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12 remedios caseros para combatir la gastritis

12 minutos
Las infusiones con manzanilla y jengibre o el agua de coco están indicados para la gastritis. Por sus efectos sobre la inflamación, favorecen el alivio del malestar estomacal.
12 remedios caseros para combatir la gastritis
Maria Patricia Pinero Corredor

Revisado y aprobado por la nutricionista Maria Patricia Pinero Corredor

Última actualización: 14 agosto, 2024

Una de las afecciones más comunes a nivel mundial es la gastritis, que se caracteriza por la inflamación de la mucosa que reviste el estómago. Su variante aguda suele causar dolor estomacal o indigestión y obstaculizar las actividades diarias.

Por fortuna, existen remedios naturales que pueden apoyar el tratamiento médico. Alimentos como el jugo de patata, el té de manzanilla y la miel tienen efectos antiinflamatorios y antioxidantes que pueden mejorar los síntomas.

Antes de tomar en cuenta cualquiera de los siguientes remedios, es indispensable consultarlo con un médico. Recuerda además acompañarlos de una dieta liviana y evitar desencadenantes como el alcohol, el tabaco, el café o la comida poco saludable para que cumplan su función de manera efectiva.

1. Jugo de papaya con miel

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Esta bebida alivia el dolor de estómago en personas con gastritis.

El jugo de papaya con miel forma parte de las recomendaciones dietéticas para el alivio de los síntomas. Esta fruta está constituida por antioxidantes y enzimas, como la papaína, que puede reducir la acidez del estómago. En consecuencia, ayudaría a aliviar el dolor.

Mientras tanto, la miel contiene aminoácidos, proteínas y antioxidantes que le atribuyen actividad antiinflamatoria. A su vez, sería efectiva como antimicrobiana frente a Helicobacter pylori. Te enseñamos a preparar este jugo para la gastritis.

Ingredientes para un vaso de jugo

  • ½ papaya madura
  • ½ vaso de agua
  • 1 cucharada de miel

Preparación

  1. Lava y pela la papaya. Luego, retira las semillas y pica en trozos pequeños.
  2. En una licuadora, añade la papaya, el agua y la miel.
  3. Por último, licua hasta obtener una mezcla homogénea.
Es recomendable consumir hasta dos vasos al día, en el desayuno y en la tarde.

2. Infusión de manzanilla

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La manzanilla tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias.

La manzanilla es una de las hierbas utilizadas para curar la gastritis y diversas afecciones digestivas, tales como la indigestión, las úlceras pépticas y los cólicos. Gracias a su acción antiinflamatoria, esta infusión puede ser útil. En ese sentido, ayudaría a aliviar los calambres estomacales y la irritación.

Ingredientes para una taza de té

  • 1 taza de agua
  • 1 cucharadita de flores de manzanilla
  • Miel

Preparación

  1. En una olla, añade la taza de agua y deja hervir.
  2. Agrega las flores de manzanilla y deja infusionar por 10 minutos.
  3. Retira del fuego, cuela y añade miel al gusto para endulzar.
  4. Toma hasta dos veces al día para aliviar el malestar estomacal.
Consulta con tu médico antes de consumir manzanilla si estás embarazada o en etapa de lactancia, o si tomas anticoagulantes. Evítala si eres alérgico a la familia de las asteráceas.

3. Agua de coco

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El agua de coco protege la mucosa gástrica.

El agua de coco es una bebida con propiedades antiinflamatorias que posee calcio, magnesio y fósforo. También, vitamina B, proteínas y otros minerales, como el potasio y el zinc. Su consumo podría restituir la integridad de la mucosa gástrica y suprimir su inflamación.

Según la sabiduría popular, consumir agua de coco una vez al día sería útil para el reflujo, la indigestión y la acidez estomacal. No obstante, existe poca evidencia científica acerca de este beneficio.

No bebas agua de coco si tienes problemas renales o un alto nivel de potasio en la sangre. Pregunta a tu médico sobre su consumo si tomas antihipertensivos o antidiabéticos.

4. Infusión de jengibre

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Por sus propiedades antiinflamatorias, la infusión de jengibre alivia la gastritis causada por la bacteria Helicobacter pylori.

En la medicina asiática tradicional se recomienda el uso de jengibre para reducir los problemas digestivos. Aunque son necesarios estudios en personas, en el Journal of Cancer Prevention mencionan que el extracto de jengibre al vapor inhibiría el crecimiento de Helicobacter pylori y la inflamación que provoca en el estómago.

A pesar de ello, su consumo sería recomendable solo para los episodios ocasionados por esta bacteria. Además, se suele indicar su uso con precaución, ya que podría estimular la secreción de jugos gástricos y provocar acidez. Por eso, es importante emplear este remedio casero bajo vigilancia médica.

Ingredientes para una taza de té

  • 1 taza de agua
  • 1 cucharadita de jengibre
  • Miel

Preparación

  1. En una olla, deja hervir una taza de agua por un par de minutos.
  2. Añade el jengibre, apaga el fuego y deja reposar.
  3. Luego de 5 minutos, añade miel al gusto.
  4. Consume esta infusión una vez al día o según la indicación médica.
No es aconsejable consumir jengibre cerca de la fecha de parto, en grandes cantidades durante la lactancia o si tienes trastornos hemorrágicos y cardíacos.

