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5 consejos profesionales para podar los rosales sin dañarlos

6 minutos
Si te gustan los rosales, debes saber cómo cuidarlos de manera correcta para que estén sanos y florezcan. Para ello deberás conocer cómo podarlos, eliminar las partes malas y estimular los nuevos brotes.
5 consejos profesionales para podar los rosales sin dañarlos
Escrito por Javier Hernandez
Última actualización: 04 enero, 2024

Para que los rosales se mantengan saludables y produzcan una abundante floración, es imprescindible podarlos de manera correcta y periódica. La poda no solo sirve para quitar las partes enfermas o dañadas de la planta, sino que también favorece el surgimiento de nuevos brotes y mejora el aspecto y la estructura del rosal.

Pero, ¿cómo podar los rosales sin dañarlos?, ¿qué herramientas se necesitan?, ¿cuándo es el mejor momento para hacerlo? Estas son algunas de las preguntas que muchos jardineros se plantean cuando tienen que realizar esta labor. 

A continuación, te daremos cinco consejos profesionales para cuidar los rosales, sin dañarlos, basado en la experiencia y conocimiento de expertos en el cuidado de estas plantas.

1. Elige el momento adecuado para podar los rosales

Esto varía, según el tipo de rosal que tengas y el clima de tu zona. Lo más aconsejable es podar los rosales una vez al año, cuando ya no haya riesgo de heladas y antes de que empiecen a brotar. Así, protegerás los nuevos brotes del frío y favorecerás la floración.

Hay algunos rosales que necesitan una poda distinta. Por ejemplo, los rosales trepadores o los que florecen en verano se deben podar después de la floración, para quitar las flores secas y estimular nuevos brotes. 

El tipo de rosa que tiene cada rosal, va a depender de las distintas formas y tamaños que pueden afectar a la poda. Los rosales se clasifican en cuatro grandes grupos: rosales silvestres, rosales antiguos, rosales modernos y rosales especiales. Cada grupo tiene subgrupos con rasgos propios, como los híbridos de té, los floribunda, los grandiflora, los miniatura, entre otros.

Para conocer qué tipo de rosal tienes y cómo podarlo, puedes consultar algunas páginas web especializadas o libros sobre el tema. Lo importante es que aprendas a podar tus rosales con cuidado y respeto, para que te regalen sus preciosas flores cada año.

2. Utiliza las herramientas adecuadas para podar los rosales

Usa las herramientas adecuadas para podar los rosales. Esto es esencial para hacer un corte limpio y evitar dañar la planta o causar infecciones. 

Las herramientas que necesitarás son: unas tijeras de poda afiladas y desinfectadas, unos guantes gruesos para protegerse de las espinas y una sierra pequeña para cortar las ramas más gruesas.

Hay diferentes tipos de tijeras de poda, según el grosor de las ramas que vayas a cortar. Para las ramas finas, se recomienda utilizar unas tijeras bypass, que tienen dos hojas afiladas que se cruzan al cortar. Para las ramas gruesas, se recomienda unas tijeras de yunque, que tienen una hoja afilada y una base plana que aplasta la rama al cortarla.

También puedes emplear otros accesorios que te faciliten la poda. Por ejemplo, una escalera o un andamio para alcanzar las ramas más altas, un rastrillo o una escoba para recoger los restos de la poda, y un saco o una carretilla para transportarlos.

3. Sigue una técnica correcta para podar los rosales

Para podar los rosales de forma correcta, debes seguir una técnica adecuada. Lo primero, es quitar todas las partes muertas, enfermas o dañadas del rosal, como las ramas secas, rotas o con signos de plagas o enfermedades. 

Después, debes cortar las ramas sanas para darle forma al rosal y favorecer su desarrollo, haz un corte oblicuo sobre una yema (un pequeño bulto donde saldrá un nuevo brote), orientada hacia afuera, para favorecer el crecimiento hacia fuera y evitar que el rosal se enrede o se ahogue. 

Además, puedes utilizar un marcador o una cinta para señalar las ramas que vas a cortar y evitar confusiones. También puedes emplear un paño húmedo o un papel de cocina para limpiar las tijeras, entre cada corte, y evitar la transmisión de enfermedades. 

Te damos algunas recomendaciones para podar los rosales de forma adecuada: 

  • No podes los rosales cuando estén mojados, ya que esto puede propiciar el desarrollo de hongos u otras enfermedades. 
  • Cuando haya mucho viento, no podes los rosales, porque dificulta el control de la dirección del corte y causa daños en la planta. 
  • Tampoco podes los rosales cuando hay mucha floración, esto disminuye la producción de flores y afecta la estética del rosal. 
  • Sin un motivo, podar los rosales, esto puede alterar el equilibrio natural de la planta y provocar un crecimiento desordenado.

4. Respeta el tamaño y la forma del rosal

Mantén el tamaño y la forma del rosal cuando lo podes. Cada tipo de rosal tiene unas particularidades que debes considerar a la hora de podar. Por ejemplo, los rosales miniatura o los rosales en maceta se deben podar con más cuidado y delicadeza que los rosales arbustivos o los rosales trepadores, que son más vigorosos y resistentes.

Debes tener en cuenta el efecto que quieres lograr con la poda. Si quieres un rosal más compacto y tupido, puedes podar las ramas y dejarlas más cortas. Si quieres un rosal más alto y esbelto, puedes podar menos ramas y dejarlas más largas. 

Lo importante es que el rosal tenga un aspecto equilibrado y armonioso, sin zonas demasiado vacías o demasiado densas.

5. Cuida el rosal después de la poda

El último consejo es que mimes el rosal después de la poda. La poda es una operación que estresa a la planta, por lo que debes ayudarla a recuperarse y a prevenir posibles problemas.

Para ello, te sugerimos que sigas estos pasos:

  1. Aplica un producto cicatrizante o fungicida sobre los cortes para evitar infecciones por hongos u otras enfermedades. 
  2. Fertiliza el rosal con un abono rico en potasio y fósforo para estimular la floración y fortalecer las raíces. 
  3. Riega el rosal con regularidad, pero sin encharcar, para mantener la humedad del suelo y favorecer el crecimiento de los nuevos brotes. 
  4. Protege el rosal de las heladas tardías o de las altas temperaturas con un acolchado orgánico o una tela de sombra, según sea el caso.

Consejos adicionales

Además de los cinco consejos para cuidar tus rosales, te brindamos una orientación adicional, para que puedas sacar el mejor provecho a tu jardín.

  • Si eres nuevo en la poda de rosales, puedes consultar a un experto para tener una asesoría personalizada.
  • Hay diferentes tipos de rosales, por lo que es importante consultar el manual de cultivo de tu rosal, para obtener consejos específicos sobre cómo podarlo.
  • Podar los rosales puede ser una tarea divertida. Con un poco de práctica, podrás podar tus rosales como un profesional.

¿Te ha resultado útil?

Con estos cinco consejos profesionales para podar los rosales sin dañarlos, podrás disfrutar de unas plantas sanas, bonitas y llenas de flores. 

Recuerda que la poda es una tarea esencial para el cuidado de los rosales, pero también una forma de expresar tu creatividad y tu amor por la naturaleza. ¡Anímate a ponerlos en práctica y verás los resultados!


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.