¿Por qué siento hormigueo en brazos y piernas?

El hormigueo es un síntoma con una gran variedad de causas. La forma de presentación y la duración es clave para evaluar su gravedad.
¿Por qué siento hormigueo en brazos y piernas?
José Gerardo Rosciano Paganelli

Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 05 junio, 2023

El hormigueo en brazos y piernas es un síntoma molesto que suele causar gran preocupación en la mayoría de las personas. En general, esta manifestación podría ser reflejo de problemas a nivel nervioso y, en ciertas personas, vascular. Te contamos más a continuación.

La sensación de hormigueo en las extremidades también es conocida como parestesia. De acuerdo con el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS), se trata de la percepción de adormecimiento, picazón, quemadura o pinchazo en las manos, los brazos, las piernas y los pies, e incluso en otras partes del cuerpo.

En la mayoría de los casos, el hormigueo es un síntoma pasajero que se alivia luego de un par de minutos o al mover la extremidad afectada. No obstante, la parestesia crónica y sostenida en el tiempo suele indicar una enfermedad neurológica subyacente. Por consiguiente, la valoración médica oportuna es fundamental para establecer un diagnóstico adecuado.

¿A qué se debe el hormigueo?

El entumecimiento y el hormigueo son síntomas que reflejan una alteración en el funcionamiento del sistema nervioso. Se originan ante una pérdida parcial o total de la sensibilidad. En este sentido, existe compromiso de la vía nerviosa que transmite la información sensitiva del área afectada.

Es por ello que la persona con parestesia también puede referir una percepción anormal de otras sensaciones. Tal es el caso del tacto ligero, la temperatura, la vibración y el dolor en las manos o los pies.

Por lo general, para que las sensaciones sean percibidas con normalidad, debe existir indemnidad de la vía sensitiva. Según un estudio de Medicine, esta vía inicia con la estimulación de los receptores de piel, que transmiten la información a los nervios periféricos. Luego, la información asciende por la médula espinal hasta alcanzar la corteza cerebral, donde finalmente se interpreta la sensación.

Por consiguiente, cualquier fenómeno o enfermedad que comprometa la vía sensitiva, dará origen al entumecimiento y hormigueo de las extremidades. En ocasiones, puede estar afectada una parte del cuerpo; mientras que, en ciertos casos, se percibe tanto en los miembros superiores como en los inferiores.

17 causas de hormigueo en brazos y piernas

Las causas de la sensación de hormigueo en las extremidades son muy variadas. Como ya se mencionó, algunas son temporales y transitorias; otras se mantienen en el tiempo, originando malestar. La forma de aparición, la duración y los síntomas que le acompañan son cruciales para un diagnóstico certero. Entre las causas más comunes están las siguientes:

1. Postura

Las posturas inadecuadas son el motivo más frecuente por el que una persona experimenta hormigueo en brazos y piernas. En este sentido, mantener una misma posición durante mucho tiempo causa presión sobre los nervios o disminuye el flujo de sangre, originando esta sensación.

Por lo general, la persona afectada refiere que la pierna o el brazo se ha quedado «dormido». Algunas situaciones desencadenantes incluyen las siguientes:

  • Sentarse cruzando las piernas.
  • Arrodillarse por mucho tiempo.
  • Acostarse sobre el brazo.
  • Estar de pie por largos periodos.
  • Usar ropa o zapatos ajustados.

2. Traumatismos

Las lesiones en la vía sensitiva suelen estar asociadas con traumatismos de moderada a fuerte intensidad. Estos pueden producirse en la zona cervical, la espalda, los hombros, la lumbar, la cadera o las piernas, originando la sintomatología.

De acuerdo con un estudio de la revista Medicina Intensiva, las lesiones medulares traumáticas se asocian con parestesias y debilidad, así como con hipotensión y alteraciones de la sensibilidad en tronco y extremidades.

3. Compresión de los nervios periféricos

La compresión de los nervios origina fallas en la transmisión de la información sensitiva y motora. Por tanto, este mecanismo provoca dolor, debilidad, entumecimiento y hormigueo en los brazos y piernas.

La principal condición asociada a la compresión de nervios periféricos es el síndrome del túnel carpiano. Según una publicación de StatPearls, esta enfermedad representa el 90 % de las neuropatías y se produce ante el atrapamiento del nervio mediano dentro del túnel del carpo.

Así mismo, existen otras afecciones asociadas al pinzamiento nervioso:

  • Neuropatía compresiva del nervio cubital.
  • Compresión del plexo braquial.
  • Síndrome del túnel tarsal. 

4. Compresión medular

La médula espinal es la ruta por la cual ascienden las vías nerviosas que llevan la información sensitiva. Por tanto, el compromiso de este tejido puede producir hormigueo en los brazos y piernas.

Las hernias discales son la causa más común de compresión medular. De acuerdo con una investigación de la Revista Cubana de Ortopedia y Traumatología, el desplazamiento del material discal fuera de sus márgenes ocasiona dolor, pérdida de la fuerza muscular y parestesias.