5. Probióticos en la dieta

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Incluye en tu dieta alimentos probióticos, como tempeh, miso y kimchi.

En general, los probióticos son agentes biológicos que modifican la microbiota del tracto digestivo, lo que lleva a la mejoría de las afecciones digestivas. Los más recomendados son aquellos que contienen Lactobacillus Bifidobacterium.

Los probióticos pueden reducir los efectos secundarios de los antibióticos. En este sentido, se considera que su uso en conjunto con la terapia médica puede ser eficaz en el tratamiento de esta condición. Consulta a tu médico para una prescripción adecuada según tu caso.

Puedes incorporar alimentos probióticos naturales a tu dieta, como el yogur natural, el kéfir, el chucrut y la kombucha. También, existen suplementos de probióticos, aunque siempre deben emplearse bajo supervisión médica.

6. Compota de manzana o pera

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La manzana contiene pectina, que contribuye a la formación de una capa protectora de la mucosa intestinal.

Dentro de las frutas para la gastritis, la manzana y la pera forman parte de las recomendadas en la dieta, según la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Ambas contienen carbohidratos, pocas proteínas y grasas. Además, son frutas poco ácidas, a diferencia de los cítricos, como la naranja o el limón.

Ingredientes para una porción

  • 2 tazas de agua
  • 2 a 3 manzanas o peras
  • Miel o canela al gusto

Preparación

  1. En una olla, deja hervir dos tazas de agua.
  2. Lava y pica en trozos pequeños la manzana o la pera y retira el corazón de la fruta.
  3. Añade la fruta y deja hervir por 10 a 20 minutos.
  4. Retira del fuego, extrae el agua y deja reposar hasta que enfríe.
  5. En un recipiente, aplasta la fruta hasta que se forme una papilla.
  6. Agrega miel o canela al gusto y come esta preparación en tu merienda.

7. Infusión de ginseng rojo

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El ginseng rojo posee propiedades antiinflamatorias.

Las infusiones de ginseng son parte de la medicina tradicional por los múltiples beneficios y propiedades de esta planta. Estas bebidas se emplean como remedio natural para el alivio de la indigestión, los vómitos y la inflamación de la mucosa intestinal.

Según el Journal of Ginseng Research, el ginseng rojo coreano exhibe propiedades antiinflamatorias e inmunoestimulantes. Los resultados en ratones sugieren que sus componentes tendrían efectos gastroprotectores. A continuación, te indicamos cómo preparar una infusión para la gastritis.

Ingredientes para una taza de infusión

  • 1 taza de agua
  • 1 cucharadita de ginseng

Preparación

  1. En una olla, deja hervir una taza de agua, para luego añadir el ginseng molido.
  2. Mantén hirviendo por 5 minutos y retira del fuego.
  3. Coloca una tapa y deja reposar.
  4. Pasados 15 minutos, cuela y sirve a tu gusto.
La sabiduría popular recomienda tomar esta infusión una vez al día, pero es recomendable consultar sobre la dosis con un médico.

Ten presente que no se aconseja para los niños, las embarazadas ni durante el período de lactancia. Tampoco si tienes enfermedades autoinmunes o cardíacas, problemas de coagulación sanguínea, condiciones sensibles a las hormonas, insomnio o esquizofrenia.

8. Avena en la dieta

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La avena contiene beta-glucanos, una fibra soluble que alivia el malestar causado por la gastritis.

El consumo de avena se asocia con una población más diversa de lactobacilos en el estómago y mejoras en el tracto gastrointestinal. Esto se debe a su alto contenido de fibra, en particular del betaglucano, que tendría efectos antioxidantes y antiinflamatorios en los casos de inflamación estomacal aguda.

Por lo general, se recomienda ingerirla cocida y acompañada de frutos o miel. No obstante, el salvado de avena podría causar irritación en los pacientes con problemas gástricos. Por eso, no olvides consultar a tu nutricionista las mejores opciones para incluir este alimento en tu vida diaria.

9.  Miel de manuka

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La miel de manuka ayuda a combatir la bacteria H. pylori.

La miel de manuka es una forma de miel que se extrae del néctar del arbusto manuka o Leptospermum scoparium. Se caracteriza por sus polifenoles, su capacidad antioxidante y propiedades bactericidas. En conjunto, podría reducir la inflamación de la mucosa gastrointestinal y apoyar el tratamiento de esta afección, así como del ERGE o las úlceras gástricas.

De hecho, posee propiedades antibacterianas contra H. pylori. Esto determinaría una fuente útil para el alivio de la enfermedad asociada a este germen. Para ello, se recomienda ingerir 5 gramos tres veces al día en ayunas por la mañana y entre las comidas principales.

Consúmela con precaución si tienes diabetes. No le des ningún tipo de miel a los niños menores de un año.

10. Zumo de patatas

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El zumo de patatas destaca por sus propiedades alcalinizantes, que ayudan a reducir la acidez estomacal.

