10 razones por las que un baño caliente es saludable
Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López
Una ducha o un baño pueden hacer mucho por nosotros en el día a día. En la mañana, tomar una ducha rápida, con el agua fresca, nos puede espabilar y prepararnos para la jornada.
En la tarde-noche, tomar una ducha un poco más larga, pero con el agua un tanto más tibia (o un baño caliente a una temperatura soportable), puede ayudar a relajarnos y a prepararnos para dormir plácidamente.
Más allá de estos beneficios, hay quienes consideran que un baño caliente puede aumentar su bienestar. ¿Sabes cómo? A continuación te revelaremos las 10 razones por las que un baño caliente puede ser saludable.
1. Un baño caliente puede mejorar tu salud cardiovascular
El planteamiento principal de la hidroterapia indica que el uso del agua en diversas formas y a distintas temperaturas puede producir diferentes efectos en distintos sistemas del cuerpo.
Por ello mismo, hay quienes consideran que el agua caliente puede ser beneficiosa para algunos sistemas del cuerpo, en este caso, te hablaremos del sistema cardiovascular.
Un baño de inmersión en agua caliente (a una temperatura soportable) puede ayudar a:
- Mejorar el flujo sanguíneo en pacientes que sufren de problemas de insuficiencia cardíaca.
- Prevenir el endurecimiento de las arterias y el aumento de la presión arterial en pacientes con aterosclerosis, según un estudio realizado en el año 2012.
- Según algunas hipótesis, un baño de agua caliente -basadas en las conclusiones de un estudio llevado a cabo en Japón recientemente– apuntan que, no solo podría promover el bienestar general de los pacientes de mediana edad con problemas cardíacos, sino además reducir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
A pesar de que muchos investigadores consideran que es pronto para sacar conclusiones, al parecer, darse un baño es bueno para mantener el buen estado de salud de tu corazón y el resto del sistema cardiovascular.
3. Es capaz de reducir el nivel de azúcar en sangre
Tomar un baño caliente podría ayudar a quemar algunas calorías y reducir el nivel de azúcar en sangre en algunas personas, según indica un estudio reciente. Sin embargo, esto tiene sus matices, según indican los propios investigadores.
La muestra del estudio estuvo conformada por 14 hombres que podía elegir entre hacer una hora de bicicleta o mantenerse inmersos en una tina con agua caliente (a 40 ºC).
Aunque montar bicicleta logró que quemasen más calorías y se redujeran más notoriamente los niveles de glucosa, el baño hizo que se quemaran tantas calorías como una caminata de media hora (unas 140 calorías aproximadamente).
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4. Te ayuda a eliminar el dolor muscular
Aunque el dolor muscular puede aliviarse con masajes y analgésicos, a veces conviene combinar estas opciones con un buen baño caliente.
Si quieres que el efecto relajante sea todavía mayor, puedes agregar una pizca de magnesio, o en su defecto sal, al agua de la tina. Pero eso sí, trata de disfrutar el momento.
Desconecta de la tecnología un rato, ponte una lista de reproducción con música relajante, aprovecha para exfoliarte suavemente con la esponja, disfruta el aroma de los productos que uses (jabones, exfoliante, velas, etc.) y haz de ese momento, un ritual completo de autocuidado y amor propio.
5. Te ayudará a lucir descansado y más atractivo
Aunque muchas personas aseguran que el agua fría es la clave para mantener la piel joven y bonita, hay quienes consideran todo lo contrario.
Esto es porque consideran que el agua tibia o caliente, al ayudar a relajar y a experimentar bienestar en general, hace que la persona tenga un aspecto menos cansado y más atractivo en líneas generales. No obstante, no existe evidencia científica que permita confirmar esto.
De momento, lo que sí dicen los expertos en el cuidado de la piel es que todos los extremos son perjudiciales: tanto el agua muy fría como el agua muy caliente afectan la salud de la piel. Y en el caso del agua caliente, el efecto es el siguiente:
- Mayor resequedad y tirantez.
- Mayor tendencia a sufrir enrojecimiento e irritación.
- Más problemas de imperfecciones (en el rostro y el cuerpo) porque los poros se agrandan y quedan más expuestos a la suciedad.
6. Mejora la salud cerebral
Aunque el cerebro es uno de los órganos más difíciles de “complacer”, dada su complejidad, parece que un baño caliente le ayuda a realizar sus funciones correctamente.
