Síntomas de una trombosis venosa en las piernas
Escrito y verificado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli
La aparición de venas várices en las piernas va más allá de un problema estético. Aunque en un principio no producen molestias físicas, su presencia puede indicar problemas circulatorios. De hecho, si no se controlan, pueden conducir a condiciones más graves como la trombosis venosa.
Esta enfermedad se desarrolla cuando se forma un coágulo de sangre que obstaculiza el flujo sanguíneo. Es más común en personas mayores de 55 años, pero puede darse en edades tempranas debido a la práctica de malos hábitos o a factores hereditarios.
En muchos pacientes trascurre durante mucho tiempo de forma asintomática; sin embargo, conforme avanza, desencadena complicaciones que pueden reducir la calidad de vida. ¿Sabes identificarlo? Te compartimos las señales de alerta.
¿Qué es una trombosis venosa?
Los expertos indican que la trombosis venosa profunda (TVP) es una enfermedad que puede conducir a graves complicaciones en el organismo. Tiene su origen en la formación de un coágulo de sangre en una de las venas ubicadas en el interior del cuerpo.
Los coágulos se desarrollan a partir de un agrupamiento de sangre que se encuentra en un estado gelatinoso y sólido. La mayor parte de las veces se localizan en las áreas donde se dificulta la circulación, como, por ejemplo, los muslos y la pantorrilla. No obstante, también se pueden dar en otras zonas del cuerpo.
El principal riesgo de esta condición es que el trombo se puede desprender desde estas partes de la pierna y viajar por el torrente sanguíneo hasta llegar, por ejemplo, a una arteria pulmonar. Allí puede generar un bloqueo circulatorio que da lugar a lo que se conoce como embolia pulmonar.
Factores de riesgo
Las personas mayores de 55 años tienen más riesgo de sufrir trombosis venosa en las piernas. Asimismo, hay más probabilidades de padecerla si se sufren ciertas condiciones que alteran la circulación sanguínea. Los factores asociados a su desarrollo incluyen:
- Tabaquismo.
- Padecer insuficiencia cardíaca.
- Sufrir enfermedades inflamatorias.
- Tener un catéter colocado en una vena.
- Ingerir pastillas anticonceptivas o someterse a terapia hormonal.
- Antecedentes familiares de trombosis venosa profunda (TVP).
- Sufrir una lesión que dañe las venas, como una fractura ósea.
- Tener sobrepeso u obesidad, lo que ejerce más presión sobre las venas de las piernas y la pelvis.
Ver también: 5 cosas que puedes hacer para prevenir la trombosis
Síntomas de una trombosis venosa en las piernas
De acuerdo con el Instituto Nacional del corazón, los pulmones y la sangre (National Heart, Lung, and Blood Institute), tan solo la mitad de las personas (aproximadamente) que sufren esta afección experimentan síntomas evidentes. El resto de casos suele trascurrir sin molestias.
Trombosis venosa superficial
La trombosis venosa superficial es más fácil de detectar. En un principio se puede ver que las venas varices aumentan de tamaño hasta convertirse en una especie de cordón duro al tacto. Su color es azulado y pueden causar dolor intenso.
También es posible percibir la zona muy caliente y con una sensación de tensión insoportable. Es primordial ofrecerles la atención oportuna, ya que son el primer paso para una posterior trombosis profunda y, además, puede acabar en condiciones como la flebitis.
Trombosis venosa profunda
Es el tipo de trombosis venosa que cuesta trabajo identificar de forma oportuna. Por eso, es fundamental conocer previamente sus manifestaciones. Los síntomas que se nombran a continuación pueden ser determinantes para su detección:
- Presión elevada en las venas varices inflamadas que lucen como un cordón azulado.
- Inflamación del pie, tobillo o pierna, generalmente a un solo lado.
- Dolor y calambres en la pierna afectada.
- Dolor severo e inexplicable en pies y tobillos.
- Un área de la piel se siente más caliente que la piel en las áreas circundantes.
- Hormigueo que asciende por la pierna hasta la ingle.
- La piel de la pierna se vuelve azulada, o incluso se queda sin color, muy pálida.
¿Cuándo consultar al médico?
La trombosis venosa profunda es una enfermedad a la que hay que prestar mucha atención. Por eso, ante cualquier manifestación de sus síntomas, es esencial acudir cuanto antes al médico. El profesional podrá realizar un diagnóstico revisando el historial médico y haciendo una exploración física.
De ser necesario, también sugiere pruebas complementarias. Una vez se confirme la enfermedad, el tratamiento puede incluir medicamentos que diluyen la sangre, medias de compresión y uso de filtros. Asimismo, será primordial mejorar el estilo de vida.
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