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Andrea Vicente, psicóloga: "un gran error en las relaciones es dejar el sexo para el final del día"

3 minutos
¿Esperas que llegue la noche para tener intimidad con tu pareja y llegado el momento las ganas se han ido? Esto pasa por factores biológicos y no por falta de interés.
Andrea Vicente, psicóloga: "un gran error en las relaciones es dejar el sexo para el final del día"
Escrito por Estefanía Filardi
Última actualización: 04 octubre, 2025

¿Sueles dejar la intimidad para el final del día? Cuando el sexo se pospone tras el trabajo y las tareas cotidianas, el deseo acaba rindiéndose al cansancio. Y así pasan los días, pensamos “mañana sí”, pero la rutina termina por apagar el romance. No te culpes, no es falta de interés, más bien se debe a una respuesta biológica y contextual de tu cerebro.

De acuerdo con la psicóloga Andrea Vicente, posponer el sexo para la noche es un error común que puede desgastar la sexualidad de la pareja. Si quieres evitarlo debes planificar de manera consciente tu intimidad y variar los horarios para que tu vida sexual sea más plena. Comienza entendiendo los factores neurológicos que pueden dificultar el disfrute del placer y las estrategias para mantener la chispa encendida.

El final del día es el peor momento para tener sexo

A veces creemos que la disposición por tener sexo solo depende de nuestro ánimo, pero no es del todo cierto. Hay diferentes factores biológicos que tienen un peso en la intimidad y que durante el día van cambiando.

Vicente explica que, al finalizar el día, los niveles de cortisol suelen ser más altos por el estrés de nuestras actividades cotidianas. Esta sustancia nos hace menos receptivos a la relación y a la conexión, sentimos mucho menos deseo cuando la mente está en alerta o sobrecargada.

Por otro lado, durante la noche, se disminuye la producción de hormonas como la dopamina y la oxitocina, asociadas al placer, la motivación, el apego y conexión. Cuando el cuerpo se prepara para descansar, nuestra capacidad para iniciar un encuentro sexual o disfrutarlo se reduce. Y es normal porque entramos en una especie de “modo ahorro” donde la prioridad del organismo es la recuperación.

Según Vicente: “El día se va comiendo el espacio de la pareja. Y cuando llega la noche, no quedan ganas”. El deseo se apaga cuando no se le da el espacio o el momento adecuados. Por ello, no puedes esperar a que surjan las “ganas” cuando has tenido un día agotador, pues no se trata de encender un interruptor. El deseo debe ser nutrido con una intención activa.

Sexo con “cita previa”: estrategias para avivar el deseo

Te compartimos algunas estrategias para que puedas ser más consciente en la búsqueda del placer con tu pareja:

  • Planificación: sí, agenda el momento para el sexo como harías con cualquier actividad importante. El día y hora elegidos deben ser respetados como prioridad.
  • Propicia el encuentro: la intimidad no debe empezar en la cama, por el contrario, se nutre de gestos durante el día que provocan el deseo. Abrazos, caricias y una mirada de complicidad serán bienvenidas.
  • Mensajes de afectos o picantes: envía textos o audios con alusiones de cariño o más eróticos para motivar a tu pareja y compartir fantasías.  
  • Conecta: dedica tiempo a la intimidad y la conexión con tu pareja, sin distracciones o pantallas.

Es fundamental variar tus horarios para la intimidad y aprovechar los momentos de más energía, por ejemplo, en la mañana. Combina la planificación con la espontaneidad, sé flexible. También, habla abiertamente con tu pareja sobre este tema.

Si asumes que la vida sexual necesita atención consciente, podrás transformar las rutinas actuales en experiencias más divertidas, cercanas y placenteras con tu pareja.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.