Rigidez en la nuca: algunas causas y tratamientos

Revisado y aprobado por la médica Mariel Mendoza

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 27 julio, 2023

La rigidez en la nuca es una molestia frecuente y sus causas son variadas. Algunas son transitorias, otras ameritan atención médica inmediata. Esta es la razón por la que no se debe restar importancia a su aparición.

La mayoría de las veces se genera por una sobrecarga muscular o por un mal movimiento de la cabeza. En contados casos puede ser resultado de una infección bacteriana o viral, o de trastornos musculoesqueléticos crónicos como la fibromialgia.

Conoce a continuación cómo se manifiesta este síntoma, cuáles son sus causas y de qué manera podemos aliviar el malestar que genera.

Rigidez en la nuca: síntomas y posibles causas

La nuca es la parte posterior y alta del cuello. Está compuesta de múltiples vértebras que se extienden desde el cráneo hasta la parte superior del torso. En esta área se unen discos cervicales, huesos, ligamentos y músculos que favorecen los movimientos de la cabeza y hombros.

Ante un mal movimiento, posición o incluso la presencia de un virus o bacterias, esta zona puede verse afectada. Esto genera síntomas como inflamación, dolor de leve a intenso y dificultad para mover el cuello. Cuando se presenta, es necesario girar todo el cuerpo para mirar hacia los lados o por encima del hombro.

Las causas más frecuentes que desencadenan rigidez en la nuca son las siguientes:

Distensión muscular

La causa más habitual de la rigidez en la nuca es por una distensión muscular. El músculo que suele lesionarse es el músculo elevador de la escápula, que conecta la columna cervical con la escápula. Entre sus funciones se encuentra inclinar la cabeza hacia el lado que se activa el músculo. Cuando este músculo o los nervios que lo inervan se inflaman, se genera dolor y sensación de rigidez.

Es importante tener en cuenta que la nuca y sus estructuras asociadas, pueden verse afectadas por diversas acciones que realizamos de forma incorrecta en el día a día. Veamos algunas causas de la distensión muscular en esta área:

Estrés

El estrés tiende a ejercer una gran sobrecarga sobre esta área del cuerpo, lo que genera dolor y rigidez en la nuca. Este malestar suele abarcar los laterales del cuello, y extenderse hacia la cabeza.

Una revisión publicada en Enfermería Global señala que parece existir una asociación entre el estrés psicológico y problemas musculoesqueléticos, con más frecuencia aquellos ubicados en la zona lumbar y cervical. Sin embargo, las causas de esta relación no son claras.

En todo caso, conviene buscar técnicas de relajación, meditación, estiramientos o yoga, si se sospecha que el estrés pueda ser la causa de este síntoma.

Postura inadecuada

Algunas posturas inadecuadas pueden provocar rigidez en la nuca. Trabajar frente a la computadora, dormir en una mala posición, levantar peso y realizar ejercicios sin cuidar la postura pueden ocasionar rigidez en la nuca. Esto debido a la presión y sobrecarga que se ejerce sobre el músculo elevador de la escápula y sobre los tejidos del área.

Un trabajo publicado por la Universitat de les Illes Balears detalla que las posturas frente al ordenador por más de una hora suponen un riesgo de alteraciones intrínsecas del tejido musculas.

Por ello, es importante cambiar con frecuencia de posición, hacer estiramientos y descansar cada cierto tiempo; mientras se hacen actividades que ameritan permanecer en una misma posición, en especial, mientras se trabaja frente al ordenador.

Esguince de cuello

El esguince cervical es un desgarro que ocurre en los ligamentos de las vértebras cervicales de la columna. Esta lesión se genera cuando el músculo elevador de la escápula está relajado, y se produce un movimiento brusco de flexión y extensión del cuello, o por un impacto fuerte, como ocurre en los choques traseros de auto.

El esguince se manifiesta a través de rigidez en la nuca, con un dolor de moderado a intenso. Estas lesiones tardan más en sanar, entre 4 a 6 semanas.

Lesiones deportivas

Los accidentes o prácticas intensivas y repetitivas de ciertos deportes, como la natación, pueden provocar distensiones musculares, esguinces, y otras lesiones a nivel de cuello que provocan rigidez en la nuca.

Estenosis cervical

La rigidez de la nuca también puede relacionarse con la estenosis cervical, un estrechamiento del canal vertebral en el cuello. Esta afección puede lesionar la médula espinal. De acuerdo a Revista Ecuatoriana De Ortopedia Y Traumatología, los cambios degenerativos en huesos, ligamentos y discos intervertebrales, producto del envejecimiento, son las causas más comunes de la estenosis. Aunque también puede darse un origen congénito.

