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7 razones por las que nos gruñe el estómago que seguro no conocías

9 minutos
Los ruidos intestinales son reflejo del funcionamiento del sistema digestivo. Su aumento en intensidad y frecuencia tiene diferentes causas.
7 razones por las que nos gruñe el estómago que seguro no conocías
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira

Escrito por Yamila Papa Pintor
Última actualización: 13 junio, 2023

Ese ruido que sentimos en el estómago cuando tenemos hambre, no solo ocurre cuando queremos comer, sino por otras razones. Si bien la mayoría de las personas piensa que esa es la única respuesta, lo cierto es que existen diferentes causas por las que nos gruñe el estómago.

Los ruidos audibles del estómago y el intestino se conocen con el término médico de borborigmosPor lo general, son el resultado del peristaltismo de las asas intestinales y el desplazamiento de aire en la cavidad abdominal. Descubre en este artículo por qué se genera este curioso sonido.

El sistema digestivo

El tracto gastrointestinal es un tubo de músculo liso que comienza en la boca y termina en el ano. El mismo consta de la cavidad oral, la faringe, el esófago, el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso, como menciona la revista científica, Stat Pearls.

A su vez, el sistema digestivo se encarga del procesamiento mecánico, la digestión y absorción de alimentos, la secreción de agua, ácidos, enzimas y, por último, la excreción de productos de desecho. Todo el movimiento de las asas intestinales está dado por el mecanismo de peristalsis.

La peristalsis

Una de las actividades primordiales del aparato digestivo es propulsar los alimentos. Una publicación de Stat Pearls, informa que la peristalsis son ondas de contracción y relajación involuntaria de la musculatura, que mueven y  empujan la comida.

Estas contracciones también estimulan la segmentación, la cual no es más que la mezcla de lo sólido con lo líquido y los jugos gástricos, para formar el bolo alimenticio. De esta forma, ocurre la absorción oportuna de todos los nutrientes.

La percepción de que nos gruñe el estómago está asociada de forma directa con la peristalsis. Mientras se está “batiendo” lo sólido y lo líquido, el cuerpo produce aire y gases. Estas burbujas se van apretando contra las paredes del estómago y el intestino. De esta forma, se produce el sonido que escuchamos. En ciertas ocasiones, es tan intenso que lo perciben las personas a nuestro alrededor.

A diferencia de lo que creen la mayoría de las personas, estos ruidos ocurren todo el tiempo y no solo en aquellos momentos que tenemos hambre. Sin embargo, cuando se producen con el estómago lleno, no los llegamos a percibir, ya que la comida amortigua el sonido de las burbujas de aire.

¿Y cuándo tenemos el estómago vacío?

Ahora bien, si tenemos el estómago vacío, ¿por qué se producen contracciones musculares y se escucha aquel gruñido en la parte abdominal? Esto se debe a que luego de varias horas con el estómago vacío, se segregan ciertas hormonas, como la grelina. Una investigación de la revista Nutrición Hospitalaria, describe que en el ayuno disminuyen los niveles de glucemia (azucar en la sangre) y aumenta la liberación de norepinefrina, que a su vez estimula la secreción de grelina.

El cerebro responde a este llamado con una orden de movimiento en los músculos digestivos. Esto quiere decir que estos se están preparando para hacer la peristalsis. Las contracciones barren lo que ha quedado de comida en el estómago y, además, causan la sensación de hambre. Esto se repite cada cierto tiempo, hasta que comamos.

7 razones por las que nos gruñe el estómago

Lo señalado en el párrafo anterior es lo «normal» en el estómago de una persona. Sin embargo, el problema radica en aquellos que sufren por los gruñidos estomacales, se sienten mal o no pueden hacer ninguna actividad.

