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¿Qué es el «fingering» y cómo practicarlo para alcanzar el máximo placer?

8 minutos
El movimiento de «ven aquí» es muy útil tanto para estimular el punto G en las personas con vulva, como el punto P en quienes tienen pene. Esto y mucho más puedes hacer con tus dedos.
¿Qué es el «fingering» y cómo practicarlo para alcanzar el máximo placer?
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Daniela Bernal
Última actualización: 02 diciembre, 2024

El fingering es una técnica sexual que busca estimular diversas zonas eróticas, como el ano, la vulva o el pene, utilizando solo los dedos de las manos. Hay muchas razones para ponerla en práctica, ya que ayuda a aumentar el placer, promueve el conocimiento del propio cuerpo y el de la pareja, así como mejora la comunicación íntima.

De acuerdo a la situación, podrá ser un preliminar de otras técnicas sexuales o el «plato fuerte» en sí. Ahora, ten en cuenta que para llevar la excitación al límite e, incluso, alcanzar orgasmos, debes usar diferentes movimientos en cada zona erógena. A continuación, te lo explicamos y te damos algunos consejos para que pongas en práctica en tu próximo encuentro.

Prepárate para la sesión de fingering

Uno de los puntos que hace tan popular al fingering es que cualquier persona puede llevarlo a cabo. No se limita a un género, como podría pasar con otras prácticas.

Pero, antes de ponerte manos a la obra, es necesario que realices unos pasos previos. No solo por seguridad e higiene, sino también para aumentar la comodidad:

  • Lava tus manos con agua y jabón. Así evitarás llevar bacterias a tu zona íntima o a la de tu pareja. Este paso también deberás hacerlo al terminar la sesión o al cambiar de zona. Por ejemplo, si pasas del ano a estimular el clítoris o el pene.
  • Utiliza lubricante íntimo. Si bien es cierto que hay algunas áreas para las cuales no sería obligatorio, te lo recomendamos porque hará tu experiencia más sencilla y agradable, al reducir la fricción.
  • Puedes utilizar dediles o condones para dedos. Eso sí, recuerda cambiarlos cuando te muevas de una zona a otra, así como desecharlos al terminar la sesión.
  • Retira cobertores, polares o edredones si vas a hacer fingering en la cama. Estos podrían ensuciarse o mancharse de fluidos y de lubricante.
  • Recorta y lima tus uñas. Con el fin de no hacer rasguños o cortes en la zona genital.

¿Es seguro?

En líneas generales, el fingering es más seguro que otras técnicas sexuales, pues no implica coito. Pero también tiene sus riesgos. Es posible contagiarse enfermedades de transmisión sexual al pasar fluidos de un cuerpo a otro.

También está la posibilidad de que se produzca un embarazo no planificado. Sería el caso de que, al practicarlo en compañía, uno tiene semen en los dedos y los introduce en la vagina. Más no es algo muy frecuente.

¿Cómo estimular la vulva con el fingering?

Un punto muy importante a la hora de hacer fingering es ir aumentando el nivel y las sensaciones de forma progresiva. En el caso de las personas con vagina, ese viaje al placer comienza con la estimulación de la vulva, que es el área genital externa.

Con respecto a cómo estimularla, la sexóloga Tania García sugiere:

  • Comenzar acariciando los labios mayores o externos, con los dedos índice y medio. Se forma una «V» con ellos y se los pasa de arriba hacia abajo, hasta la entrada de la vagina, pero sin introducirse a ella.
  • Luego de que la persona estimulada comience a sentir un cosquilleo o excitación, es momento de pasar las caricias a los labios internos o menores de la vulva, los cuales son muy sensibles. El movimiento es el mismo: dedos en forma de «V» y acariciar de arriba hacia abajo.

Técnica para estimular el clítoris

Una vez que preparaste los labios vaginales, se comienza a trabajar en otra área clave: el clítoris. Cuenta con más de 10 000 terminaciones nerviosas y se encuentra justo en la parte superior de la vulva, donde se unen los labios menores.

  • Para estimularlo, separa los labios menores, con los dedos índice y medio de una mano, así tienes un mejor acceso.
  • Acaricia con suavidad y lentitud la zona alrededor del clítoris. Puede ser en movimientos verticales o circulares. Lo importante es que no lo toques —todavía— de forma directa.
  • Una vez que se sienta la zona estimulada, pasarás a acariciar el glande del clítoris. Lo ideal es tocarlo con la yema de los dedos y hacer movimientos suaves y circulares. Puedes aumentar la velocidad de forma paulatina.

Movimientos de fingering para la vagina

El siguiente paso en la estimulación de las personas con vagina es trabajar el canal vaginal. Esto solo lo harás cuando notes que se encuentra lubricado.

La sexóloga García señala que, al momento de penetrar la vagina con los dedos, debe producirse también la estimulación del clítoris. De otro modo, la excitación descenderá.

