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Por qué tu olfato sigue afectado tras la COVID-19 y qué puedes hacer

5 minutos
Estudios indican que cerca del 60 % de los pacientes con COVID-19 en 2021 perdió parte del gusto y el olfato, y uno de cada cuatro no se recuperó por completo. 
Por qué tu olfato sigue afectado tras la COVID-19 y qué puedes hacer
Última actualización: 07 octubre, 2025

Mientras trascurría la pandemia por COVID-19, muchos temían experimentar alteración o pérdida del olfato, porque era el síntoma típico de haber contraído la infección. Esa sensación de no poder percibir ni los aromas más fuertes permitía sospechar de la enfermedad, incluso antes de confirmarla con pruebas diagnósticas.

Sin embargo, lo que para algunos fue algo meramente pasajero, para otros se convirtió en una secuela permanente. A día de hoy, un sinnúmero de pacientes no consiguen detectar olores, o al menos no como en el pasado. ¿Es tu caso? A continuación te contamos por qué sucede esta disfunción, qué hace que sea persistente y cuáles son las opciones terapéuticas disponibles.

Las razones detrás de los trastornos olfativos por COVID-19

Muchas personas que superaron la COVID-19 siguen reportando complicaciones permanentes en su sentido del olfato. Desde la disminución en la percepción de olores (hiposmia), hasta la pérdida total del olfato (anosmia) o sentir los aromas de forma distorsionada (parosmia), estas alteraciones representan uno de los efectos menos comprendidos del virus.

Hasta la fecha, los científicos no han podido esclarecer con exactitud a qué se debe esta secuela. Aun así, han explorado varios mecanismos como posibles contribuyentes. Uno de ellos tiene que ver con los daños que experimentan las células olfativas a causa del virus.

Una vez se contrae el SRAS-CoV-2, este causa inflamación y compromete la función del epitelio olfativo, responsable de que las neuronas sensoriales nasales funcionen de forma correcta. Al dañar sus células, interrumpe la comunicación entre los receptores olfativos y el cerebro, reduciendo la capacidad para detectar y procesar los olores.

Además, se han identificado otros factores que parecen estar relacionados:

  • Inflamación persistente de la cavidad nasal o del epitelio olfativo, que bloquea el paso de los olores o sigue dañando las células olfativas.
  • Reacción exagerada del sistema inmunitario al virus, que produce una liberación de sustancias que terminan afectando las células sanas del epitelio olfativo.
  • Daños en las áreas del cerebro encargadas de procesar olores, como el bulbo olfatorio, lo que parece explicar por qué algunas personas no consiguen recuperar el olfato, aunque la inflamación nasal haya desaparecido.
  • Otros factores individuales como la edad, la genética, la carga viral y el estado de salud general influyen en la rapidez con que las células olfativas se regeneran y, por tanto, en la duración y gravedad del trastorno.

La pérdida del olfato y su impacto en la calidad de vida

Estudios recientes sugieren que los trastornos olfativos posteriores a la COVID-19 tienen consecuencias que van más allá de no poder disfrutar placeres comunes como comer, cocinar o sentir los aromas ambientales. Tanto la pérdida parcial como total de este sentido puede afectar el apetito, las preferencias alimentarias y el bienestar emocional.

Dado que gran parte del sabor de los alimentos depende del olfato, muchas personas empiezan a percibir los alimentos como insípidos o desagradables. Al mantenerse en el tiempo, esto puede generar pérdida del gusto por comer y disminución en la variedad de la dieta. Con ello, los déficits nutricionales no tardan en aparecer, así como posibles pérdidas de peso y hasta trastornos de la conducta alimentaria.

Por otro lado, la evidencia apunta a que el olfato es fundamental en las interacciones sociales y las emociones. En este sentido, su alteración prolongada se vincula a sentimientos de inseguridad, baja autoestima, ansiedad y conductas de evitación social. Con el tiempo, todo esto puede derivar en estrés crónico, depresión y otros trastornos del estado de ánimo.

¿Qué puedes hacer si aún no logras recuperar el olfato tras la COVID-19?

Las opciones terapéuticas para restablecer el olfato son escasas y no hay una que garantice una recuperación total. Por ahora, el reentrenamiento olfativo sigue siendo el tratamiento de primera línea recomendado, ya que ha mostrado tener potencial para favorecer la regeneración de las células olfativas y mejorar la conexión entre nariz y cerebro.

No es una intervención nueva y, de hecho, se utiliza hace varias décadas para trastornos olfativos por otras causas. Consiste en estimular el sentido a través de la exposición a olores que la persona ya haya conocido previamente, como puede ser limón, clavo, eucalipto, lavanda, entre otros. Suelen emplearse de 4 a 6, dos veces al día.

La idea es que, durante la sesión, la persona intente recordar el olor o evoque recuerdos asociados a este. El proceso se repite a diario, durante varias semanas o meses. No obstante, no siempre da resultados. Muchos notan una mejoría significativa, pero hay quienes solo reportan mejoras leves o ninguna.

En ciertos casos, el médico puede sugerir de forma complementaria el uso de corticoides nasales para reducir la inflamación, lavados con solución salina o suplementos con antioxidantes. Sin embargo, su eficacia también es variable. Además, puede ser necesario el acompañamiento nutricional y psicológico, para mitigar su impacto en la alimentación y en el estado de ánimo.

Una secuela más común de lo que parece

Perder el olfato tras sufrir COVID-19 es una secuela común, pero no por ello insignificante. Aunque a menudo se subestima, hoy la ciencia reconoce que puede comprometer de forma importante la salud física, emocional y social de quienes la padecen.

Si bien persisten incógnitas sobre su causa exacta, el estudio de cómo el virus afecta las células olfativas ha permitido comprender mejor los mecanismos involucrados, y de este modo abrir la puerta a nuevas líneas de investigación. Se espera que, a futuro, esto sirva como punto de partida para ampliar las opciones de tratamiento, que por ahora son limitadas.


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