Padre usa en la boda de su hija, la corbata que ella le obsequió cuando era niña

Lo más importante en la vida de los padres son sus amados hijos. Por lo tanto, cualquier muestra de afecto de ellos les llena el corazón de alegría y los hace sentirse afortunados.

Además, cada uno de los regalos que ellos les hacen a mano, se convierten en un tesoro para los padres. Pues les generan las emociones más lindas que nunca antes han sentido.

Por esa razón, cuidan los regalos mejor que cualquier otro elemento de valor. Esto, debido a que quieren conservarlo por siempre para mantener intacto el recuerdo de la emoción inmensa que sintieron.

Así lo demostró Glenn Becker, un padre que guardó año tras año uno de los regalos de su hija y decidió usarlo en uno de los momentos más relevantes en la vida de ella. En este artículo te compartimos la conmovedora historia que se hizo tendencia.

El regalo especial que el padre cuidó año tras año

Megan Becker, la hija de Glenn, hizo una corbata de papel cuando tenía 5 años de edad y se la regaló a su papá. Pues en el colegio le propusieron realizar un proyecto para homenajear el Día del Padre.

Debido a ello, el corazón de Glenn se llenó de una alegría indescriptible. Tanto así, que le manifestó a su hija que se sentía orgulloso y que la iba a guardar toda la vida para usarla cuando ella se casara.

La manualidad tenía un cordón elástico. De esa manera, todos los padres homenajeados podían acomodarla en su cuello y lucirla siempre que lo decidieran.

Por lo tanto, cada cierto tiempo Glenn decidía sacar la corbata del lugar donde la tenía guardada para limpiarla. Sumado a ello, aprovechaba esos instantes para jugar con su hija y recordarle que la iba a usar en su boda.

Pero un día tuvieron que cambiarse de casa y Glenn le dijo a su hija que la corbata se había perdido durante la mudanza. Por esa razón, ella desde ese momento creyó que ya no iba a ser posible que la luciera en un futuro matrimonio.

Sin embargo, lo que ocurrió en realidad fue que el hombre la escondió y la guardó en un lugar seguro. Pues quería darle una sorpresa especial cuando ella estuviera en la fiesta del día de su boda.

La sorpresiva aparición de la corbata en el día más trascendental

A la edad de 29 años, Megan encontró a Troy, el amor de su vida, y decidió casarse. Por lo tanto, era un día muy feliz para ella, pero no sabía que durante la ceremonia la alegría se iba a agigantar.

Puesal momento de bailar el vals con su padre, se dio cuenta de que él llevaba puesta la corbata de papel que ella le había regalado. Debido a esto, la sorpresa fue total, porque ella creía que ese elemento ya no existía.

Así mismo, no pudo evitar las lágrimas de emoción. Sintió una gran satisfacción al saber que su padre cuidó el regalo durante 24 años para cumplirle la promesa y demostrarle todo su amor.

Fue así como en ese mismo instante se dieron uno de los abrazos que más van a recordar en la vida. Pues la hija le agradeció por hacerla tan feliz y el padre le devolvió las gracias por darle el mejor regalo del mundo.

Por su parte, todos los asistentes a la ceremonia se conmovieron con el hecho. A causa de ello, adornaron el hermoso abrazo con aplausos y capturaron lo ocurrido con sus cámaras.

Además, muchos compartieron las imágenes a través de sus redes sociales. Por lo tanto, la historia se viralizó en muy poco tiempo y causó la admiración de la gran mayoría de los internautas.

Finalmente, la hija declaró ante los medios de comunicación que sentía que tenía el mejor padre del mundo. Pues siempre hacía todo lo posible para apoyarla, hacerla sentir importantes y proteger su bienestar.

Los hijos lo son todo para los padres

Los padres conocen el amor puro e incondicional en el momento en el que nacen sus hijos. Por lo tanto, todo lo que tenga que ver con ellos les genera alegría y un interés incomparable.

Es por eso que con cada muestra de cariño se sienten los más millonarios y la guardan para siempre en su corazón. Saben que no hay ningún otro factor que pueda producirles unos sentimientos similares.

Además, están dispuestos a hacer hasta lo imposible para generarles felicidad. Su gran prioridad es que sus hijos sientan la mejor de las plenitudes.