Aclarado lo anterior, hay técnicas con las que puedes trabajar ambas zonas con una mano, y otras en la que puedes utilizar las dos manos para darte placer a ti o a tu pareja.

Con una mano

  • Usas el pulgar de tu mano para presionar con suavidad el clítoris y mimar la zona alrededor de él con movimientos circulares.
  • Acaricias la entrada de la vagina con el dedo índice. Cuando notas que está lo suficientemente lubricada, comienzas a introducir tu dedo, poco a poco y con movimientos circulares.
  • Si las sensaciones son agradables para quien es estimulada, podrías introducir un segundo dedo (el del medio), siguiendo el procedimiento anterior. Consulta siempre a tu pareja sexual si le agrada lo que le estás haciendo y si desea un dedo más o no.

Con dos manos

  • Utilizas el dedo índice de una mano para presionar y acariciar, de forma suave, el glande del clítoris.
  • Sin dejar de hacer el movimiento anterior, y con los dedos índice y medio de la otra mano, penetras la vagina.
  • Comienzas con uno de los dedos y luego con el otro, si lo consideras necesario. Siempre con movimientos circulares.

¿Cómo excitar el punto G?

Las personas con vagina cuentan con el punto G. Este se encuentra dentro del canal vaginal, en la pared anterior, a unos 2,5 centímetros de la entrada. Si se estimula correctamente, puedes hacer que el placer aumente e, incluso, que se llegue a un orgasmo. Claro que sin dejar la estimulación del clítoris.

Para estimular el punto G debes usar los dedos que tienes dentro de tu vagina o la de tu pareja. Haz el movimiento de «ven aquí», curvándolos hacia el abdomen.

¿Cómo estimular el ano con los dedos?

A la hora de hacer fingering y estimular el ano, es indispensable el uso de un lubricante. Esto se debe a que es una zona que no se lubrica de forma natural y podrían producirse lesiones. El urólogo Fernando Hernández recomienda emplear un lubricante a base de silicona, ya que tiene mayor durabilidad.

  • Relaja la zona, pasando el dedo índice por el borde del ano, en un movimiento lento y suave. A su vez, puedes estimular los pezones u otra zona de tu cuerpo o el de tu pareja, para aumentar la excitación.
  • Cuando el área se encuentre relajada, vas a introducir el dedo (bien lubricado) en el ano. No lo hagas rápido y ve poco a poco.
  • Comienza insertando una pequeña sección, mientras mueves el dedo de forma circular. Evalúa cómo te sientes (o consulta a tu pareja). Si se percibe agradable, puedes ingresar otra sección del dedo.
  • En caso de querer insertar un segundo dedo, hay que hacerlo con el mismo procedimiento anterior.

Técnica para trabajar el punto P

Las personas con pene cuentan con próstata, una glándula que participa en la producción del semen. Se ubica por delante del recto, debajo de la vejiga, y es similar a una nuez. Desde el ano es posible palparla y, si se estimula de la forma correcta, da lugar a orgasmos.

Para estimular el punto P puedes usar el fingering. Basta con introducir uno o dos dedos en el ano y hacer con suavidad el movimiento de «ven aquí», como señala la sexóloga Nayara Malnero. Otra opción es realizar suaves movimientos circulares para acariciar la próstata.

También puedes excitar el punto P de manera externa. Esto se hace acariciando el perineo, que es la zona entre el ano y los testículos, con movimientos circulares o en vertical.

Te recomendamos comenzar primero con la estimulación externa y luego pasar a la interna.

¿Y el pene?

Cuando hablamos de estimular el pene con los dedos, lo primero que se nos viene a la mente es la posición de toda la vida: la de enroscar los dedos a su alrededor y subirlos y bajarlos por toda su anatomía. Pero esa no es la única técnica de fingering que puedes utilizar.

La sexóloga García señala que hay otras opciones:

  • Comienzas acariciando, con los dedos de una mano, todo el tronco del pene, para hacer que este «despierte» a las distintas sensaciones. También vale acariciar los testículos con suavidad.
  • Con los dedos de la otra mano, estimulas el glande y el frenillo, que son las dos zonas más sensibles del pene. Acarícialos, pasando tus dedos con suavidad hacia la punta o haciendo movimientos circulares. Eso sí, sin que la otra mano deje de estimular el tronco.

La experimentación es la clave del fingering

Ahora que ya sabes cómo practicar el fingering y qué técnicas usar, tanto en soledad como en compañía, considera que la clave para alcanzar el placer intenso radica en experimentar. Así como todos somos diferentes, también hay movimientos en la intimidad con los que nos sentimos más afines unos u otros. Prueba diferentes técnicas para saber cuál es la que más te gusta.

Si estás con alguien, debes prestarle suma atención a sus gestos y cambios de respiración; pueden ser señales de que le gusta lo que le estás realizando. Aunque la mejor manera de salir de dudas es preguntándole de forma directa y animándolo a que te indique cómo lo desea. Una buena comunicación en pareja garantiza un mejor fingering.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



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