Primeros auxilios en caso de amputación accidental de un dedo
Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto
La amputación accidental de un dedo es una situación frecuente en urgencias. La mayoría de los casos se producen en los dedos de la mano. Son muchas las causas que pueden dar lugar a este problema.
Por ejemplo, los accidentes de tráfico o accidentes laborales en fábricas o granjas. También puede haber amputación accidental de un dedo secundaria a una electrocución, quemadura o a procesos de congelación. Incluso hay culturas en los que se realiza esto a modo de castigo a criminales o como ritual.
Pocas personas saben actuar de manera correcta ante la amputación accidental de un dedo. Por ello, en este artículo te explicamos las medidas más básicas de primeros auxilios. Así se puede minimizar el riesgo a perder la extremidad.
Primeros auxilios ante la amputación accidental de un dedo
Según explica un estudio realizado en el Hospital de San José de Colombia, la amputación accidental de un dedo es una de las causas más importante de atención en urgencias. De hecho, es de las urgencias más frecuentes en cirugía de mano.
Se trata de una lesión que debe tratarse de forma rápida. Cuánto más precoz y eficiente sea la atención, más probabilidad hay de que se pueda reimplantar la parte amputada. Por eso, el primer paso es llamar a emergencias.
Al llamar es fundamental explicar cómo ha sido el accidente y las características de la lesión. No es lo mismo un corte limpio que un aplastamiento. Además, informarán desde el servicio médico qué pasos de primeros auxilios es importante seguir a continuación.
1. Detener el sangrado
Una vez se ha contactado con emergencias, el primer paso (que también puede realizarse de manera simultánea a la llamada) es detener el sangrado. Tras la amputación accidental de un dedo suele haber una hemorragia importante.
Hay que intentar frenarla presionando la herida. A la vez, hay que elevar el brazo en el que está la lesión por encima del nivel del corazón. Así se dificulta que la sangre fluya en esa dirección. No obstante, no se recomienda apretar ni vendar la zona con demasiada fuerza.
Aplicar mucha potencia en cualquier parte de la extremidad puede hacer que se interrumpa el flujo sanguíneo. Eso es perjudicial para el dedo, ya que entraría en isquemia y dejaría de ser viable para la reconstrucción.
2. Calmar a la persona
Un artículo del Doctor Leopoldo Cagigal explica que calmar a la persona lesionada es otro paso básico. Una amputación accidental de un dedo provoca mucho dolor e incluso puede conducir al estado de shock.
Por eso se recomienda tumbar a la persona. Lo ideal es elevar los pies para evitar el mareo. Del mismo modo, se aconseja abrigarlo con una manta o ropa. Se debe tratar de hablar, infundiéndole calma y seguridad.
Se tiende a pensar que administrar bebidas alcohólicas o comida es beneficioso. Sin embargo, ocurre todo lo contrario. De hecho, se aconseja no comer ni beber nada, por si se va a realizar algún procedimiento quirúrgico en las horas siguientes.
3. Cuidado del dedo amputado
Existen muchos mitos alrededor de qué hacer ante una amputación accidental del dedo. En las películas y series se ve de forma recurrente esta escena, pero muchas de las actuaciones que aparecen no son las correctas.
Un artículo de la American Academy Orthopaedic Surgeons explica de forma breve lo que se debería hacer. Lo primero es limpiar la lesión, a ser posible con una gasa estéril. No hay que retirar los anillos ni quitar la ropa del paciente. Tampoco se recomienda frotar la zona.
Respecto al dedo amputado, una vez limpio hay que cubrirlo con una gasa húmeda. Además, hay que conservar cualquier parte, sin descartar ningún trozo, por pequeño que sea. Una vez hecho esto se coloca en una bolsa impermeable limpia y se cierra de forma hermética.
En el caso de que haya varios dedos amputados hay que colocarlos en bolsas separadas. Estas bolsas deben introducirse en otras que contengan hielo. Lo ideal es que el dedo se mantenga a unos 4 grados centígrados de temperatura.
Atención en el hospital ante la amputación accidental de un dedo
Como hemos visto, llamar a emergencias es prioritario ante la amputación accidental de un dedo. Una vez se llega al hospital, lo principal será la estabilización del paciente. Después, el médico examinará el muñón y el dedo. Así se podrá determinar si se puede volver a reimplantar.
De cualquier manera, se suele administrar anestesia para proceder a curar la herida. Hay que desbridar bien la misma para eliminar cualquier resto de tejido dañado.
La vía final suele ser la cirugía, ya sea para reconstruir el dedo o para cerrar la herida. Un estudio publicado en la Revista de la Sociedad Andaluza de Traumatología y Ortopedia afirma que el uso de apósitos semipermeables ayuda a que la regeneración se produzca en poco tiempo.
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¿Cuándo es recomendable no unir el dedo amputado?
Existen muchas razones por las que no se recomienda volver a unir el dedo amputado. Una de ellas es que la lesión sea muy compleja y la mano no esté en buen estado. Por ejemplo, tras un aplastamiento. Otro es que no se haya conseguido conservar bien las partes.
Por otra parte, se debe tener en cuenta la salud de la persona. Hay ciertos aspectos, como la edad, el hábito tabáquico o el padecimiento de diabetes que influyen de forma negativa en la reimplantación del dedo.
Unión tras la amputación accidental de un dedo
Tras la amputación accidental de un dedo hay una serie de aspectos a considerar para valorar si se puede o no volver a unir el dedo. Según explica el Servicio Navarro de Salud, el dedo no debe haber estado en isquemia más de 6 horas.
Se recomienda intentar unir siempre que se pueda el dedo pulgar. Sobre todo en los niños. Por otro lado, la reimplantación es más probable si ha sido un corte limpio.
Recuperación posterior a la amputación accidental de un dedo
Tras la amputación accidental de un dedo es posible que el proceso de recuperación sea largo. La mayoría de las personas requieren rehabilitación para mantener la movilidad de la mano. Todo depende cómo haya sido la lesión.
No obstante, suele ser necesario hacer ejercicios de manera regular. Por ejemplo, extender poco a poco el dedo. Para ello se recomienda colocar la mano sobre una mesa y levantar cada dedo de forma suave. También hay que ir doblándolo progresivamente.
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Es importante actuar con rapidez
Ante la amputación accidental de un dedo es fundamental actuar con rapidez. Lo que debemos tener presente es que hay que detener la hemorragia sin llegar a cortar el flujo sanguíneo.
También hay que intentar conservar todas las partes que hayan sido amputadas. Para ello se emplean bolsas limpias y frío. No obstante, lo primordial siempre es pedir ayuda y conseguir cuanto antes llegar al hospital.
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