¿Qué es el liquen escleroso y cuál es su causa?

El liquen escleroso es una afección que puede provocar grandes molestias y generar limitaciones para llevar una vida normal. Es importante reconocer los síntomas para iniciar el tratamiento temprano.
¿Qué es el liquen escleroso y cuál es su causa?
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 20 mayo, 2021

El liquen escleroso es una enfermedad crónica de la piel. Casi siempre afecta la zona genital y anal del cuerpo, pero también puede aparecer en la parte superior de los brazos, los senos y, en general, en la zona superior del cuerpo.

Esta enfermedad puede surgir a cualquier edad y en ambos sexos, aunque es más común en las mujeres mayores de 50 años. La principal característica del liquen escleroso es la aparición de parches en la piel que se vuelven incoloros y delgados.

No hay datos exactos al respecto; por eso, se cree que el número de casos de liquen escleroso está en un rango de entre 1 por cada 300 mujeres y 1 por cada 1 000. Con el tratamiento adecuado esta enfermedad puede controlarse.

Síntomas del liquen escleroso

Infecciones vaginales.
El liquen escleroso es una afección de la piel que suele afectar la zona genital y anal.

El síntoma más característico del liquen escleroso es la presencia de parches en la piel. Los mismos tienen una apariencia delgada y arrugada, y son de color blanco. Por lo general, aparecen en los genitales externos o alrededor del ano.

En las mujeres puede aparecer en las mucosas orales, la lengua, los brazos o las piernas. Es posible que se acompañe de una o varias de las siguientes manifestaciones:

  • Picor y quemazón.
  • Dolor recurrente antes, durante o después del coito. Se denomina dispareunia.
  • Sequedad en la mucosa vaginal.
  • Irritación en la zona.
  • Fisuras o grietas en la piel afectada.
  • Deterioro o encogimiento de los labios menores.

Lo más común es que en el caso de los varones la zona afectada sea el pene. Además de las manchas características, que pueden ser blanco-parduzcas, puede haber estos síntomas:

  • Irritación en la zona.
  • Picor y microlesiones.
  • Dolor o ardor en el pene.
  • Dolor durante las relaciones sexuales.
  • Uretritis o estenosis uretral.
  • Fimosis.

En los casos graves, las lesiones sangran, incluso con una rozadura leve. También puede haber desgarro de la piel y formación de ampollas. Las cicatrices resultantes a veces provocan dolor para orinar o defecar. Asimismo, pueden hacer incómoda la ropa y la actividad física.

¿Qué causa el liquen escleroso?

Aunque no se ha precisado del todo, los datos disponibles indican que el liquen escleroso es provocado por la combinación de una disfunción del sistema inmunológico  y los factores genéticos. La mayoría de los expertos la catalogan como una enfermedad autoinmune.

Una afección autoinmune es aquella en la que las defensas naturales del cuerpo atacan al tejido sano. Se desconocen las razones por las que esto ocurre.

De otro lado, se ha detectado predisposición genética en los afectados; es decir que son portadores del gen de la enfermedad, pero esta solo se hace presente bajo ciertas circunstancias. Se estima que el liquen escleroso es una reacción autoinmune en individuos que están predispuestos genéticamente.

Posibles complicaciones

Las complicaciones más frecuentes del liquen escleroso tienen que ver con la formación de hematomas, ampollas o, incluso, heridas ulceradas; es decir, heridas abiertas. Estas pueden infectarse, lo cual es difícil de evitar porque la mayoría de las veces están en los genitales o en el ano.

A veces la piel se agrieta y sangra, al tiempo que se experimenta fuerte dolor. Las cicatrices pueden llevar a que la vulva  se tense y se encoja, al punto que las relaciones sexuales se tornen muy dolorosas y, algunas veces, imposibles.

Existe un riesgo moderado de que el liquen escleroso se transforme en una modalidad de cáncer de piel llamada «carcinoma de células escamosas». En esos casos las lesiones se ven como bultos rojos, úlceras o zonas con costras.

¿Cómo se diagnostica?

A menudo, una exploración física del área afectada es suficiente para emitir el diagnóstico. Sin embargo, lo usual es que también se ordene una biopsia de piel para corroborarlo. En estos casos, se toma una muestra de tejido y se examina bajo el microscopio.

También es posible que se hagan otras pruebas para descartar algunas condiciones de salud asociadas. Quizá se haga una prueba de licor plano, nivel de estrógenos o vitíligo. Asimismo, pueden ser necesarias otros exámenes para detectar, por ejemplo, si hay tiroides autoinmune.

Tratamientos disponibles

Infección vaginal
El tratamiento más extendido es el uso de esteroides.

Es muy raro que el liquen escleroso mejore por sí solo. En consecuencia, lo habitual es que se adelante un tratamiento, en particular en los casos en los que la enfermedad está avanzada. El objetivo es aliviar los síntomas y evitar que la condición empeore.

Por lo general, se comienza el tratamiento con un ungüento que contenga esteroides. Casi todas las personas encuentran alivio a sus síntomas con esta medida. También se puede optar por alguno de los siguientes tratamientos:

  • Inyecciones de esteroides. Se indica cuando el ungüento no resulta eficaz.
  • Antidepresivos tricíclicos. Se emplean en dosis bajas para reducir el dolor en la vulva.
  • Otros fármacos. Es posible que se acuda a medicamentos más agresivos si ninguna de las medidas ha resultado eficaz.
  • Luz ultravioleta. Se utiliza como última opción, en caso de que las otras medidas no funcionen.

Todos estos tratamientos suelen ordenarse a largo plazo. La circuncisión, o extirpación del prepucio, es una medida muy eficaz cuando el liquen escleroso afecta a los varones. Si la enfermedad no se trata, tiende a empeorar con el tiempo.

Recomendaciones en casa

Hay estilos de vida y remedios caseros que también pueden contribuir al alivio de los síntomas y a evitar que la enfermedad progrese. Lo más común es que se sugieran medidas como las siguientes:

  • Aplicar lubricante suave en la zona afectada.
  • Lavar el área todos los días, con suavidad, y secarla con leves toques de toalla.
  • Para el dolor puede ser eficaz un baño de asiento, una bolsa de hielo o una compresa fría.
  • No usar pantimedias ni pantalones ajustados.
  • Utilizar ropa interior de algodón.
  • Emplear jabones neutros, sin aplicarlos de forma directa en la zona afectada.
  • No utilizar duchas vaginales ni aerosoles.
  • Tomar un antihistamínico a la hora de dormir para evitar el picor durante la noche.

El liquen escleroso no tiene cura

De momento, no hay cura para el liquen escleroso. Lo más indicado es consultar al médico con prontitud, si aparecen los síntomas. El diagnóstico y el tratamiento tempranos ayudan a evitar complicaciones y hacen más manejable la enfermedad.

En algunas ocasiones esta afección no provoca síntomas. Aunque el riesgo de desarrollar cáncer es moderado, de todos modos es indispensable hacerse controles periódicos para detectar cualquier anomalía que pueda presentarse.


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