Pareja obligada a separarse y dar a su hija en adopción en 1960 finalmente se reencuentra
Es una realidad que en las épocas pasadas los padres tenían una visión muy conservadora y tomaban decisiones drásticas cuando creían que sus hijos estaban inmersos en una situación que toda la sociedad iba a desaprobar.
Por lo tanto, muchas familias se opusieron a toda costa a embarazos que acontecieron a muy temprana edad. Además, llegaron a manifestar que si no se hacía su voluntad, se negaban a volver a aceptar y estar pendientes de sus hijos por el resto de la vida.
También se encargaron de hacer terminar todos los amores que se veían involucrados en esas situaciones. Pues expresaban que habían cometido un acto de irrespeto y no les podían augurar ningún futuro esperanzador.
Tal fue lo que tuvo que vivir una pareja que fue obligada a separarse y a dar su hija en adopción apenas nació. En este artículo te contamos todos los detalles de esta historia.
El momento en el que tuvieron que entregarle su hija a un orfanato
Karen Lehmanm, una señora que hoy en día tiene 76 años de edad, tenía una relación con un hombre llamado Denny Vinar en el año 1960. Producto de ese amor, la mujer quedó embarazada cuando estaba cursando la secundaria.
Si bien la noticia los llenó de temor e incertidumbre, estuvieron dispuestos a enfrentar la situación con toda la responsabilidad que requería. Pues estaban convencidos de que se amaban de verdad y que juntos podían encontrar los recursos necesarios para salir adelante.
Pero cuando les contaron a sus familias lo que estaba sucediendo, se desató un caos total. Esto, debido a que ellos se negaron de manera rotunda a aceptar sus intenciones y les dijeron que no iban a permitir que estuvieran a cargo de la crianza de un bebé.
Por lo tanto, apenas Karen dio a luz, fue obligada a ir a un hogar de madres solteras ubicado en Minnesota (Estados Unidos) para que diera en adopción a la bebé. De esa manera, se tuvo que separar de su hija desde que tenía 15 años de edad.
No obstante, a pesar de esa dolorosa situación, la intención de la pareja era permanecer juntos. Tenían claro que se entendían a la perfección, que se hacían bien y que formaban un gran equipo.
Sin embargo, sus familias nunca estuvieron dispuestas a aceptar la relación. Tanto así, que les obstaculizaron todos los caminos y los obligaron a terminar al poco tiempo.
Cada uno hizo su vida aparte, compartieron su existencia con otras parejas y tomaron rumbos distintos.
Pero el amor de la pareja obligada a separarse triunfó al final
Cuando habían pasado más de 50 años del difícil momento, el destino se encargó de volver a unir a la pareja obligada a separarse. El hombre encontró a la mujer a través de las redes sociales y la contactó de inmediato.
En ese instante, Karen era una mujer que no tenía ningún compromiso amoroso porque había enviudado. Por lo tanto, ambos podían volver a abrir sus corazones para sentir lo mismo de la juventud.
En consecuencia, decidieron programar un reencuentro. Apenas se vieron, el flechazo amoroso volvió a ser inmediato. Karen manifestó que el hombre seguía conservando los mismos hoyuelos que tanto le encantaba ver cuando sonreía.
De ese modo, a las 36 horas de volver a verse después de tanto tiempo, decidieron cumplir el sueño de casarse. No estaban dispuestos a que sus caminos volvieran a separarse.
La pareja obligada a separarse también recuperó a su hija
Tras sellar su amor, la pareja quiso hacer todo lo posible para volver a ver a la hija que tuvieron que dejar a la fuerza. Por ello, se dirigieron hasta el sitio de adopción en el que la habían dejado y lograron conseguir información sobre ella.
A raíz de esa situación, hicieron todo lo posible para contactarla y lo consiguieron. No obstante, ella en un principio se negó a tener algún tipo de relación con sus padres biológicos.
Pero su esposo intervino en la situación y la hizo cambiar de opinión. Debido a ese hecho, ella volvió a buscar a sus padres para darles la oportunidad de compartir tiempo de calidad.
De esa manera, hoy en día los 3 se encuentran conociéndose, disfrutando de nuevos planes juntos y recuperando todo el tiempo que tuvieron que estar separados por razones de fuerza mayor.
Reflexión final
Esta historia vuelve a demostrar que nunca es tarde para buscar a las personas que tanto se quieren. Al final, cada persona es la que sabe todo lo que siente y no merece privarse de nada por motivos externos.
Además, también evidencia que los padres biológicos siempre merecen la oportunidad de volverse a encontrar con sus hijos. Les es importante explicar las razones por las que tuvieron que separarse en algún momento.
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- De Lorenzi M. El derecho a conocer los orígenes biológicos [Internet]. Barcelona: Universitat de Barcelona; 2015. [citado 13 de marzo de 2022].