¿Qué tan perjudiciales son las patatas fritas?
Escrito y verificado por la nutricionista Eliana Delgado Villanueva
¿Alguna vez te ha sucedido que has empezado a comer patatas fritas y ya no has podido parar? No eres el único. Muy pocas personas pueden resistirse a las patatas fritas y esto tiene un fundamento científico.
En los últimos años, se ha demostrado que consumir patatas fritas puede ser bastante adictivo. De hecho, un estudio de la Universidad de Michigan observó que las comidas altamente procesadas como las patatas fritas, la pizza y el chocolate se encuentran entre los alimentos más adictivos.
Por lo tanto, quienes están acostumbrados a estos alimentos no podrían abandonar esos hábitos de la noche a la mañana, antes tendrían que pasar por un verdadero proceso. A continuación, te explicamos por qué resulta perjudicial esta clase de alimentos en la dieta.
Las patatas fritas y el sobrepeso
Un estudio publicado en 2014 en la revista médica British Medical Journal, sugiere que puede haber una relación entre sobrepeso y consumo de alimentos fritos en personas con una cierta predisposición genética al sobrepeso.
Ahora bien, es posible inferir que al tratarse de un alimento frito con un potencial adictivo, el consumo de patatas fritas podría generar aumento de peso debido no solamente a las grasas de la fritura, sino también a la sal con la que se consumen (el exceso de sodio podría influir en la retención de líquidos) y al tamaño de las porciones que se ingieren.
Entonces, ¿qué generaría que una persona sienta la necesidad de seguir comiendo aún cuando ya esté satisfecha? Una investigación publicada en Current Opinion in Gastroenterology, señala que los carbohidratos, dulces, grasas y alimentos procesados tienen un mayor potencial adictivo que otros. Esto se debe a que estimularían las áreas cerebrales que se relacionan con el placer.
Asimismo, dicho estudio señala que existen otros alimentos, como el chocolate, que también elevan los niveles de dopamina, un neurotransmisor relacionado con el placer.
¿De qué forma nos perjudica comer patatas fritas?
El consumir frecuentemente patatas fritas podría derivar en un problema grave de sobrepeso que, a su vez, compromete la salud física y mental en muchos aspectos.
Según un estudio en la revista médica Obesity Reviews, un peso excesivo podría desencadenar problemáticas como la diabetes y la hipertensión, entre otras.
Como lo vimos anteriormente, el consumo de patatas fritas se puede llegar a convertir en una adicción. Aunque es necesario remarcar que no todas las personas desarrollan este tipo de adicción.
Es importante descubrir a tiempo a quiénes la padecen para que reciban la ayuda pertinente antes de que sea demasiado tarde y sufran de sobrepeso o alguna enfermedad crónica relacionada.
Estudio sobre las patatas fritas
El estudio publicado en la revista The American Journal of Clinical Nutrition analizó los datos de más de 4.400 personas para llegar a la conclusión sobre el consumo de este snack.
Para su estudio, los investigadores contaron con los datos del estudio de cohortes de la Iniciativa de Osteoartritis de Estados Unidos de más de 4 mil adultos, de entre 45 y 79 años de edad, con la intención de examinar los efectos del consumo de patatas en la mortalidad en un seguimiento de ocho años.
A lo largo del estudio, los participantes cumplimentaron un cuestionario sobre la frecuencia alimentaria, de donde surgieron datos sobre la ingesta de patatas. Durante los 8 años que duró el estudio, 236 participantes fallecieron.
“El consumo frecuente de patatas fritas parece estar asociado con un mayor riesgo de mortalidad. Se deben realizar estudios adicionales con muestras más grandes para confirmar si también el consumo general de patata está asociado con un mayor riesgo de mortalidad”, concluyó el estudio.
¿Cómo se puede prevenir?
La mejor manera de prevenir los problemas asociados al consumo excesivo de patatas fritas es evitarlas en la dieta. Especialmente se aconseja limitarlas en la alimentación de los niños, pues a menudo hace parte de muchas loncheras.
Por el contrario, es muy saludable enseñarles a comer frutas y alimentos naturales. Finalmente, una forma de prevenir estos desórdenes es dando el ejemplo como padres y adultos. Además, resulta conveniente acudir al nutricionista para resolver cualquier duda.
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