¿Qué es la sensación de presencia?
Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz
Todos hemos experimentado esa sensación de que hay alguien en la habitación cuando en realidad está vacía. También, que alguien nos está siguiendo o espiando mientras hacemos algo. Algunos asocian estas experiencias con situaciones paranormales, pero en realidad se explican a través de la sensación de presencia.
La sensación de presencia a menudo provoca sentimientos de angustia, terror y ansiedad. Es más común de lo que pensamos y muchas veces se relaciona con un trastorno de la percepción sensorial. Es decir, cuando se es un poco más sensible que la población general en cuanto a la manera en que se asimilan los sentidos. Veamos desde el punto de vista científico qué es exactamente la sensación de presencia.
Características de la sensación de presencia
Existe un consenso entre los investigadores de que todos los comportamientos y las experiencias del ser humano se explican a través de procesos químicos y electromagnéticos en el cerebro. Es decir, todo lo que puedes ver, sentir o hacer es debido a múltiples procesos complejos en tu cerebro.
Esto pasa, como no podría ser de otra manera, por las experiencias paranormales. Entre todas estas destaca la que se conoce como sensación de presencia. Esta es la sensación de no estar solo en una habitación que se sabe está vacía. Por ejemplo, sentir que hay alguien a nuestra espalda o que nos está observando.
Aunque por supuesto estas experiencias pueden ocurrir en personas que tienen un trastorno mental diagnosticado (psicosis, esquizofrenia y demás), en realidad la sensación de presencia es algo que afecta a la población en general. Estas sensaciones se pueden explicar desde dos vertientes: las distorsiones perceptivas y los engaños perceptivos.
Se entiende por distorsión perceptiva a un estímulo real o tangible que el cerebro malinterpreta o trastoca al codificarlo. Es decir, hay algo que está ocasionando la reacción, pero al no poder interpretarlo, el cerebro busca rápidamente una asociación para explicarlo (un fantasma, por ejemplo).
Por su parte, los engaños perceptivos son asociaciones sin que exista un referencia directa o real. Esto último lo distingue del caso anterior, ya que en este sí existen los estímulos. La mayoría de los casos de sensación de presencia son distorsiones perceptivas. Veamos dos ejemplos.
Sonidos de baja frecuencia
El oído humano puede decodificar frecuencias de sonido que oscilan entre 20 y 20 000 Hz. Aunque no podamos percibir los estímulos por debajo de los 20 Hz, esto no quiere decir que el cerebro no reaccione a ellos.
Los investigadores están de acuerdo en que los infrasonidos pueden provocar excitaciones fisiológicas. Se sabe que pueden desencadenar estímulos en el orden del suspenso y el asombro; así como condicionar a las personas para que se asusten con mayor facilidad.
Casi cualquier cosas puede generar sonidos de baja frecuencia, como por ejemplo las tuberías de una residencia o los eventos naturales. Ten en cuenta que el sonido es una onda, y esta puede excitar tu sistema vestibular y tu ojo para hacerte sentir o ver cosas ajenas a la realidad.
Estimulaciones electromagnéticas
Michael Persinger es una autoridad en el estudio de las estimulaciones cerebrales como explicaciones a sucesos inexplicables o paranormales. Junto con su equipo demostró que las estimulaciones electromagnéticas recreadas en un laboratorio generaban la misma experiencia de quienes aseguran haber sentido la presencia de un ser no corpóreo.
Es decir, muchos de los casos de sensación de presencia se pueden explicar por esta vía. Las estimulaciones electromagnéticas débiles pueden generar síntomas de miedo que en las circunstancias correctas pueden incluso derivar en alucinaciones. Prácticamente todo lo que nos rodea genera estas ondas: aparatos eléctricos, transformadores, líneas de baja, media y alta tensión y muchos más.
Como curiosidad, uno de los instrumentos clásicos de un investigador paranormal es un aparato que detecta campos electromagnéticos. Incluso algunos fenómenos naturales, como las tormentas eléctricas, pueden generarlos de forma natural.
Estos son solos dos ejemplos que pueden ocasionar una sensación de presencia, con los cuales estamos en interacción todos los días. En cuanto a los engaños perceptivos, el mejor ejemplo es el de la parálisis del sueño. Está documentado desde hace años que esta es capaz de generar alucinaciones muy realistas.
¿La sensación de presencia es un trastorno?
No, no todos los casos de sensación de presencia se pueden definir como un trastorno mental o trastorno de la percepción. Como hemos visto, existen muchos estímulos reales que no puedes ver o percibir a simple vista que pueden estar detrás de esta sensación.
También es posible que tus sentidos sean más agudos que los de la mayoría. Por ejemplo, que tengas un sistema vestibular muy desarrollado que es sensible a estímulos que te rodean. Una ráfaga de viento casi imperceptible, el ruido de un insecto o tu propia orientación espacial puede hacerte creer que hay alguien o algo en una habitación vacía.
Es importante también señalar el contexto de la sensación de presencia. Si se trata de un lugar viejo, oscuro, polvoriento, frío o tenebroso es mucho más probable que manifiestes esta experiencia. La sugestión también juega un papel importancia, ya que algunos estudios indican que por sí sola esta puede explicar muchos testimonio supuestamente paranormales.
Por supuesto, las experiencias permanentes también pueden estar relacionadas con un trastorno mental. Puntualmente, los trastornos psicóticos temporales o permanentes pueden ocultarse detrás de estas. El abuso de sustancias alucinógenas y el consumo excesivo de alcohol también pueden aumentar los casos de sensación de presencia.
En todo caso, debes saber que es una experiencia natural, muy común y que tiene varias explicaciones. Todas estas se pueden responder desde el punto de vista científico. Si crees que existe una causa mayor para ellas, no dudes en buscar ayuda profesional.
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