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Niveles bajos de progesterona: síntomas y tratamientos
Además de los tratamientos hormonales, lo cierto es que también podemos recurrir a medidas como el aumento de la ingesta de vitamina B para aumentar los niveles de progesterona.

La progesterona es una hormona sexual femenina producida principalmente en los ovarios después de la ovulación. Es una parte crucial del ciclo menstrual y el mantenimiento del embarazo. Si hay niveles bajos de progesterona, la salud se pone en riesgo.
Concretamente, esta hormona ayuda a regular el ciclo menstrual, sin embargo, su trabajo principal es preparar el útero para el embarazo. ¡Sigue leyendo para conocer más al respecto!
¿Cómo funciona la progesterona?
Los niveles fluctúan a lo largo del ciclo menstrual. Llegan a su punto máximo siete días antes del período, e incluso pueden variar en el transcurso de un solo día. Los niveles de progesterona suelen ser más altos de lo normal durante el embarazo.
Tras la ovulación, la progesterona ayuda a engrosar el revestimiento del útero preparándose para la llegada de un óvulo fecundado. Si no hay óvulo fecundado, los niveles de progesterona vuelven a caer y comienza la menstruación.
Si un óvulo fertilizado se implanta en la pared uterina, esta hormona ayuda a mantener el revestimiento del útero durante todo el embarazo. También es necesaria también para otros procesos:
- El desarrollo de las mamas y la lactancia.
- Complementa algunos de los efectos del estrógenos, otra hormona sexual.
- Además, juega un papel importante junto con la testosterona. Ambas son precursores de las hormonas suprarrenales.
Un mal funcionamiento de los ovarios puede dar lugar a una producción deficiente. Durante la menopausia, es natural que los niveles de estrógenos y progesterona caigan. Mujeres posmenopáusicas tienen niveles más bajos de estas hormonas que las mujeres en sus años fértiles.
Síntomas de niveles bajos de progesterona
La progesterona es especialmente importante en los años fértiles. Si los niveles de esta hormona son demasiado bajos pueden surgir problemas si una mujer intenta quedarse embarazada. Cada mes, tras la ovulación, los niveles de esta hormona deberían aumentar. Así lo explican investigadores brasileños en un estudio publicado en 2016.
Esta hormona ayuda a que el útero se engrose antes de recibir al óvulo fecundado. Si no es lo suficientemente grueso, la implantación no tiene lugar. Unos niveles bajos de progesterona en mujeres no embarazadas puede dar lugar a los siguientes síntomas:
- Sofocos.
- Dolor de cabeza.
- Cambios de humor.
- Ansiedad y depresión.
- Sangrado uterino anormal.
- Disminución de la libido sexual.
- Irregularidad del ciclo menstrual.
- Periodos irregulares o ausentes.
Aún durante el embarazo, esta hormona es necesaria. Ayuda a mantener la integridad del útero. Si los niveles de esta hormona son excesivamente bajos, es posible que el embarazo se interrumpa.
Los bajos niveles de progesterona durante el embarazo pueden ser indicadores de toxemia o embarazo ectópico. En mujeres embarazadas, pueden dar lugar a los siguientes síntomas:
- Fatiga.
- Hipoglucemia.
- Dolor abdominal.
- Sequedad vaginal.
- Senos excesivamente sensibles.
En estos casos, el estrógeno puede convertirse en la hormona sexual dominante. Esto puede desencadenar multitud de daños, entre los que destacan:
- Depresión.
- Endometriosis.
- Aumento de peso.
- Disfunción tiroidea.
- Disminución de la libido sexual.
¿Cómo analizar los niveles de progesterona?
Un análisis de sangre puede ayudar a tu médico a determinar si tus niveles son demasiado bajos. Esto explicaría la existencia de problemas para quedarse embarazada. También puede confirmar si la ovulación ha tenido lugar en el correspondiente ciclo menstrual o no.
Por otra parte, los análisis de sangre pueden ser utilizados para controlar la terapia de reemplazo hormonal. También para el cuidado de embarazos de alto riesgo.
¿Cuál es el tratamiento para los niveles bajos de progesterona?
Unos niveles bajos de progesterona no siempre implican la aparición de síntomas, por lo que en ocasiones no es necesario ningún tipo de tratamiento. Sin embargo, si está tratando de quedarse embarazada, la terapia hormonal puede facilitar el proceso, tanto antes como durante el embarazo.
Las irregularidades menstruales y el sangrado anormal también pueden mejorar a través de este tipo de tratamiento. Para los síntomas severos de la menopausia, la terapia consiste en una combinación de estrógenos y progesterona.
La terapia hormonal puede ayudar a aliviar los síntomas desencadenados por unos niveles bajos de progesterona. También puede disminuir el riesgo de osteoporosis y diabetes. La progesterona oral puede proporcionar un efecto calmante, facilitando el sueño.
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¿Se pueden aumentar los niveles de progesterona? ¿Cómo?
Además de los tratamientos hormonales, existen algunas medidas que pueden ayudar a aumentar los niveles de progesterona, entre ellos destacan:
- Aumentar la ingesta de vitaminas B con nueces, cereales y granos enteros.
- Comer más alimentos con zinc, como los mariscos y la carne de pavo.
- Consumir huevos, ya que son una gran fuente de progesterona.
- También es recomendable que aprendas a gestionar el estrés.
¿Qué daños que causan los bajos niveles de progesterona?
Las mujeres que se han sometido a histerectomías (extirpación total o parcial del útero) y que no reciben reemplazo de progesterona tienen mayor riego.
Hay más probabilidades de morir a causa de una enfermedad cardíaca y tienen más riesgo de padecer enfermedades del cerebro o huesos. En este caso, es aconsejable reemplazar esta hormona para evitar las complicaciones mencionadas anteriormente.
Si estás intentando quedarte embarazada y no lo logras o si estás sufriendo los síntomas descritos anteriormente, te recomendamos que consultes con tu ginecólogo. Un profesional puede determinar qué necesitas para un buen diagnóstico.
Licenciada en Filosofía por la Universidad del Zulia (2010). Máster en Filosofía por la Universidad de Zulia (2013). Actualmente, es estudiante de Orientación en Sexología (Centro de Investigaciones Psicológicas, Psiquiátricas y Sexológicas de Venezuela) y posee certificación en Coahing por la Universidad Autónoma de Barcelona, Fundamentos de la escritura por el Instintuto Tecnológico de Monterrey y Psicología positiva por la Universidad Metropolitana de Caracas, entre otros. Ha ejercido como docente de Castellano y Literatura, investigadora en el área de filosofía, curadora en exposiciones artísticas y redactora de contenidos. Ha participado como ponente en diversos congresos de filosofía y educación. También colabora con otras revistas, enfocadas al público femenino, como redactora en temas de sexualidad. El resultado de sus investigaciones se condensa en las diferentes revistas académicas en las que ha publicado.