Sangre de drago: beneficios y contraindicaciones
Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto
La sangre de drago es una resina que producen algunas plantas. Funciona como un recubrimiento natural contra los patógenos que podrían atacarlas.
Su uso es muy popular en América del Sur, sobre todo en Perú, Bolivia y Colombia. Allí es empleada como medicina alternativa para combatir inflamaciones y estimular la cicatrización de heridas.
Como sucede con cualquier remedio natural, conviene primero estar seguros de cuál es el aval científico sobre las propiedades. El uso para la salud humana no está exento de riesgos y en ningún caso podría sustituir un tratamiento indicado por un médico.
¿Dónde crece?
También conocida como «sangre de grado» o «sangre de dragón», no es una planta. Se trata de una sustancia viscosa producida por varias especies de árboles: Dracaena, Daemonorops, Pterocarpus, Calamus rotang y Croton.
Es un árbol de esta última especie, el Croton lechleri, uno de los más populares para extraer el látex.
Las plantas que producen sangre de drago crecen a cierta altura sobre el nivel del mar, en países como Ecuador, Colombia, Perú y Brasil. Se las puede hallar en lo alto del Amazonas, pero también en el Oriente Próximo, como en Yemen. Por su ubicación, tienen una fuerte conexión histórica con las comunidades indígenas de estas regiones.
En la literatura se hace referencia a sus usos medicinales desde el siglo XVII. El naturista español Bernabé Cobo registró en sus escritos cómo usaban la sangre de drago para tratar heridas en el Amazonas.
¿Cuáles serían sus beneficios para la salud?
Hasta ahora, la principal propiedad de este producto radicaría en su astringencia. Es decir, que produciría efectos cicatrizantes, antiinflamatorios y antihemorrágicos. Pero veamos en detalle.
Mejoraría la circulación sanguínea
En 2014, una revisión sistemática publicada en Molecules recopiló la información sobre la experimentación con ratones y sangre de drago. Los autores concluyeron que la sustancia tiene potencial para inhibir la trombosis arterial, aumentar los niveles de fibrinoclasa e incrementar el flujo sanguíneo cerebral.
La misma revisión repasa los descubrimientos sobre la posibilidad de que la resina reduzca la viscosidad de la sangre. En definitiva, todo ello contribuiría a mejorar la circulación de la sangre.
También tendría un efecto hemostático. Es decir, que podría frenar la hemorragia de un tejido lesionado. Y en parte, ello explicaría el uso tradicional como cicatrizante.
Funcionaría como protector gástrico
Un estudio publicado en 2006, realizado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Perú, investigó los efectos de la sangre de drago para tratar las úlceras gástricas. Se realizó una prueba con 40 ratas y se halló que la resina podía atenuar el daño causado por el alcohol sobre la mucosa del estómago.
Esta evidencia en animales y en laboratorio, se suma a datos previos sobre la estimulación que la sustancia genera para la producción de moco gástrico. En conjunto, dichos efectos serían de utilidad en pacientes con úlceras pépticas o con gastritis.
Poseería efectos antibacterianos y antifúngicos
Hay variados estudios que sustentan la acción antibacteriana y antiviral del látex de Croton lechleri. Esto se debería a la presencia de alcaloides, esteroides, terpenoides, flavonoides, poliacetilenos, polifenoles y otras sustancias que funcionan como defensas físicoquímicas de las plantas.
De hecho, se vio que en una concentración de 0,25 mg/ml, la sangre de drago podía inhibir el crecimiento de las bacterias Staphylococcus aureus, Diphtheria bacilli y Bacillus anthracis. En una concentración mayor, la resina inhibió el crecimiento de Candida albicans, Cryptococcus neoformans y el hongo Sporothrix.
En concreto, un estudio publicado en la Revista Médica Herediana en 2003 encontró que la sangre de dragón concentrada inhibía el crecimiento de Helicobacter pylori. Dicha bacteria es responsable de la inflamación de la mucosa gástrica, por lo que es una propiedad más para sumar al efecto protector estomacal de la resina.
Promovería la reparación de la piel y la cicatrización
La sangre de drago ayudaría a regenerar la piel, al estimular la formación de nuevas células en las heridas. En parte, el efecto se atribuye al alcaloide llamado taspina y a los polifenoles.
El mismo proceso se aplica en las mucosas. Un estudio de 2019 que evaluó las heridas bucales producto de una exodoncia, encontró que las mismas cicatrizaban más rápido cuando se trataban con la resina. Los hallazgos fueron en 50 personas adultas que participaron y redujeron el tiempo promedio de cicatrización de 27 a 18 días.
Por otro lado, un estudio de caso publicado en Holistic Nursing Practice analizó el efecto clínico de la sangre de drago para las úlceras de presión. Estas se forman cuando un paciente permanece mucho tiempo acostado. El equipo de enfermería percibió que las lesiones mejoraban más rápido con la resina.
