a la salud, no solo a nivel estético. Por ejemplo, acelera el metabolismo y ayuda a quemar más calorías en reposo.
Además, los músculos de la pierna soportan todo el peso corporal. Nos permiten caminar y movernos de forma natural. En el caso del músculo sartorio, es el encargado de que podamos flexionar la pierna y realizar movimientos de rotación. Algo básico para agacharnos.
Por eso, en las personas sanas se recomienda realizar entrenamientos de fuerza con el tren inferior. Ya sea en el gimnasio o en casa, hay numerosos ejercicios que se pueden hacer y que ayudan a fortalecer este músculo. Las sentadillas pueden ser uno de ellos.
Los estiramientos también son otro pilar fundamental. En el caso del sartorio, para realizarlo se debe llevar la pierna a la posición contraria. Para ello, se recomienda colocarse tumbado de lado sobre una superficie segura. La pierna que está arriba se debe extender y rotar la cadera hacia la zona interna.
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Las molestias en cualquier músculo se deben revisar
Es importante que tengamos presente que si aparece alguna molestia en el músculo sartorio, al igual que en cualquier otro músculo, debe ser consultado con un especialista. Si dejamos pasar el dolor o la incomodidad puede tratarse de una patología que evolucione, como la tendinitis.
Utilizando un pequeño rollo de plástico bajo el muslo podemos eliminar tensión. Este tipo de objetos se venden en muchas tiendas de deporte. La idea es colocarse encima, en el suelo, y rodar sobre él presionando el muslo.
Por último, también es conveniente volver a destacar que el músculo sartorio se debe fortalecer y estirar con frecuencia. Así evitamos posibles lesiones que aparecen por sobreesfuerzo o falta de entrenamiento.
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