Según un estudio del año 2018, ayuda a promover la supervivencia de las células nerviosas así como también promover el crecimiento, la maduración y el mantenimiento de las células nerviosas, lo que a su vez beneficia los procesos de aprendizaje y memoria.
¿Qué tal si además de comer alimentos ricos en vitaminas del grupo B, mantener una buena hidratación y hacer ejercicio de forma regular, te das un baño de agua caliente para hacer ronronear a tu cerebro?
7. Te ayudará a conciliar el sueño
Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos oído mencionar lo beneficioso que resulta tomar un baño caliente para conciliar el sueño por la noche.
Esto es porque la temperatura ayuda a relajar y aliviar tanto el cuerpo como la mente, lo que resulta muy conveniente para prepararse para dormir más rápida y plácidamente.
Varias investigaciones demostraron que el efecto es notorio tanto en personas sanas que no tienen dificultades para dormir como en personas con alguna patología o trastorno del sueño.
8. Alivia las molestias en las articulaciones
Aunque en muchas oportunidades (y el propio día a día) el agua caliente ha demostrado ser beneficiosa a la hora de aliviar dolores y molestias musculares en líneas generales, según se ha evidenciado en diversos estudios, también resulta beneficiosa en caso de experimentar molestias en las articulaciones, de intensidad leve a moderada.
9. Te reconforta en momentos de soledad
Resulta muy interesante saber que, según estudios recientes, las personas que tienden a ser más frías a nivel social, son quienes más recurren al agua caliente en general. Sin embargo, no son conscientes de ello.
Los expertos apuntan que “en conjunto, estos resultados sugieren que el calor físico y el social son hasta cierto punto sustituibles en la vida cotidiana y que esta sustitución refleja un mecanismo de autorregulación inconsciente”.
Aunque es pronto para sacar conclusiones, se podría decir que, cuando eres más solitario -por las razones que sea- tomando un baño de agua caliente, puedes reconfortarte de una forma similar a cuando bebes una bebida caliente de tu agrado, como una deliciosa taza de chocolate o alguna infusión de tu preferencia.
10. Un baño caliente también contribuye con salud mental
Una sesión de mimos no solo nos ayuda a reponernos y subir el ánimo, sino que ayuda a mejorar nuestro bienestar de una forma integral, lo que a su vez surte un efecto positivo en la salud mental.
¿Desde hace cuánto no te relajas, en casa o en un spa, en una tina de agua tibia, con sales, jabones y velas aromáticas? ¿Hace cuánto que no te apuntas a una sesión de masaje? Si ya ha pasado mucho tiempo, considera ponerle remedio pronto.
Aún si no tienes vacaciones o un puente largo, vale la pena que te permitas disfrutar de una sesión de masaje de 30 minutos. Te ayudará a aliviar tensión física y emocional, y a rendir mejor en tu rutina.
¿Un baño caliente puede ayudarte a quemar calorías?
A pesar de que se llegó a rumorear que un tomar un baño caliente podría ayudar a quemar calorías, esto tiene su truco. Peter Dockrill, miembro del equipo editorial de Science Alert, explica que, aunque sí se realizó un estudio para determinar si realmente podía aportar tal beneficio, hay varias cuestiones a tener en cuenta:
- El tiempo de baño fue de una hora. Sin interrupciones.
- La temperatura del agua se mantuvo a 40 ºC.
- La muestra del estudio estaba conformada por 14 hombres que llevaban puesto un monitor de glucosa.
- El autor del estudio también comenta que “Faulkner afirma que los resultados sugieren que el calentamiento pasivo podría ser una técnica útil para ayudar a las personas con diabetes de tipo 2 a controlar sus niveles de glucosa, además de ayudar a controlar el peso en general”.
Hay que tener en cuenta que, en cualquier estudio, existen una serie de condiciones específicas que no permiten establecer generalizaciones.
Por ello mismo, no es posible afirmar que tomar un baño de agua caliente sea beneficioso para ayudar a cualquier persona a bajar de peso.
Además, hay que tener en cuenta que un baño de agua caliente nunca podrá sustituir una estrategia adecuada para bajar de peso (sobre todo en lo que respecta a mantener una dieta equilibrada y cumplir con una buena rutina de ejercicios).
Teniendo en cuenta que no se trata de una solución mágica para bajar de peso, un baño o una ducha de agua caliente siempre puede venirnos bien cuando queremos relajarnos, aliviar molestias musculares o darnos una sesión de mimos, al más puro estilo spa.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.