Sería antidiarreica
Un 90 % de la sangre de dragón está compuesta por los polifenoles llamados proantocianidinas. Entre ellos, el crofelemer o SP-303, es un agente antidiarreico farmacológico.
El SP-303 ha sido aprobado para uso humano por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), con indicación en la diarrea que sufren personas con VIH/SIDA. El látex también serviría para casos de diarrea del viajero y síndrome del intestino irritable.
Tendría potencial antiinflamatorio
Daemonorops draco y Dracaena draco son las principales especies involucradas en el potencial antiinflamatorio de la resina. Comunicaciones científicas dieron cuenta de sustancias, como las dragoninas, capaces de reducir las señales y moléculas mediadoras de la inflamación.
También se considera que la taspina, otro compuesto del látex, es antiinflamatoria. Ha demostrado potencial para mejorar la situación de ratas con artritis, por ejemplo.
Sería antioxidante
El extracto acuoso de Dracaena draco tiene perfil antioxidante. Se han aislado compuestos terpénicos, que explicarían gran parte de este efecto.
En pruebas de laboratorio, la sangre de drago pudo bloquear radicales libres y evitar la hemólisis de glóbulos rojos. Estos hallazgos no significan que tenga un efecto inmediato en el cuerpo humano. En definitiva, es una acción más que se sumaría, por ejemplo, al efecto cicatrizante.
Podría contribuir al control de la diabetes
La sangre de drago no es un tratamiento para la diabetes. De ningún modo puede indicarse como un abordaje médico para controlar el azúcar en sangre.
Sin embargo, diversas investigaciones hallaron un efecto beneficioso en el metabolismo del azúcar. Aunque, por lo pronto, fue in vitro y en animales.
La resina de Dracaena cinnabari fue comparada con la metformina, obteniendo resultados prometedores. Por otro lado, Dracaena arborea tuvo efectos benéficos en la espermatogénesis de ratas diabéticas, planteando la posibilidad de que se pueda usar para mejorar la fertilidad en pacientes con la enfermedad.
¿Cómo se usa la sangre de grado?
La sangre de drago puede utilizarse vía oral o tópica. De la primera forma, se prefiere con el fin de proteger la mucosa gástrica o apoyar el tratamiento de la gastritis y las úlceras gástricas.
Se consigue en tinturas, extractos alcohólicos o en cápsulas de polvo. Cada fabricante especifica el modo de empleo en su etiquetado. En este sentido, hay que asegurarse la adquisición de un producto de calidad y certificado.
Las presentaciones en gotas deben disolverse en agua antes de ingerirse.
En uso tópico, hay que armar un preparado para la aplicación sobre la piel. Por lo general, se sugiere disolver el látex en una infusión de llantén o de malvavisco para transformarla en ungüento.
No debería colocarse sobre las heridas abiertas, sino a su alrededor, en caso de querer aprovechar las propiedades cicatrizantes. Para las mucosas, por ejemplo la oral, solo se debería admitir el uso controlado en un consultorio odontológico.
Posibles contraindicaciones
En pruebas con animales, la administración oral de sangre de grado a dosis terapéuticas y en sobredosis, no produjo alteraciones hepáticas ni renales. En principio, ello sería un fundamento de su relativa seguridad. Aunque no se trata de exámenes en humanos.
Hay una carencia de datos suficientes para certificar la seguridad en ciertos grupos poblaciones más susceptibles. Por ello, es mejor que no la utilicen embarazadas, lactantes y niños menores de 12 años.
En consideración del posible efecto sobre la sangre de la resina, deberían tener precaución al ingerirla los pacientes que toman anticoagulantes y los que tienen diagnóstico de problemas de la coagulación. También los que están bajo un régimen de fármacos antiplaquetarios, como suele suceder en quienes tuvieron un infarto de miocardio.
¿Qué debes recordar sobre la sangre de dragón?
La medicina natural y alternativa es la única opción para muchas personas. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el 75 % de la población del planeta depende casi en exclusiva de plantas para tratar enfermedades.
De todas maneras, lo natural no siempre es equivalente a algo seguro. Si bien la sangre de drago no tiene efectos secundarios de gravedad registrados, debería usarse con precaución. Además, sus propiedades atribuidas todavía no están completamente avaladas en humanos.
Si quieres probar con suplementos de esta resina, consulta a tu médico. Obtén de él un aval para incluirlos en tus rutinas de cuidado de la salud y corrobora que no perteneces a un grupo que tenga contraindicación.
Las investigaciones siguen en marcha. En el futuro, quizás haya más novedades sobre las potenciales propiedades de la sangre de drago.
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