La localización de los síntomas va a depender del punto de la médula que esté comprometida, por ello los síntomas pueden manifestarse a nivel de las manos y los brazos, pero si existe daño de la médula lumbar, las parestesias serán en las piernas y los pies. 

5. Enfermedad vascular cerebral (EVC)

Es un trastorno neurológico causado por la disminución del flujo sanguíneo o la ruptura de un vaso cerebral. Otra publicación de StatPearls señala que el 85 % de los EVC son isquémicos y el resto son hemorrágicos. En general, suelen aparecer de forma súbita y, en la mayoría de los casos, compromete la mitad del cuerpo. Los síntomas más comunes son los siguientes:

  • Pérdida de la fuerza muscular.
  • Hormigueo en brazos y piernas.
  • Alteración de la sensibilidad.
  • Dificultad para hablar.
  • Dolor de cabeza intenso.


6. Patologías inflamatorias del sistema nervioso central

Existen diversas enfermedades inflamatorias y autoinmunes que pueden comprometer el funcionamiento del sistema nervioso central (SNC). Por consiguiente, darán lugar a la aparición de manifestaciones neurológicas, como las parestesias.

Algunas de las más reconocidas son la esclerosis múltiple y el síndrome de Guillain-barré. En ambos casos, la inflamación origina la desmielinización de los nervios, es decir, la pérdida de la capa externa que los recubre.

De acuerdo con una investigación de la revista Medicina Interna de México, la sensación de hormigueo unilateral en las extremidades es un síntoma frecuente en la esclerosis múltiple y está presente hasta en el 35,8 % de las personas con episodios recurrentes.

7. Enfermedades infecciosas

La infección de los nervios es otra de las causas conocidas de hormigueo en los brazos y piernas. Algunas de las patologías asociadas son la lepra, la infección por herpes zóster, la enfermedad de Lyme y el VIH/SIDA. 

Un estudio de la revista Viruses, describe que la infección crónica por herpes zóster se caracteriza por dolor intenso por más de 4 semanas, parestesias y otras alteraciones sensitivas. También, la sensación de hormigueo y entumecimiento son síntomas predictivos en los pacientes con neuropatía asociada al VIH, según una investigación de Pain Med.

8. Trastornos endocrinos metabólicos

Los trastornos hormonales pueden afectar la estructura y el funcionamiento de las vías nerviosas. Un ejemplo de ello es la diabetes mellitus, una enfermedad caracterizada por niveles elevados de azúcar en sangre por un déficit parcial o total de insulina.

Un estudio de la revista Nature Reviews, describe que la neuropatía diabética es la complicación más común de la diabetes. Esta condición se caracteriza en un principio por una alteración en la sensibilidad que inicia en los miembros inferiores, dada por entumecimiento y hormigueo.

De igual forma, el hipotiroidismo es otro trastorno endocrino asociado con problemas sensitivos. Una investigación de la Revista Arbitrada Interdisciplinaria de Ciencias de la Salud y Vida sugiere que los pacientes afectados experimentan parestesias, edema e intolerancia al frío. 

9. Enfermedad vascular periférica

Se trata de un conjunto de trastornos vasculares caracterizados por una disminución del diámetro de las arterias periféricas, según lo detalla un estudio de la revista Atención Primaria. En general, la causa más frecuente es la aterosclerosis.

Esta patología compromete principalmente a las arterias ubicadas en los miembros inferiores, por lo que es más frecuente la aparición de síntomas a este nivel. Algunas de las manifestaciones son las siguientes:

10. Alteraciones electrolíticas

El cuerpo humano funciona con niveles específicos de electrolitos, como el sodio, el potasio y el calcio. Cuando la concentración de estas moléculas aumenta o disminuye, se produce un desequilibrio interno que puede comprometer el sistema nervioso.

Un ejemplo de ello es el caso en que haya niveles bajos de potasio o hipopotasemia. Según un estudio de la revista Nefrología al día, en las personas con hipopotasemia es muy frecuente observar astenia y calambres musculares, junto con parestesias en las extremidades. 

11. Déficit de vitaminas

El aporte inadecuado de nutrientes es una de las causas estudiadas de hormigueo en brazos y piernas. En general, el déficit de vitamina B12, o cobalamina, es uno de los principales responsables de anomalías metabólicas y alteraciones funcionales. 

Una investigación publicada en la revista Medicina de Familia Sermergen, afirma que los niveles bajos de vitamina B12 se asocian a manifestaciones neurológicas como parestesias, pérdida de la fuerza, alteraciones en la sensibilidad y problemas en la marcha. Así mismo pueden existir alteraciones en los reflejos.

12. Consumo de alcohol

La ingesta crónica de alcohol se asocia con daños en diferentes órganos y sistemas. Los metabolitos producidos pueden llegar a ser tóxicos para el sistema nervioso, originando síntomas neurológicos, como hormigueo y entumecimiento en brazos y piernas.

A su vez, el alcohol altera la absorción de nutrientes esenciales, como las vitaminas del complejo B, por lo que también puede producir parestesia por esta vía. Una publicación de StatPearls, sugiere que el consumo de alcohol superior a 100 gramos al día durante varios años causará neuropatía periférica y parestesias en los miembros inferiores.



