¿Por qué se nos pone “la piel de gallina”?
Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli
Cuando se nos eriza el vello sentimos una mezcla de emociones. Hay diversas causas por las que se nos pone la denominada “piel de gallina”. Si te interesa saber las razones, continúa leyendo, vamos a contártelas en el siguiente artículo.
La próxima vez que experimentes esta sensación, al menos sabrás las razones e incluso puede que cómo revertirla. No obstante, debes tener en cuenta que se trata de una reacción normal del cuerpo que desaparece al cabo de unos segundos.
Cuando los “pelos se nos ponen de punta”
Es una expresión que muchos utilizan para indicar que se les ha erizado la piel. Esto se debe a que los dos síntomas más importantes son, por un lado, que los poros se expanden y, por el otro, que los pelos se separan.
Sin duda, es un fenómeno muy interesante que nos sucede de vez en cuando o ante ciertos estímulos. Los nombres científicos o médicos que se le aplican a esta sensación son dos: horripilación cutánea y piloerección generalizada.
Con esas denominaciones se está tratando de explicar qué nos ocurre cuando se nos pone la piel de gallina. Primero, que puede estar acompañada por una sensación de miedo o peligro. Y segundo, se está refiriendo al mecanismo de enderezamiento del vello cutáneo.
¿Cuál es la explicación física de “la piel de gallina”?
Cada uno de los pelos que recubren nuestro cuerpo posee una estructura compleja y, al mismo tiempo, interesante y asombrosa.
El vello se origina en un bulbo piloso que está debajo de la piel (específicamente en el tejido celular subcutáneo). Luego, corre por una vaina recubierta por células foliculares. Este trayecto recorre todas las capas de la piel, incluyendo la más profunda (dermis).
En la parte inferior de la piel, alrededor de los bulbos pilosos, se encuentra un fascículo de músculos lisos que van en sentido paralelo al pelo y se dirigen a las papilas dérmicas. Estas últimas se relacionan con la parte más externa de la dermis (epidermis). Quizás sea algo compleja la explicación, pero hay que comprenderla para después entender qué ocurre cuando la piel se nos eriza.
El mecanismo de horripilación sucede cuando los músculos lisos o involuntarios (inervado al sistema nervioso por diminutas fibras) se enfrentan a un gran problema emocional.
En ese momento, el sistema nervioso simpático se pone en estado de alerta, según una publicación de la revista Cell. La excitación causa contracciones musculares y, por ende, el enderezamiento del vello. Ya que el pelo está ubicado de manera oblicua en la piel, al impulsarse hacia el lado opuesto, provoca esas arrugas características de “la piel de gallina”.
¿Por qué se eriza la piel?
Las razones por las cuales nuestro vello se queda tieso y la piel cambia su textura son variadas. Algunas de las principales que destacamos son:
- Sobresaltos.
- Sustos.
- Nervios.
- Tocar ciertas superficies.
- Emoción.
- Temperaturas bajas.
- Agua fría.
- Estremecimiento.
- Alteración en el ánimo.
- Excitación sexual.
Si bien la mayoría de ellas están relacionadas con un descenso en la temperatura corporal, a veces la piel se eriza por todo lo contrario. Por ejemplo, por estímulos sexuales.
Este acto reflejo acompaña al hombre desde la antigüedad, si bien antes el cuerpo estaba más cubierto de pelo. Al igual que ocurre con muchos animales peludos, este mecanismo es útil para mantener el calor corporal. Cuando el vello se eriza el pelaje se hincha y ofrece una capa aislante mucho mayor.
Uno de los desencadenantes de la “piel de gallina” es el sobresalto o el susto. Y también hay una respuesta para ello. Cuando se presenta una amenaza, la primera reacción del ser humano es huir. En algunos casos, optan por luchar contra ese peligro.
Por lo tanto, el erizamiento del pelo proporciona una sensación de grandeza y de intimidación hacia el oponente. Los gatos, los osos o los lagartos de Kingy, usan artilugios similares para parecer más amenazadores ante los enemigos. En el caso de los hombres, el vello corporal erizado es una muestra de poder y de falta de miedo.
¿En qué lugares es más probable que se nos erice la piel? Las áreas más proclives a atravesar por la piloerección son:
- Los antebrazos.
- Las piernas.
- El cuello.
- La cabeza.
- La nuca.
- El rostro.
¿Y los escalofríos?
Otra de las reacciones que suceden en nuestro cuerpo relacionado con las bajas temperaturas se llama escalofrío. ¿En qué se diferencia de la “piel de gallina”? Esta última se produce por varias causas y el primero, únicamente, por frío o calor (también aparece cuando tenemos fiebre).
Los síntomas más frecuentes son los temblores y la palidez. Puede acompañarse por labios azulados y tiritar de dientes.
Si la persona está expuesta a un ambiente frío o su temperatura corporal asciende a más de 39 °C aparecen los escalofríos. Son frecuentes en las fases iniciales de infecciones y en los pacientes con malaria.
Por último, un dato interesante: las personas en Siberia (uno de los lugares más fríos del mundo) no suelen tener la piel de gallina debido a las bajas temperaturas. Esto se debe a que se han adaptado genéticamente a esas condiciones. Aunque sean delgados cuentan con una grasa especial que los refugia de la nieve, el viento helado y el clima adverso.
Queratosis pilar: una forma de piel de gallina
Si bien la piel de gallina suele ser resultado de una emoción fuerte o la exposición al frío, existen casos en que podría alertar que algo no anda bien. Según estudios, la queratosis pilar es una afección cutánea caracterizada por la presencia de bultos indoloros similares a la piel de gallina.
Esta condición suele manifestarse en los brazos, la cara, los glúteos y los muslos. Además, la piel suele tornarse seca y áspera. La misma es más común en niños y, en general, es resultado de la acumulación de queratina en los folículos pilosos.
En la mayoría de los casos, la queratosis pilar desaparece por si solo luego de varios días. De igual forma, pueden emplearse cremas humectantes y productos ricos en vitamina A con efectos queratolíticos, como el ácido salicílico o los retinoides tópicos.
Una reacción normal en el cuerpo
Como puedes ver, la denominada “piel de gallina” es una reacción normal del organismo ante ciertos estímulos, muchos de ellos relacionados con los cambios de temperatura. En la antigüedad era un reflejo que ayudaba a los hombres a mantener el calor, sin embargo, hoy en día carece de una verdadera utilidad.
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