Acerca de los remedios con ajo para los hongos vaginales
Escrito y verificado por la médica Karla Henríquez
Los hongos vaginales pueden aparecer no solo como consecuencia de cuestiones como una higiene íntima deficiente, sino por embarazo, el consumo de ciertos medicamentos antibióticos (que provocan un desequilibrio en la flora vaginal) y anticonceptivos orales (que aumentan los niveles de estrógeno), y también pueden aparecer cuando no se trata la diabetes.
Adicionalmente, los hongos vaginales pueden afectar a las mujeres que tienen un sistema inmunitario deteriorado, como las pacientes con VIH. ¿Quieres saber más al respecto? ¡Sigue leyendo porque te contaremos mucho más a continuación!
Datos acerca de los hongos vaginales
Los hongos vaginales causan principalmente irritación y una picazón intensa en la vagina y la vulva. También causan alteraciones en el flujo, dolores, enrojecimiento, sarpullido vaginal, ardor), que pueden llegar a interferir con la rutina e incluso con la actividad sexual.
Cuando el equilibrio de la flora vaginal se altera, pueden aparecer la infección por hongos vaginales (candidiasis vaginal).
Al experimentar los síntomas es necesario acudir al médico cuanto antes y comenzar a seguir el tratamiento que paute. Este no suele ser de larga duración (a menos que se trate de un caso complejo), y consiste generalmente en tomar un medicamento antifúngico durante varios días.
NO se ha demostrado que los remedios naturales sean eficaces o seguros para el tratamiento de los hongos vaginales y otras infecciones de esta área. Por ello, lo más recomendable es evitarlos.
Ahora, si quieres probar alguno en particular, por alguna razón, por lo menos asegúrate de consultarlo primero con el médico para proceder con la mayor precaución posible. De lo contrario, puedes exponerte a sufrir reacciones adversas.
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Los hongos vaginales y el ajo: una combinación pésima
En el ámbito popular, se ha llegado a afirmar en varias ocasiones que existen “antibióticos naturales” que pueden ayudar a tratar infecciones varias, incluyendo las que afectan la salud de la vagina. Uno de esos supuestos antibióticos que vale para todo es el ajo.
El ajo es un alimento que se emplea en una gran cantidad de recetas y que es muy común en la gastronomía mediterránea. Ayuda a sazonar comidas y a realzar el sabor de otros alimentos, ayudando así a obtener mezclas exquisitas.
Este alimento ha captado la atención de los investigadores y por ello, se han realizado varios estudios en torno a sus compuestos y propiedades. Sobre todo, la alicina, un compuesto al que se le atribuyen propiedades antibióticas.
La evidencia hallada hasta la fecha indica que es necesario seguir estudiando los efectos de los extractos del ajo, ya que en el laboratorio, aunque el ajo ha demostrado tener propiedades antibióticas, se desconoce si estas actúan de la misma manera fuera del mismo.
Por lo tanto, aunque el ajo pueda tener potencial antibiótico, eso no quiere decir que pueda utilizarse de cualquier manera (entero, en pasta, machado y mezclado con aceite, en cápsulas o de cualquier otra forma) en casa para tratar o curar infecciones vaginales o de otra área del cuerpo.
Tal y como lo explica Gemma del Caño, farmacéutica, divulgadora científica y experta en Seguridad Alimentaria, aunque el ajo sí tenga ciertos principios activos que se aprovechan en la elaboración de distintos medicamentos, esto no quiere decir que consumir o aplicarse ajo de cualquier manera pueda tener el efecto específico que se desea.
Entonces, por sí solo, un remedio a base de ajo, no es capaz de eliminar los hongos vaginales, restituir la flora de la vagina o fortalecer el sistema inmunitario para prevenir la infección en el futuro.
¿Y no podría aprovecharse el ajo de alguna forma? Sí, dentro de una alimentación equilibrada, como la dieta mediterránea por ejemplo.
Mejor olvidarse de los remedios caseros a base de ajo
En caso de tener una infección vaginal o cualquier otro problema de salud, lo mejor es evitar los remedios caseros a base de ajo. Lo ideal es acudir al ginecólogo para una evaluación y luego recibir el tratamiento más apropiado, según el diagnóstico. De esta manera, evitas exponer tu salud a mayores riesgos y complicaciones.
Atendiendo la causa del problema de la forma correcta, con los medicamentos y las pautas que dé el médico, podrás obtener alivio, mejorar y recuperarte correctamente. Si utilizas remedios caseros, puedes interferir con el proceso de recuperación, favorecer la aparición de interacciones y sufrir más molestias (y en mayor intensidad).
Además de seguir las instrucciones del médico, es indispensable que mantengas una correcta higiene íntima y procures llevar un estilo de vida saludable, ya que esto es lo que puede aportarte bienestar a largo plazo y evitar inconvenientes de salud a futuro.
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Evita la automedicación
Cristina Galiano, farmaceuta y especialista en nutrición, aclara que es importante evitar la automedicación, pero también, depositar las esperanzas en productos que prometen “aumentar las defensas”, “curar el sistema inmunitario” y “proteger al organismo” de infecciones vaginales por hongos.
Y añade que, después de una revisión de la literatura científica disponible, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) no aprobó ninguna declaración de salud relacionada con la inmunidad en ningún alimento o complemento dietético.
Por lo tanto, lo único que realmente funciona para gozar de buena salud es llevar siempre buenos hábitos de vida y, por supuesto, mantener una higiene personal adecuada.
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- Ankri, S., & Mirelman, D. (1999). Antimicrobial properties of allicin from garlic. Microbes and Infection. https://doi.org/10.1016/S1286-4579(99)80003-3
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