De allí la importancia de acudir a una revisión médica cuando la rigidez no cede luego de 5 días. Hazlo también si se acompaña de otras manifestaciones como dolor de cabeza y debilidad en brazos y manos.

Meningitis

Como se comentó, la rigidez en la nuca se debe casi siempre a una sobrecarga o una distensión muscular. En estos casos, es temporal y al cabo de una semana el dolor desaparece y se recupera la movilidad del cuello

Sin embargo, si el dolor persiste y se acompaña de síntomas como fiebre alta, dolor de cabeza, náuseas o vómitos y somnolencia, es necesario acudir a urgencias de inmediato.

Puede tratarse de una condición conocida como meningitis, una infección bacteriana que causa la inflamación de las membranas protectoras del cerebro y de la médula espinal.  De no tratarse a tiempo puede comprometer la vida de la persona.

Fibromialgia

Los pacientes aquejados por fibromialgia suelen presentar un dolor incisivo y localizado en diversos puntos del cuerpo que, al principio, pueden confundirse con la artritis. Entre sus síntomas destacan trastornos de sueño, fatiga extrema, rigidez del cuerpo, malestar abdominal, entre otros.

La fibromialgia genera hipersensibilidad y dolor crónico, incluso rigidez matutina, en zonas puntuales del cuerpo como la nuca y espalda, además de las caderas y las rodillas.

Por ser una enfermedad crónica, los cuidados van enfocados en atacar los síntomas con los que se acompaña. Cuando el dolor en el cuello y nuca se hace moderado a intenso, es necesaria la intervención de un fisioterapeuta para su alivio.

Tratamiento para el dolor y rigidez en la nuca

La rigidez en la nuca puede deberse a diversas causas, por lo que el tratamiento dependerá de lo que la esté desencadenando. Cuando es causado por problemas musculares leves, los analgésicos de venta libre y los remedios caseros suelen dar buenos resultados. En líneas generales, el tratamiento del dolor y la rigidez en la nuca se basa en:

• Analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares: El tratamiento farmacológico bajo autorización médica ayuda a reducir el dolor y la inflamación muscular. Su efecto no es inmediato, sin embargo, puede aliviar el malestar mientras se recupera la movilidad del cuello.
• Terapia de calor seco: La Fundación de la Artritis detalla algunas maneras en las que la terapia de calor puede ayudar a relajar las articulaciones rígidas. Puede realizarse con agua caliente o con ayuda de una almohadilla eléctrica. No debe aplicarse más de 20 minutos seguidos.
• Tratamientos fisioterapéuticos: Dependiendo de la causa, intensidad y cronicidad de la rigidez de la nuca, es conveniente la intervención de un fisioterapeuta. Estos profesionales, además de aliviar el dolor, te enseñarán a cuidar las posturas y los movimientos para evitar que esta molestia se haga recurrente.

Algunas terapias que realiza el fisioterapeuta para tratar la rigidez en el cuello son:

• Terapia de ultrasonido y electroacupuntura: la combinación de ambas terapias genera un efecto analgésico en poco tiempo y mejora los síntomas leves a moderados.
• Terapia con microcorrientes: Es el uso de corrientes continuas de baja frecuencia (<1000 Hz) para el tratamiento de patologías que cursen con dolor o inflamación. Una tesis de la Universidad Técnica de Ambato considera que esta es una opción para conseguir una recuperación pronta de los pacientes con cervicalgia.
• Tracción cervical: Es la aplicación de una fuerza suave y constante en la cabeza para alargar la columna cervical. Algunos de sus beneficios son la disminución del dolor en el área tratada, el aumento de la amplitud de movimiento y de la flexibilidad.

• Ejercicios aeróbicos e isométricos: Ejercicios de resistencia que contraen o tensan los músculos sin movimiento. Deben ser indicados y guiados por el fisioterapeuta

Otras recomendaciones para reducir las molestias provocadas por la rigidez cervical:

• No hagas movimientos fuertes y bruscos de la zona del cuello y los hombros durante los primeros días. Intenta ejercer una movilidad armónica respetando el eje espalda-cuello.
• A medida que el dolor remita, realiza pequeños movimientos: de izquierda a derecha, de forma muy suave.
• Conviene guardar reposo postural, evitando aquellas posturas que intensifiquen el malestar.
• No utilizar collarín, a menos que así lo indique el especialista. Lo ideal es que el cuello tenga algo de movimiento para favorecer su recuperación.

Conclusión

La rigidez en la nuca no es por sí solo un síntoma de alarma. Lo habitual es que responda al tratamiento y remita al cabo de una par de semanas. Si este malestar persiste y se intensifica, acude al especialista. Además, sigue los consejos para evitar que las largas jornadas frente al ordenador puedan causarte lesiones en el cuello y en la espalda.