Los ruidos excesivos en el estómago pueden tener diferentes causas, más allá de tener hambre. Además, es necesario tener en cuenta cuando se acompañan de otros síntomas como diarrea, estreñimiento o dolor, ya que puede indicar la presencia de una patología. Algunas de las causas más comunes son las siguientes:

1. Dietas muy estrictas

Si comemos menos de lo que estamos acostumbrados, de la noche a la mañana, el cuerpo no sabrá cómo actuar. Los regímenes alimentarios que restringen una gran cantidad de alimentos y calorías, suelen provocar ruidos excesivos en el estómago, por esta razón es imprescindible llevar una dieta amable para el organismo

Esto sucede porque el estómago casi siempre está vacío, o bien lo que se ingiere se procesa en pocos minutos. Como consecuencia, el aparato digestivo envía señales al cerebro de que tiene hambre en todo momento. 

2. Consumo de bebidas gasificadas

Como se señaló antes, los ruidos en el estómago se deben a la producción de gases cunado se mezcla la comida. Si bebemos refrescos y otras bebidas gasificadas,  podría empeorar más la situación. Esto debido al aumento de la cantidad de burbujas que se revientan en las paredes del estómago, lo cual produce borborigmos. 

Además, el cuerpo tratará de eliminar o expulsar estos gases de manera natural, mediante las flatulencias o los eructos. Otra de las razones por las que nos gruñe el estómago, es cuando se tiene el mal hábito de comer muy apurado y tragar aire junto a los alimentos, situación conocida como aerofagia.

3. Intolerancia a ciertos alimentos

La incapacidad de digerir ciertos alimentos es una de las razones por las que nos gruñe el estómago. El ejemplo más frecuente es la lactosa, presente en la leche, el yogur, la crema y el queso. No obstante, también puede pasar con el gluten y algunas frutas.

Una investigación de la Revista Salud Uninorte, señala que la lactosa no digerida en el desayuno hace tránsito hacia el intestino grueso, donde la flora bacteriana colónica puede fermentarla, al producir ácidos, gases y toxinas. Por esta razón , algunas personas se pueden sentir pesados, con borborigmos y flatulencias al comer estos alimentos.

4. Úlceras

Las úlceras en el estómago también causan gruñidos abdominales. La diferencia es que se trata de un sonido constante y fuerte. Este ruido va acompañado de dolor y malestar estomacal. En general, la infección por Helicobacter pylori es responsable del 90 % de las úlceras duodenales y del 70 a 90 % de las úlceras gástricas, según una publicación de Stat Pearls.

Otros síntomas frecuentes son acidez, sensación de plenitud, eructos, náuseas e intolerancia a alimentos grasos. Es necesario consumir los alimentos adecuados para no agravar la situación. Deberemos alcalinizar la dieta con alimentos como patatas, vegetales de hoja verde y algas.

5. Síndrome de colon irritable

Los síntomas son similares a los de una úlcera. Pero además de haber ruidos en el estómago, se sufren de dolores tipo cólicos muy fuertes. Esto sucede, en especial, después de comer ciertos alimentos, como las grasas. El síndrome de colon irritable también puede combinarse con periodos alternados de diarrea y estreñimiento, así como con malestar abdominal y pérdida de peso en algunos casos.

Este síndrome requiere un tratamiento específico y una dieta muy rigurosa. Además, un estudio de la Journal of clinical gastroenterology, sugiere que consumir probióticos de manera habitual puede regenerar la flora bacteriana, recuperar la salud del intestino y combatir la inflamación.

6. Diarrea

Durante los cuadros de diarrea existe un aumento del peristaltismo y el tránsito intestinal, según una investigación de Archivos Venezolanos de Puericultura y Pediatría. El movimiento rápido y anormal del intestino aumenta la producción de gases, promoviendo la aparición de sonidos abdominales.

Esta es una de las razones comunes por las que nos gruñe el estómago y suele preceder a las deposiciones líquidas. Además, la persona afectada puede presentar cólicos, náuseas y vómitos.