13. Medicamentos

En la actualidad, existen ciertos fármacos que producen hormigueo como efecto secundario. Esta condición se presenta como una polineuropatía de predominio sensitivo con parestesias y pérdida de la sensibilidad, según la Fundación FEMEBA.

De igual forma, esta afección inducida por medicamentos puede ir acompañada de dolor en las extremidades. Algunos de los fármacos desencadenantes son los siguientes:

  • Medicamentos para el corazón: amiodarona e hidralazina.
  • Antineoplásicos: cisplatino y vincristina.
  • Fármacos antibacterianos: hidroxicloroquina, dapsona, metronidazol y nitrofurantoina.
  • Medicamentos para enfermedades autoinmunes: etanercept, infliximab y leflunomida.
  • Anticonvulsivantes: carbamazepina, fenobarbital y fenitoína.
  • Otros: tenofovir, colchicina y disulfiram.

14. Picaduras de insectos

Las picaduras de insectos suelen producir reacciones cutáneas inmediatas por parte del sistema inmunitario. En general, los mosquitos, los ácaros y las hormigas suelen producir picazón intensa y tumefacción.

Por su parte, las avispas, las abejas y las hormigas rojas pueden causar dolor intenso. Esta sintomatología es resultado de la liberación de sustancias vasoactivas que intentan proteger el área afectada, así como del efecto del veneno de ciertos insectos. Otras manifestaciones son los siguientes:

  • Enrojecimiento e hinchazón.
  • Sensación de hormigueo.
  • Ardor o quemazón.

15. Reacciones alérgicas

La hipersensibilidad a ciertas sustancias, como el polen o el látex, puede producir síntomas desagradables. Las manifestaciones van a depender del área del cuerpo u órgano que entre en contacto con el alérgeno.

Las reacciones en la piel suelen producir picazón intensa, enrojecimiento y tumefacción, según un estudio de Actas Dermo-Sifilográficas. Así mismo, la persona afectada puede referir sensación de hormigueo en los brazos, las piernas u otra partes del cuerpo.

De igual forma, la respuesta alérgica generalizada o anafilaxia suele iniciar con inquietud, hormigueo y mareos. Más adelante, puede evolucionar a dificultad respiratoria y asfixia, por lo que es fundamental buscar atención médica inmediata ante la sospecha.

16. Fibromialgia

Se trata de una enfermedad crónica caracterizada por dolor muscular y esquelético generalizado, fatiga, alteración del sueño y problemas somáticos, así lo detalla una investigación de Annals of Internal Medicine. A su vez, las personas pueden experimentar entumecimiento y hormigueo en los brazos y piernas.

En la mayoría de los casos, los síntomas se manifiestan en varias partes del cuerpo durante 3 meses o más. La valoración médica temprana es crucial para un diagnóstico certero.

17. Crisis de ansiedad

Un estudio de la Revista Sanitaria de Investigación, sugiere que los episodios de ansiedad se asocian con una preocupación excesiva y persistente, que produce excitación psicológica y síntomas desagradables. Tal es el caso de la tensión muscular, la sudoración excesiva, la hiperventilación y la fatiga.

De igual forma, en algunas personas las crisis de ansiedad suelen ir precedidas o acompañadas de hormigueo en los brazos, las manos, la cabeza, las piernas y los pies. Estos síntomas son temporales y pueden controlarse a través de terapia psicológica.

Recomendaciones para el hormigueo en brazos y piernas

Existen varios consejos útiles para prevenir y aliviar el hormigueo. Algunas de las principales recomendaciones son los siguientes:

  • Mover vigorosamente la extremidad con hormigueo. 
  • Dar una caminata corta.
  • Ponerse en puntas de pie, bajar y repetir 10 veces.
  • Realizar masajes suaves en la extremidad afectada.
  • Evitar mantener una misma posición por largo periodo de tiempo. 
  • Hacer ejercicios de estiramiento antes de realizar actividades físicas intensas.
  • Disminuir los malos hábitos, como el cigarrillo, el alcohol y el sedentarismo.
  • Utilizar calzado cómodo y evitar los zapatos apretados.

¿Cuándo buscar atención médica?

La principal señal de alarma es la persistencia del hormigueo en los brazos y las piernas que no cede con ninguna de las recomendaciones anteriores. Así mismo, es crucial buscar atención profesional si se acompaña de las siguientes situaciones:

  • Dolor intenso.
  • Pérdida del tacto.
  • Disminución o pérdida total de la fuerza muscular.
  • Cambios en la coloración y la temperatura de la extremidad.
  • Somnolencia, náuseas y sudoración.

Un síntoma que no debe pasar desapercibido

Como ves, el hormigueo en brazos y piernas tiene una gran variedad de causas. Lo común es que se asocie con una mala posición y desaparezca luego de un par de minutos. Sin embargo, este síntoma también puede advertir una enfermedad neurológica o vascular que requiere atención de emergencia. Por tanto, no dudes en acudir con un especialista ante cualquier duda.


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