Picaduras de pulga: síntomas y tratamiento
Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira
Las picaduras de pulga son muy comunes en personas que tienen mascotas o muchas alfombras felpudas en casa. Las pulgas son insectos muy pequeños que viven como parásitos alimentándose de la sangre de un huésped (perros y gatos, por ejemplo). Pueden vivir hasta 100 días sin alimento en alfombras o muebles, y su picadura genera grandes molestias e incluso enfermedades.
En efecto, la pulga es un vector conocido que puede transmitir diversas enfermedades a los humanos. Piénsese que fue el vector predilecto de la peste bubónica, aunque en la práctica la mayoría piense que fueron las ratas. En las líneas siguientes te enseñamos a identificar los síntomas de las picaduras de pulgas, las opciones de tratamiento y por qué debes tomar cartas en el asunto para deshacerte de estos parásitos.
Síntomas de las picaduras de pulga
Los síntomas de las picaduras de pulga son muy variados. En general depende de la cantidad de pulgas que te hayan picado, de tu edad y de las posibles reacciones que desarrolle el cuerpo. La mayoría de las personas no manifiestan síntomas visibles, hasta el punto de que sus picaduras pueden pasar desapercibidas. Otros pueden llegar a manifestar los siguientes signos:
- Ronchas con un leve relieve que se desarrollan una hora después de la mordida.
- Ardor o picazón leve en la zona afectada.
- Enrojecimiento al rascar.
- Irritación que empeora a medida que tocas o rascas la zona.
La mayoría de las ronchas se desarrollan en grupos de tres, ya que es el patrón alimenticio clásico de estos insectos. Casi siempre se concentrarán en los pies o las piernas y por lo general no producen complicaciones. La mayoría de ellas aparecen cuando rascas el área afectada, ya que por lo general esto produce una infección.
Existe evidencia de que las picaduras de pulgas pueden provocar reacciones alérgicas en las personas, en principio en niños menores de 7 años. También se sabe que pueden transmitir tifus murino, de manera que en estos casos puedes desarrollar fiebre, náuseas, vómitos y dolores musculares. Los estudios y las investigaciones señalan que las picaduras de pulgas pueden generar urticaria papular y dermatitis.
A pesar de que las probabilidades de desarrollar estas afecciones están latentes, la mayoría de las pulgas están libres de los patógenos que ocasionan estas complicaciones. Como ya se ha indicado, los cuadros más severos surgen por infecciones secundarias al rascar con insistencia el área afectada. Esto se debe a que las pulgas defecan sobre la piel, y rascar puede introducir sus heces dentro y causar así más lesiones.
Tratamiento para las picaduras de pulga
Dado que la mayoría de las picaduras de pulgas no se relacionan con complicaciones, en general los pacientes no requieren de tratamiento alguno para ellas. Sin embargo, se recomienda lavar la zona afectada con agua y jabón. Se debe evitar a toda costa rascar las inmediaciones de las picaduras para evitar una infección secundaria.
Si desarrollas síntomas moderados o graves como lo son inflamación local o prurito, es posible que hayas tenido una reacción alérgica a las picaduras de pulgas. El plan de acción que puedes implementar consiste en aplicar compresas frías y untar el área afectada con cremas para tratar la inflamación. En caso de que así lo requieras, también puedes tomar antihistamínicos orales como lo son la loratadina o cetirizina.
Lo ideal es que evites las duchas calientes y minimices el uso de prendas que causen presión en el área comprometida. Además de esto, es probable que quieras implementar una serie de cambios que reduzcan las probabilidades de manifestar en el futuro picaduras de pulgas. Ten en cuenta estas recomendaciones:
- Lleva a las mascotas al veterinario para que este evalúe si tiene pulgas. Con su ayuda, se determinará qué alternativa usar para eliminarlas.
- Aspira regularmente, en especial muebles y alfombras. Desecha la bolsa con cada uso para evitar que las pulgas pongan huevos.
- Cambia las sábanas y cobertores de la cama con frecuencia (también te será útil para deshacerte de los ácaros).
- Trata de reducir la cantidad de alfombras que tienes en el hogar, en especial aquellas con una textura felpuda.
- Limpia con regularidad la cama en la que duerme tu mascota.
- Lava tu ropa con frecuencia y mantén una buena higiene en general.
En algunos casos extremos, deberás contratar a un compañía cualificada en el control de plagas. Esto es muy poco frecuente, pero dado el caso será la única solución viable. Consulta con aquellas agencias que ofrecen este servicio cerca de tu domicilio y considéralo una alternativa si crees que las cosas se están saliendo de control.
En resumen, las picaduras de pulgas por lo general no provocan síntomas o mayores complicaciones. Son una amenaza mayor para tus mascotas que para ti mismo, aunque debes implementar una plan para reducirlas en caso de que las detectes. Si crees que la picadura puede ser de otro insecto o ha evolucionado a signos más graves, no dudes en consultar con un dermatólogo.
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