7. Obstrucción intestinal

En la obstrucción intestinal mecánica se produce un aumento de los ruidos intestinales durante las primeras horas, conocido como ritmo de lucha. Este fenómeno aparece como un mecanismo compensatorio que busca deshacer la obstrucción de las asas intestinales.

De manera posterior, el sonido abdominal disminuye de forma progresiva y se hacen hipoactivos, según un estudio de Current gastroenterology reports. Por otro lado, en las obstrucciones funcionales, como el íleo paralítico, los ruidos abdominales están ausentes desde el comienzo.

Otras enfermedades que pueden ser la causa

A pesar de que las úlceras y el síndrome de colon irritable son las patologías más frecuentes, existen una gran variedad de afecciones que pueden compaginar con este síntoma. Dentro de las otras posibles causas destacan las siguientes:

  • Infecciones por bacterias, virus o parásitos.
  • Enfermedad de Crohn.
  • Hemorragia gastrointestinal.
  • Enfermedad diverticular del colon.
  • Alergia por alimentos.

¿Qué hacer si nos gruñe el estómago?

Siempre que las razones por las que nos gruñe el estómago no sugieran una enfermedad, podemos seguir estos consejos:

  • Mastica más los alimentos, come con tranquilidad y sin prisas ni estrés. De este modo el proceso de mezcla entre lo sólido y lo líquido no produce tantos gases.
  • Toma un vaso de agua. Esto hará que tu estómago o tu intestino contengan algo, lo que evitará que se envíen estímulos nerviosos.
  • Bebe un té después de comer. Disfruta de una infusión digestiva de menta, melisa, jengibre o canela, las cuales calman el estómago. Según un estudio de la Revista Internacional de Acupuntura, el jengibre actúa como un tónico digestivo para el estómago. Por tanto, puede ayudar a eliminar los gases atrapados.
  • No respires con demasiada profundidad mientras estés comiendo. Todo ese aire podría ir directo al aparato digestivo junto a la comida.
  • Come menos cantidad. Los bocadillos o aperitivos, simples de digerir, no permitirán al estómago dar la señal de alerta al cerebro de que está vacío.
  • Evita los alimentos que causen gases. La composición de algunos alimentos, como los frijoles, la coliflor, el repollo y las lentejas hace que aumente la producción de gases durante su digestión. En este sentido, lo mejor es disminuir su consumo si nos gruñe el estómago con frecuencia. De acuerdo con los expertos de la Revista Española de Enfermedades Digestivas, esta recomendación es fundamental en el síndrome de intestino irritable.
  • Disminuye el consumo de azúcar, alcohol y alimentos ácidos. Todos estos alimentos se suelen digerir con gran dificultad, además, algunos irritan la mucosa gástrica, empeorando así los ruidos estomacales.
  • Camina después de comer. Por muy extraño que parezca, una caminata de 10 o 20 minutos, justo después de comer puede facilitar la digestión de ciertos alimentos y proporcionar beneficios al organismo. No obstante, debes evitar la actividad física intensa para no padecer una indigestión.

¿Cuándo buscar atención médica?

En la mayoría de los casos, los ruidos abdominales no constituyen un signo de alarma. Sin embargo, se debe consultar con un profesional lo antes posible, en caso de presentar otros síntomas, como los siguientes:

  • Sangrado rectal.
  • Náuseas y mareos.
  • Estreñimiento prologando.
  • Vómitos repetitivos.
  • Heces oscuras. 
  • Diarrea persistente.
  • Fiebre y escalofríos.
  • Debilidad y palidez.
  • Somnolencia.

Un síntoma común con múltiples causas

Como puedes ver, el gruñido del estómago suele ser un síntoma frecuente que no genera mayores complicaciones. No obstante, debes estar alerta si son muy frecuentes y persistentes en el tiempo, o si se acompañan de otros síntomas. En estos casos, podrían sugerir la presencia de una enfermedad subyacente y deberás buscar asistencia médica lo antes posible.


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