Prurito de nadador: causas, síntomas y tratamiento
Escrito y verificado por la médica María Irene Benavides Guillém
El prurito o picazón de nadador, dermatitis cercarial o esquitosómica, es una reacción alérgica de la piel a las cercarias, que son las larvas de un parásito de las aves acuáticas (esquistosomas de las aves).
Se trata de una afección que se ha estudiado poco, pero sobre la que existe un creciente interés, dado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la cataloga como una enfermedad emergente. Existen reportes de casos y brotes de prurito de nadador en todas partes del mundo, incluyendo América del Norte, del Sur, Europa y Asia.
En una investigación realizada por Lashaki y colaboradores, en la que se revisaron 41 estudios realizados entre 1937 y 2017 en diferentes países, determinaron que por lo menos un 34 % de las aves acuáticas de todo el mundo están infectadas con esquistosomas.
Síntomas principales
Como se mencionó, el prurito de nadador es, en esencia, una alergia. Así que existe una fase inicial en la que se entra en contacto con el parásito y ocurre la sensibilización frente al mismo.
En los episodios posteriores se dará la dermatitis propiamente dicha, debida a la reacción del sistema inmune contra algo que reconoce, es decir, la cercaria.
Como su nombre lo indica, el principal síntoma del prurito de nadador es la picazón o comezón. Oscila entre tolerable hasta insoportable, al punto que no deja dormir.
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Cronología de las lesiones de la piel
El prurito de nadador produce una serie de lesiones que se suceden en unos tiempos característicos:
- Inmediatamente después del contacto puede darse picazón, hormigueo y quemazón en el lugar que penetró la cercaria.
- Luego, en este mismo sitio aparece una mancha o mácula de 1 a 2 milímetros de diámetro que puede persistir varias horas.
- Después de 10 a 15 horas hay una erupción cutánea con ronchas, pequeños granos, ampollas y pápulas, con tres a cinco milímetros de diámetro.
- Entre el segundo y tercer día aparecen vesículas.
- Una semana después de la penetración desaparecen las pápulas y queda un pequeño punto rojo.
El rascado hace que se incrementen los síntomas. Si te rascas se libera más histamina y el picor aumenta. Además, las lesiones pueden infectarse por bacterias, empeorando la situación.
¿Se trata de una enfermedad grave?
La presencia e intensidad de los síntomas del prurito de nadador dependen de tres factores:
- Si es el primer contacto con la cercaria o la persona estuvo expuesta previamente. A mayor exposición, la sensibilización es significativa y los síntomas serán más floridos.
- El número de cercarias que entraron en contacto.
- La susceptibilidad genética e inmunológica de la persona.
Cuando son muchas las cercarias que penetraron puede haber fiebre, hinchazón o inflamación de las articulaciones, náuseas y diarrea. Si el episodio de dermatitis es muy grave o se repite continuamente puede convertirse en un padecimiento crónico.
¿Qué causa el prurito de nadador?
A las cercarias se les conoce como piques o piojos de pato. Pero en realidad no son piojos, sino larvas de diferentes especies de gusanos planos o platelmintos, llamados esquistosomas de las aves.
El parásito se desarrolla en cualquier ambiente acuático en que estén presentes ciertas especies de caracoles que actúan como huéspedes intermedios. Las aves son los huéspedes definitivos; con mayor frecuencia, patos, gansos y cisnes.
Macháček y colaboradores reportaron la presencia de cercarias en pequeños cuerpos de agua artificiales en una universidad de Praga, República Checa. O sea que estos parásitos pueden encontrarse en extensiones naturales o artificiales, rurales o urbanas.
Modo de contagio
Las larvas salen de los caracoles en busca de las patas de las aves, dirigiéndose a la superficie, respondiendo a la luz del sol. Los humanos nos contagiamos accidentalmente al entrar en contacto con el agua, pero no somos el objetivo de la cercaria.
El parásito es atraído por nuestra temperatura corporal, similar a la de las aves. No obstante, cuando penetra la piel humana acaba muriendo, generando una reacción que es la que deriva en el prurito de nadador.
La liberación de las larvas es mayor en horas de la mañana, cuando las aves acostumbran estar en el agua. Asimismo, en temperaturas más cálidas. Por esta razón, los brotes de contagio suelen acontecer en primavera y verano. No se contagia de humano a humano.
¿Quiénes están en riesgo de presentar prurito de nadador?
El prurito de nadador afecta a personas que se exponen a la cercaria por motivos recreacionales u ocupacionales. Se describe con más frecuencia en niños, ya que estos se bañan a menor profundidad, más cerca de la orilla y por más tiempo.
Es usual en cultivadores de arroz y puede aparecer después de limpiar acuarios en los que haya caracoles que tengan el parásito.
¿Cómo se puede diagnosticar?
Pese a que el prurito de nadador suele seguir un patrón característico, cumpliendo tiempos específicos de aparición de las lesiones, la enfermedad puede pasar desapercibida.
Por otro lado, se confunde fácilmente con otras entidades, como la dermatitis de contacto, las picaduras de insectos y las infecciones de la piel producidas por bacterias.
La aparición de las lesiones limitadas a las zonas del cuerpo inmersas en el agua y la historia de haberse bañado en un lago o laguna las 96 horas previas suelen ser los datos clave que nos hacen pensar en una dermatitis cercarial o prurito de nadador.
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¿Existen pruebas de laboratorio para el diagnóstico del prurito de nadador?
No existen pruebas de laboratorio que sean diagnósticas de la enfermedad. Pueden producirse alteraciones en los exámenes de sangre de rutina, como las que se ven en otras patologías parasitarias o alérgicas, pero no siempre están.
Además, no son muy útiles si no existe la sospecha médica y la historia clara de exposición. Tampoco están disponibles exámenes que detecten el parásito en sangre u otro fluido corporal.
Tratamientos disponibles
El tratamiento del prurito de nadador se enfoca en el alivio de los síntomas. No están indicados medicamentos antiparasitarios porque, como se explicó, el parásito muere al contacto con la dermis.
Las medidas que debemos tener en cuenta ante una dermatitis cercarial son las siguientes:
- Evitar el rascado, pues se agrava el cuadro y se favorece la infección por bacterias.
- Usar compresas frías para aliviar la comezón.
- En caso de que la reacción alérgica sea muy fuerte o el prurito inaguantable es recomendable acudir al médico, quien puede recetar medicamentos para la alergia.
- Tener mucho cuidado con aplicarse cremas, productos naturales herbales y sustancias oleosas sin indicación médica. No se aconseja ninguna de estas prácticas porque pueden acrecentar la dermatitis.
Prevención del prurito de nadador
Para protegernos frente al contacto con las cercarias se recomienda evitar nadar en las costas poco profundas, con abundante vegetación y temprano en la mañana. Como se describió, son estas circunstancias las que facilitan la exposición al parásito.
Usar bañadores adecuados que dejen la menor cantidad de piel descubierta es una buena práctica, así como tomar el sol después de salir del agua. Si de todos modos se detecta la sintomatología, convendrá efectuar la consulta inmediata.
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