Estas señales indican que tu hígado no funciona
Escrito y verificado por la médica Elisa Martin Cano
El hígado es un órgano esencial del cuerpo humano. Lleva a cabo diferentes funciones en el organismo. Hay varias causas por las que puede dejar de funcionar cómo debería. Aquí te contamos algunas de ellas y cómo reconocer cuándo tu hígado no funciona.
Algunas de las señales pueden ser muy evidentes como el dolor en la parte superior derecha del abdomen. Sin embargo, otras como las indigestiones o el cansancio pueden confundirse con patologías diferentes. En este sentido, siempre se recomienda acudir al médico al notar alguna alteración.
¿Qué hace el hígado?
El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano. Se encuentra justo debajo del diafragma, en el lado derecho del cuerpo. Además de ser un órgano muy importante, también es uno de los de mayor tamaño. Puede pesar entre 1 y 1,6 kilogramos. Las funciones principales del hígado son tres:
- Filtrar la sangre eliminando de ella toxinas y sustancias nocivas para el organismo. Por ejemplo, algunos fármacos y el alcohol son metabolizados en el hígado. Esto consiste en que el hígado limpia la sangre de estas sustancias y las transforma en otras que, o bien el organismo puede utilizar, o bien eliminar.
- Secretar la bilis: la bilis tiene un papel muy importante en la digestión, ya que es la encargada de fraccionar las grasas en el intestino delgado para que puedan absorberse. También transporta sustancias que se van a expulsar del organismo.
- Participar en la síntesis y el almacenamiento de diferentes elementos: el hígado sintetiza aminoácidos y proteínas necesarias para el cuerpo. Almacena azúcares en forma de glucógeno, el cual se transformará en glucosa y se enviará a la sangre cuando sea necesaria energía. Almacena grasas, y algunas vitaminas y minerales.
¿Por qué el hígado no funciona?
Cuando el hígado no funciona como es necesario, se denomina a la situación con el nombre de insuficiencia hepática. Este trastorno puede darse de forma brusca, o puede ir avanzando y empeorando lentamente a lo largo del tiempo.
Hay muchas enfermedades que pueden afectar al hígado y provocan que este deje de funcionar correctamente. Algunas de las más importantes son:
- Hepatitis: hay distintos tipos de hepatitis, como la autoinmune y las hepatitis por virus A, B, C, D y E.
- Abuso de alcohol.
- Cirrosis hepática.
- Absceso hepático por infección bacteriana.
- Cáncer de hígado: o metástasis en el hígado de otros tipos de cáncer, como por ejemplo el de colon.
- Trombosis de la vena porta, que es la encargada de abastecer de sangre al órgano.
- Suplementos de hierbas, sobre todo en los niños.
- Ingesta excesiva de ciertos medicamentos como el paracetamol.
¿Qué ocurre cuando el hígado no funciona?
Cuando el hígado deja de funcionar como es debido son muchos los signos que podremos observar en nuestro cuerpo. Los más destacables son:
- Aparición de ictericia: la ictericia es el color amarillento en la piel y las mucosas. Se produce porque se acumula bilirrubina, sustancia que el hígado se encarga de degradar cuando funciona correctamente.
- Picor de la piel: la bilirrubina que no se elimina se acumula en la epidermis en forma de cristales, generando este síntoma tan característico. El picor suele ser constante a lo largo del día y no tiene atenuantes.
- Cansancio: cuando dejan de almacenarse el glucógeno, las vitaminas y los minerales necesarios para abastecer de energía.
- Digestiones pesadas: con sensación de hinchazón tras las comidas, náuseas y diarrea. Al no secretarse bilis, las grasas no se digieren bien y dan lugar a estos síntomas.
- Heces de color pálido y orina oscura: ya que el hígado es el órgano encargado de producir los pigmentos que le dan color a estos desechos. En el caso de la orina podría producir una cantidad excesiva, mientras que en las heces puede haber una escasez total.
- Dolor en el abdomen: se ubica específicamente en la parte superior derecha, justo en el mismo sitio que el órgano. Este síntoma aparece cuando el hígado aumenta de tamaño y distiende una estructura llamada cápsula de Glisson, generando el dolor.
- Problemas de coagulación: la aparición de hematomas o hemorragias con mayor facilidad pueden ser otras de las señales de que el hígado no funciona de forma adecuada. Esto se debe a que el órgano es el encargado de sintetizar los factores de coagulación.
- Pérdida de memoria: al no funcionar, el hígado no es capaz de eliminar las toxinas del organismo, pudiendo producir una afección llamada encefalopatía hepática. Uno de las primeras manifestaciones clínicas es la falta de memoria, la desorientación y los cambios de personalidad.
- Edema: en piernas, tobillos y abdomen, que se perciben como hinchazón.
- Estreñimiento: si bien el mecanismo fisiopatológico por el cual puede aparecer el estreñimiento en las afecciones hepáticas no se conoce con exactitud, es sin duda una de las manifestaciones clínicas. En caso de padecer estreñimiento previo, el mismo puede empeorar.
- Otros síntomas: náuseas, vómitos, malestar general, somnolencia, temblores, aliento con olor anormal, aumento o disminución de peso, insomnio y sudoración excesiva.
Diagnóstico y prevención de la insuficiencia hepática
Siempre ha de ser un médico quien evalúe la situación y haga las pruebas necesarias para diagnosticar una insuficiencia hepática. Las pruebas podrán ser una analítica de sangre, imágenes o biopsia.
Algunas de las medidas que se pueden llevar a cabo para evitar que el hígado deje de funcionar serán:
- Una dieta adecuada, sana y equilibrada con poco contenido de grasa y de sales.
- No abusar del alcohol ni del tabaco.
- Vacunarse para los virus de las hepatitis.
El tratamiento de la insuficiencia hepática dependerá de cuál sea su causa. Ante cualquier síntoma de alarma, es recomendable acudir al médico para diagnosticar y tratar lo antes posible esta afección.
En resumen
El hígado es un órgano imprescindible para nuestro cuerpo que tenemos que cuidar. Es importante mantener unos hábitos saludables y, por supuesto, acudir al médico ante cualquier signo o síntoma que indique que nuestro hígado no funciona como debería.
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