El sésamo fue incluido en la lista de los principales alérgenos alimentarios
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Desde el 1 de enero de 2023, y como parte de la Ley de Seguridad, Tratamiento, Educación e Investigación de Alergias Alimentarias (Ley FASTER) de los Estados Unidos, el sésamo fue incluido en el listado de principales alérgenos alimentarios de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).
A través de esta medida se busca evitar complicaciones de salud en aquellas personas que tienen alergia al ingrediente. Así, estas reglamentaciones obligan a los fabricantes de alimentos a catalogar como «alérgeno» tanto al sésamo como a cualquier producto que pueda contener proteínas derivadas del mismo.
¿Qué es la alergia al sésamo y cómo se manifiesta?
El sésamo (Sesamum indicum) es una semilla que proviene de Oriente Medio y África. Tiene un sabor suave y suele añadirse en recetas de panes, galletas y sopas, entre otras. Además, es la base del tahini y de un dulce llamado halva.
Actualmente, este ingrediente se distribuye en varios países de América y de Europa. Y aunque se le atribuyen ciertas cualidades nutricionales, como un abundante contenido de proteínas y lípidos, también ha sido reconocido como uno de los principales detonantes de alergias alimentarias.
La alergia al sésamo agrupa una serie de manifestaciones clínicas que se producen cuando el sistema inmunitario reacciona de manera desproporcionada a las proteínas que contienen estas semillas.
Al ingerir tal alimento, los anticuerpos detectan dichas sustancias como «agentes nocivos», lo que derivará en la reacción alérgica. Los síntomas pueden variar de una persona a otra, pero en general, abarcan lo siguiente:
- Tos.
- Diarrea.
- Urticaria.
- Ronquera.
- Desmayos.
- Hinchazón.
- Hipotensión.
- Dolor de estómago.
- Náuseas y vómitos.
- Dificultades respiratorias.
- Hinchazón y comezón en los ojos.
- Sensación de opresión en la garganta.
Cabe mencionar que la alergia puede ser leve o grave. Los síntomas ocurren tras la ingesta de semillas de sésamo, aceite de sésamo o cualquier alimento derivado. Hay mayores probabilidades de tener una complicación severa si ya se produjo una reacción leve en el pasado.
Lo que causa mayor preocupación es que los casos de este tipo de alergia van en aumento. Un estudio compartido a través de JAMA Network Open informó que alrededor de 1,1 millones de personas en los Estados Unidos padecen este tipo de alergia alimentaria.
Por su parte, una investigación a través de Pediatric Allergy and Immunology determinó que la alergia al sésamo afecta a un 17 % de los niños alérgicos a los alimentos. De este modo, también es una de las 10 principales alergias alimentarias en niños.
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El sésamo se une a la lista de los principales alérgenos alimentarios
El sésamo se ha convertido en el noveno principal alérgeno alimentario del listado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). En esta lista ya estaban incluidos otros, como los huevos, el trigo, el maní, la leche, la soja, las nueces, el pescado y los mariscos.
Por varios años, la FDA estuvo analizando los reportes y las investigaciones sobre la alergia al sésamo. Tras corroborar cómo ha incrementado su prevalencia y las complicaciones de salud asociadas, determinó que debe ser catalogado como uno de los principales alérgenos alimentarios.
Esto significa que, a partir del presente año, cualquier alimento que contenga sésamo o algún derivado de este ingrediente debe cumplir los requisitos normativos específicos de los alérgenos alimentarios, como los asociados a su etiqueta y proceso de fabricación.
Esta medida supone un avance importante para los pacientes que padecen este tipo de alergia. Y es que, antes de la regulación, no siempre era sencillo identificar el ingrediente en las etiquetas de los productos. Con frecuencia, el sésamo podía figurar como «tahini», «especias» o «sabores naturales».
Aplicada esta nueva ley, ahora los consumidores podrán consultar de manera más clara si el producto contiene o no la semilla. Es posible que se encuentre especificada de las siguientes formas:
- «Contiene sésamo».
- «Podría contener sésamo».
- «Producido en un equipo que se comparte para procesar sésamo».
Consejos para evitar la alergia al sésamo
En caso de presentar síntomas de alergia al consumo de sésamo es necesario consultar al médico para obtener un diagnóstico preciso. De confirmarse la reacción, el siguiente paso es eliminar de la dieta cualquier producto alimentario que pueda tener el ingrediente; incluso en trazas.
Para ello, hay que tomarse algunos minutos para consultar la etiqueta alimentaria. Es preciso leer con detenimiento cuál es su listado de ingredientes. Hay que considerar que el nuevo requisito de la FDA no aplica para productos fabricados y distribuidos antes del 1 de enero de 2023.
La entidad no ordenó retirar o reetiquetar los alimentos fabricados antes de dicha fecha.
Por lo tanto, si existen dudas al respecto, lo mejor es consultarlo con el fabricante. También se recomienda tener precaución al visitar restaurantes orientales o veganos, pues suelen emplear con regularidad estas semillas en sus platos.
Consultar al médico es clave
En caso de sospecha de alergia al sésamo, la consulta médica se hace esencial. Hay que considerar que esta condición puede derivar en una reacción grave, como la anafilaxia, que se manifiesta con dificultades para respirar y hasta desmayos. Sin un tratamiento oportuno, pone en riesgo la vida.
Por lo anterior, una vez identificada la alergia al sésamo —o cualquier alergia alimentaria—, el especialista puede sugerir autoinyectables de epinefrina. Estos se obtienen solo con fórmula médica y el profesional orienta su forma correcta de uso para casos de estricta emergencia.
De cualquier manera, la prevención siempre es la mejor vía. Por eso, conviene seguir a rajatabla todas las recomendaciones dadas por el médico o el alergólogo durante la consulta.
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