Las patatas suelen estar incluidas en la dieta para la inflamación del estómago, debido a sus propiedades alcalinizantes. Gracias a que posee vitamina B, ayuda a normalizar la acidez de los jugos gástricos y mejora la digestión.

Por este motivo, el consumo de jugo de patata puede acompañar la terapia para tratar la indigestión y otros problemas gástricos. De igual modo, gracias a sus propiedades antioxidantes, se usa de forma popular para los síntomas que provocan la inflamación del revestimiento del estómago. Aun así, en otros casos podría ocasionar más acidez, por lo que es mejor consultar antes con un médico.

Ingredientes para un vaso de zumo

  • 1 patata
  • 1 vaso de agua

Preparación

  1. Lava bien la patata. Puedes quitarle la piel si lo prefieres.
  2. Córtala en trozos y agrégalos a una licuadora.
  3. Incorpora el vaso de agua y procesa hasta obtener una bebida sin grumos.
  4. Bebe una vez por día.

11. Agua de arroz

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El agua de arroz tiene un efecto inhibidor sobre la bacteria Helicobacter pylori.

Si bien son necesarias más investigaciones al respecto, el agua de arroz se consume de forma tradicional para aliviar los síntomas de distintas enfermedades gastrointestinales, como la gastroenteritis o la diarrea.

Aunque se suele desechar al cocinar el arroz, el agua mantiene nutrientes. Así, es posible encontrar bacterias del ácido láctico que actúan contra Helicobacter pylori. Por esto, te enseñamos cómo preparar agua de arroz para la gastritis.

Ingredientes

  • 1 litro de agua
  • 1 taza de arroz

Preparación

  1. Coloca el agua en una olla y añade el arroz.
  2. Cocínalo por 20 a 25 minutos.
  3. En seguida, cuélalo y recoge el agua en un recipiente hermético. Puedes utilizar el arroz para consumirlo en otra preparación.
  4. Reserva el agua en la heladera y bebe un par de vasos diarios.

12. Miel orgánica

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La miel orgánica contribuye a la disminución de infecciones provocadas por Helicobacter pylori.

Hemos mencionado que la miel de manuka es buena como remedio natural. De la misma manera, el consumo de miel orgánica se asocia con un menor riesgo de positividad para Helicobacter pylori. En este sentido, puede reducir las infecciones ocasionadas por esta bacteria. Por eso, puedes consumir una cucharadita de miel al día o incorporarla en algún té.

Recuerda que los menores de un año de edad no deben consumir miel. Úsala con moderación si tienes diabetes.

Recomendaciones adicionales

A la par del tratamiento médico, es indispensable mantener buenos hábitos de vida para poder lograr una mejoría. Los expertos del Instituto para la Calidad y Eficiencia en la Atención Sanitaria aconsejan a los pacientes lo siguiente:

  • Descansar.
  • Evitar fumar.
  • Consumir alimentos suaves y comer porciones pequeñas.
  • Procurar aplicar técnicas de relajación para reducir los niveles de estrés.
  • Evitar el consumo de cafeína, alcohol y todas aquellas bebidas y alimentos que puedan irritar la mucosa estomacal (alimentos muy ácidos, picantes, fritos o grasosos).
  • Un antiácido puede ser un buen medicamento para la gastritis, pero será fundamental consultar con el médico.

Dieta para la gastritis

La dieta para la gastritis es un punto importante en el proceso de recuperación. Se suelen indicar comidas pequeñas y livianas con vegetales cocidos, carnes bajas en grasas, yogur, jugo de frutas que no sean ácidas, avena, compota, arroz, pasta, aguacate y huevos.

Por el contrario, es conveniente reducir o eliminar aquellos alimentos perjudiciales y evitar algunas infusiones que poseen ingredientes irritantes o pueden estimular la producción de ácido gástrico. Entre ellos, la manteca, el alcohol, el café, las bebidas carbonatadas, los picantes y la bollería. De todas maneras, siempre debes consultar con un especialista.

Consejos y precauciones para prevenirla

Además de todas las indicaciones dadas, para prevenir esta enfermedad es importante emplear técnicas para reducir el estrés y evitar fumar o beber mucho alcohol. De igual modo, es bueno ingerir una cantidad suficiente de agua para mantenerte bien hidratado y reducir el consumo de los alimentos irritantes mencionados.

También, es recomendable evitar comer en exceso. Divide la ingesta de tus comidas en porciones más pequeñas, de 3 a 4 horas, en lugar de hacer comidas pesadas. Por último, come despacio, asegúrate de masticar correctamente y espera un par de horas para acostarte luego de cenar, ya que esto hará más fácil el proceso de digestión.

Los hábitos de vida son clave

Como ves, esta enfermedad puede estar asociada a una dieta inadecuada y hábitos de vida poco saludables. Por tanto, es importante consultar con un médico si presentas alguno de los síntomas indicados o si el malestar empeora, para que evalúe la mejor terapia.

En conjunto con ello, emplear alguno de los remedios caseros y llevar una dieta adecuada para la gastritis es fundamental para aliviar las molestias y mejorar tu calidad de vida. El tratamiento médico y los cuidados en el hogar serán tus mejores herramientas.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.