¿Qué es la fisioterapia pediátrica?

Escrito y verificado por la farmacéutica Sara Viruega

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 13 agosto, 2024

La fisioterapia pediátrica se define como una rama de la salud, específicamente de la kinesiología y fisioterapia, encargada de los niños. Se dedica a asesorar, tratar y cuidar a pacientes pediátricos con retrasos del desarrollo o desórdenes del movimiento.

La definición puede ser más amplia, como veremos más adelante, ya que también se pueden beneficiar de ella otras enfermedades vinculadas al trabajo kinesiológico. Inclusive, también el área de la estimulación temprana recibe aportes de la fisioterapia pediátrica.

Para nombrarla hay diferentes sinónimos, lo cual contribuye a la confusión. Sin embargo, no es incorrecto hablar de kinesiología infantil o de terapia física infantil. En definitiva, estamos refiriéndonos a los mismos profesionales y a la misma área de la salud.

Desde su inicio, aunque reciente, el grueso de sus atenciones se dirige a pequeños con problemas de desarrollo motor que tienen el punto de partida en patologías neurológicas. Podemos nombrar, por ejemplo, la parálisis cerebral o las tortícolis congénitas.

En segundo lugar de importancia y de volumen de pacientes, tenemos las patologías traumatológicas, como la escoliosis o las deformaciones del pie. Le siguen de cerca las enfermedades respiratorias, como el asma y la fibrosis quística.

Una definición más amplia del área de acción de la fisioterapia pediátrica plantea que cualquier enfermedad que limite la relación entre el entorno y el niño es tratable. Esto abre un abanico de oportunidades para la disciplina, ya que se sale de los límites clásicos de lo patológico para abarcar otros aspectos de la existencia.

Para cada área de acción la fisioterapia pediátrica propone diferentes abordajes:

• Estimulación neuromotriz.
• Fisioterapia respiratoria.
• Psicomotricidad.
• Tratamiento postural.
• Vendaje funcional.

Beneficiarios de la fisioterapia pediátrica

Como disciplina pediátrica de la salud, esta fisioterapia se dirige a la edad infantil. Aquí podemos agrupar a los receptores en tres grupos bien diferenciados:

• Niños y adolescentes con patologías diversas que les generan consecuencias de desarrollo y motoras, con diversos orígenes:

1. 1. Neurológico: espina bífida, parálisis cerebral.
   2. Respiratorio: asma, fibrosis quística, bronquiolitis.
   3. Músculo esquelético: luxación congénita de caderas, plagiocefalia, acondroplasia.
   4. Genético: síndrome de Down, síndrome de Wolf.
   5. Neuromuscular: distrofia de Duchenne, atrofia muscular espinal.

• Niños que necesitan seguimiento porque presentan alto riesgo de padecer problemas de desarrollo. Es una función de acompañamiento del crecimiento, para evitar complicaciones mayores en el futuro.
• Niños que no tienen una patología concreta y para quienes se plantean intervenciones educativas, sobre todo a título preventivo.

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Funciones del fisioterapeuta pediátrico

La fisioterapia pediátrica no es la aplicación de la kinesiología tradicional del adulto en un cuerpo más pequeño. El fisioterapeuta infantil debe estar especializado en dicha edad para poder brindar su servicio correctamente.

Generalmente, el profesional, realizará una valoración inicial del niño o del adolescente para evaluarlo. Establecerá los alcances motores, cognitivos, sensoriales y ambientales del paciente para conocer la realidad de la persona en el contexto en el que vive y se desarrolla.

Una vez establecida la evaluación, el profesional trazará los objetivos de un posible tratamiento. Los objetivos suelen consensuarse entre el fisioterapeuta y la familia, además del médico tratante, que suele ser quien solicitó la práctica.

En base a los objetivos, se establecerá un plan de trabajo. La formación del profesional le permitirá elegir las técnicas más adecuadas para cada paciente, siempre con la combinación del juego. El aspecto lúdico es un pilar fundamental de la fisioterapia pediátrica.

Una vez en marcha el tratamiento propiamente dicho, en sucesivas sesiones, la coordinación entre la familia y el profesional es vital. Por eso se habla de intervenciones directas, cuando son realizadas por el fisioterapeuta, e intervenciones indirectas, cuando es la familia quien las ejecuta.

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El rol de la familia

La familia del niño en el tratamiento de fisioterapia pediátrica es un componente más del abordaje. No se entiende esta disciplina sin la participación activa de los adultos que pasan la mayor parte del tiempo con el paciente.

Hay que entender que el profesional solo se encuentra con el niño o el adolescente en los horarios de las sesiones, pero el resto del tiempo lo pasa con los adultos que constituyen su familia. Es así que parte del éxito de los tratamientos dependen de la persistencia y el involucramiento de los padres.

Luego de las intervenciones directas del fisioterapeuta sobre el paciente, se continúan las intervenciones indirectas, que son las que realizan los familiares en la casa. Estos, asesorados por el profesional, prosiguen con el plan de trabajo.
La misma disciplina plantea que la familia sea protagonista. Más importante aún es ese protagonismo en los primeros años de vida, donde la estimulación temprana sembrará las semillas para el desarrollo futuro, hasta la adultez.

Es imprescindible, entonces, que la comunicación y el entendimiento entre el fisioterapeuta y los padres sean fluidos. Ambas partes deberán estar de acuerdo y cómodas. En definitiva, el bien mayor que persiguen reside en el niño que debe ser tratado.