¿Sabes por qué los niños que duermen con sus padres, al crecer son más seguros de sí mismos?

Dormir junto a tu niño le brinda múltiples beneficios y, por lo tanto, hay que desprenderse del mito. Mira esto.
¿Sabes por qué los niños que duermen con sus padres, al crecer son más seguros de sí mismos?
Elena Sanz

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 10 julio, 2023

Cuando los niños llegan a este mundo, muchos padres se aseguran de dormir en la misma habitación durante su primera etapa. Esto, con el fin de asegurarse de que estén bien y poderlos alimentar cada vez que se despierten.

Pero es una realidad que, a medida que ellos crecen, muchas familias no los dejan conciliar el sueño en la misma cama. Hay una creencia generalizada de que ese hábito los malcría.

No obstante, los investigadores se han interesado en analizar ese tema y han concluido que esa afirmación no es del todo cierta. La verdad es que dormir junto a los hijos podría tener múltiples beneficios. En este artículo te compartimos algunos de ellos.



La seguridad: un factor positivo en los niños que duermen con sus padres

Muchos progenitores han expresado que no permiten que sus hijos se queden en sus camas porque temen que no aprendan a ser independientes. Sin embargo, James McKenna, el director del Laboratorio Conductual Madre-Bebé de la Universidad de Notre Dame, ha explicado que los pequeños más seguros son los que duermen con sus padres.

Durante esos momentos, se sienten protegidos. Por tal razón, pueden deshacerse de los miedos y la ansiedad.

De ese modo, se llenan de calma y ven la vida de una manera más positiva. A causa de ello, no se niegan la oportunidad de afrontar nuevos retos por su propia cuenta y poner a prueba sus habilidades.

El mismo especialista ha encontrado que aquellos niños a los que se les niega esa posibilidad, tienden a ser más temerosos. Al sentirse solos en algunos períodos claves, se les hace más difícil controlar sus emociones.

El amor propio

Lois Janda y Robert Lewis, otros dos investigadores reconocidos, también se han animado a descubrir las consecuencias del colecho. En ese orden de ideas, en el año 1988 encuestaron a 133 mujeres y 77 hombres que durmieron con sus padres durante la infancia.

En la fase de análisis encontraron que ese hábito permite que la autoestima se incremente. Pues los niños se sienten amados y, por tal motivo, se valoran tal cual son.

En consecuencia, les queda más fácil relacionarse con los demás porque dejan de pensar en que los van a juzgar. Así mismo, por el hecho de que creen que pueden interactuar con tranquilidad y sinceridad.

La tranquilidad de los niños que duermen con sus padres.

El vínculo familiar también se potencia cuando los niños duermen con sus padres

Estudiosos vinculados a la Revista Sanitaria de Investigación han asegurado que el colecho permite que los hijos tengan una mejor relación afectiva con los padres. En los instantes previos a quedarse dormidos, hay muchos besos, risas y contacto piel a piel.

De acuerdo a esa situación, los niños sienten que todas sus necesidades emocionales están cubiertas. Además, que siempre podrán contar con sus padres sin importar las circunstancias.

Para aquellos progenitores que tienen un horario de trabajo muy complejo, acostarse por un momento junto a sus hijos es una excelente alternativa. Ese tiempo de calidad es clave para conectar y recordarles lo importantes que son en sus vidas.

Sumado a esto, es vital para que los niños abran su corazón y cuenten sus pensamientos más íntimos. Por lo mismo, logran sentirse escuchados y rodeados de los mejores cuidados.

Hijos durmiendo con sus padres.


Aspectos que se deben considerar

A pesar de cada una de las ventajas mencionadas, muchos especialistas dicen que dormir con los padres en la misma cama solo es recomendable después de que los niños superen los 6 meses de edad. Los adultos pueden llegar a obstruir las vías respiratorias del bebé. En vista de ello, sugieren que los más pequeños descansen en una cama individual que tenga barandas de seguridad y esté libre de peluches.

Sin embargo, es imprescindible que esa superficie de descanso se ubique lo más cerca posible de la cama de los padres. Es así como ellos pueden reaccionar de inmediato cuando escuchen un ruido extraño. De igual modo, se podrá monitorear que el niño no esté muy al borde ni haya dejado de estar ubicado boca arriba.

Además, es fundamental tener en cuenta que, aunque el colecho aporta beneficios espectaculares, cada familia tiene la libertad de escoger la opción que mejor se adapte a sus necesidades.


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  • Lewis, R. J., & Janda, L. H. (1988). The relationship between adult sexual adjustment and childhood experiences regarding exposure to nudity, sleeping in the parental bed, and parental attitudes toward sexuality. Archives of Sexual Behavior, 17(4), 349–362. https://doi.org/10.1007/BF01541812
  • Revista sanitaria de investigación. Riesgos y beneficios del colecho para el recién nacido. (s.f). Revista sanitaria de investigación; 2021. [citado 08 de septiembre de 2022].

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