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Marta Marcè, especialista en menopausia: "esta transición tiene 4 fases y la última dura hasta el fin de nuestros días"

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¿Sabías que la menopausia, en realidad, dura un solo día? Ese momento forma parte de un proceso más amplio con distintas fases. Descubre qué ocurre en cada una de ellas y cómo influyen en tu cuerpo.
Marta Marcè, especialista en menopausia: "esta transición tiene 4 fases y la última dura hasta el fin de nuestros días"
Última actualización: 29 septiembre, 2025

La mayoría de las mujeres pensamos que la menopausia ocurre de un momento a otro, cuando dejamos de tener el período. Sin embargo, esto no es así: existen distintas fases de la menopausia, y alguna de ellas sucede incluso antes de la última menstruación.

La especialista Marta Marcè aclara que, en sentido estricto, la menopausia no es más que un solo día: aquel que marca 12 meses sin regla. Sin embargo, a su alrededor existen otras etapas, la perimenopausia, la postmenopausia y el climaterio. Te invitamos a descubrir cómo es cada una y sus síntomas.

1. La perimenopausia: el inicio de los cambios

La perimenopausia es la primera fase de esta transición y es un período muy variable, que puede comenzar hasta 10 años antes de que suceda la menopausia oficial. En general, ocurre alrededor de los 40 años de edad.

Según Marta Marcè, “hay mujeres que no van a tener cambios en el ciclo”, pero muchas otras suelen experimentar alteraciones durante este tiempo, porque las hormonas fluctúan de forma errática. Por eso, los diagnósticos hormonales solo con analíticas pueden ser poco precisos.

  • Aparecen alteraciones en el sueño: como insomnio, sudores nocturnos o despertares que afectan el descanso y la energía diaria.
  • El ciclo menstrual se vuelve impredecible: los períodos pueden variar en su duración y en la cantidad de flujo, o incluso presentar saltos.
  • El metabolismo cambia: y aparece más dificultad para controlar el peso, con tendencia a acumular grasa abdominal, además de menor tolerancia a ciertos alimentos.
  • Hay cambios en la piel y el pelo: entre ellos, sequedad y pérdida de elasticidad de la piel y cambios en la textura del cabello debido a la disminución de los estrógenos.

“Si tienes más de 40 años, hazte a la idea. Estás en perimenopausia”.

Marta Marcè

2. El día de la menopausia

A pesar de que muchas mujeres creen que el término “menopausia” refiere a esa etapa cuando no hay más períodos, Marta Marcè explica que esto no es así. En realidad, el “día de la menopausia” es aquel que marca 12 meses sin haber tenido la regla. Además, es el momento que da inicio a la postmenopausia.

En España, sucede alrededor de los 51 años, aunque puede presentarse entre los 45 y los 55 años de edad.

3. La postmenopausia: la etapa más extensa

La postmenopausia es la etapa de la menopausia más extensa porque dura hasta el final de nuestras vidas. Por supuesto, se caracteriza por la ausencia de la menstruación, pero también por unos niveles significativamente más bajos de estrógenos y progesterona comparados con los años fértiles.

“Es una etapa hormonal donde no tenemos tantas fluctuaciones ni ciclicidad como en la etapa fértil. Es una etapa de estabilidad hormonal con hormonas más bajas”.

Marta Marcè

El cuerpo ya se ha adaptado a esta nueva realidad de sus hormonas, lo que puede influir en la salud ósea, cardiovascular y en la función cognitiva. Por eso, es un momento en el que puedes enfocarte en las maneras de mejorar tu bienestar a largo plazo.

4. El climaterio: donde los síntomas se concentran

Dentro de este proceso, el climaterio es el momento “donde hay más concentración de síntomas”, dice Marcè. Varía de acuerdo con cada mujer, pero suele ocurrir entre dos o tres años antes de la menopausia y dos o tres años después de ella. En este lapso, los síntomas pueden diferir mucho y ser más o menos intensos, pero muchas mujeres presentan los siguientes:

  • Fatiga
  • Sofocos
  • Sequedad vaginal
  • Cambios de humor

Estas cuatro fases forman parte de todo proceso de la menopausia, pero no todas las mujeres las atraviesan de la misma forma. Algunas pueden tener síntomas leves y adaptarse muy rápido a ellos, mientras que para otras puede ser un desafío. Esta variación se debe a factores como la genética, el estilo de vida (ejercicio, dieta, gestión del estrés, calidad del descanso) y la salud general.

Reconocer lo que ocurre en tu cuerpo te ayuda a anticipar los cambios y a adaptar tus hábitos para vivir esta etapa como una oportunidad para el autocuidado. A pesar de que no existe un manual único, lo importante es contar con un acompañamiento personalizado para afrontar cada etapa con estrategias.

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Foto de portada: cortesía del pódcast Sensibles y Chingonas

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.