5 razones por las cuales el sexo no está siendo satisfactorio

Has terminado de mantener relaciones sexuales y tu pareja está cansada y satisfecha a tu lado. En apariencia, todo ha ido como tenía que ir y los dos han hecho todo lo posible por complacerse mutuamente. Pero para ti, el sexo no está siendo satisfactorio. ¿Por qué? Lo cierto es que no hay una respuesta concreta.

El acto sexual no es igual para todos y, por tanto, no todos buscamos las mismas cosas. No obstante, para que los dos disfruten en la cama tienen que darse dos requisitos mínimos aparte del deseo: el autoconocimiento y la confianza mutua. A continuación, detallamos las posibles razones por las que no estás disfrutando al máximo en la intimidad.

5 razones por las que no disfrutas del sexo

El sexo, en algunas ocasiones, es un síntoma de lo que ocurre fuera de la cama. A veces, solemos pensar que lo que pasa en la alcoba es un fenómeno independiente del resto de la relación. Esto es una equivocación, tanto en las relaciones estables, como en las esporádicas.

Si bien es cierto que cada pareja es diferente, hay ciertas conductas que pueden hacer que las relaciones sexuales no sean lo que esperabas. En la siguiente lista detallamos las posibles razones por las cuales el sexo no está siendo satisfactorio.

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1. Falta de comunicación

Este es uno de los males que aqueja a varias parejas. La falta de comunicación no solo debilita la relación en general sino también los encuentros íntimos. Cuando no eres capaz de hablar con tu compañero sentimental sobre tus gusto y preferencias lo más probable es que las relaciones sexuales sean víctimas de la monotonía.

Arriesgarse a probar cosas nuevas y mantener viva la llama de la pasión, puede ser uno de los componentes principales para pasarlo de maravilla en la cama. Por eso, es fundamental conocerse, aprender a conocer al otro y reforzar la buena comunicación.

2. Autoestima baja

Por otra parte, es muy importante tener una autoestima saludable para poder expresar lo que quieres. Cuando alguien tiene mal la autoestima, se culpa a sí mismo cuando el sexo no está siendo satisfactorio. Además, no se siente con fuerzas suficientes para explicar su situación con libertad.

Si este es tu caso, lo mejor es que trabajes en reforzar tu amor propio. Una buena opción para mejorar el concepto que tienes de ti mismo es ir a terapia. Aunque puede ser difícil, es hora de sincerarse y de que tu acompañante te ayude en dicho proceso.

3. Tu amante es egoísta

Mucha gente entiende el coito como un camino para satisfacerse y se olvida del placer de la otra persona. Así, si disfruta con movimientos fuertes, los hará sin importarle las sensaciones de su pareja. Del mismo modo, ignorará si prefiere el sexo tranquilo y suave.

Cuando estés en una situación similar, intenta tomar tú las riendas y haz las veces de guía sexual por tu cuerpo. Suele ser estimulante y excitante. Si te animas a hacerlo y aun así no se ocupa de tus necesidades, quizá sea el momento de que te replantees el sentido de la relación.

4. La monotonía hace de las suyas

Es curioso, pero conocer muy bien a tu pareja puede convertirse en un problema en la cama. El coito se transforma en algo predecible: sabes cómo va a empezar, dónde va a tocarte, cómo lo va a hacer, etcétera. Esto, que en otras facetas puede ser una ventaja, se torna en un inconveniente.

Por esta razón, lo ideal es buscar posturas nuevas, juegos, aceites, etcétera. Cualquier cosa que introduzca el factor sorpresa en este aspecto. No lo tomes como una acción puntual, sino como una actitud: la curiosidad es buena en todo, incluido el sexo.

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5. Prejuicios morales que te dificultan disfrutar

Otra de las razones por las que el sexo no está siendo satisfactorio puede ser la cultura, las convenciones sociales o la religión. Estas pueden influir en el momento y la manera de hacer el amor. Dichas creencias arraigan en nuestro cerebro, de forma que pueden llegar a impedirnos disfrutar del coito u otras prácticas como deberíamos. Sin tabúes ni culpas.

A lo mejor, no te ocurre a ti sino a tu pareja, o tal vez a los dos. Lo mejor es que te informes bien. Trabaja tu mente para convencerte de que el sexo es asunto de las personas que lo practiquen. Cualquier posición o filia es válida, siempre que los amantes lo hagan por su propia voluntad y tengan una buena comunicación respecto a sus preferencias.

Como comentamos al principio, el sexo no es satisfactorio cuando la comunicación y la confianza fallan, sea por la razón que sea. Por eso, es importante que te cuestiones sobre el estado del resto de facetas de la relación. ¿Toma en cuenta lo que te gusta? ¿Hay problemas de comunicación? No olvides que todo esto influye a la hora de la intimidad.