¿Cuáles son los síntomas de una intoxicación por lavandina?
Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina
Los síntomas de una intoxicación por lavandina dependerán de cómo ha sido el contacto con dicha sustancia, es decir, si se inhaló, se ingirió o salpicó los ojos. En tal sentido, puede haber ardor y enrojecimiento de la piel o mucosas, náuseas, tos, dolor de garganta y hasta arritmia.
La lavandina es muy utilizada a la hora de hacer limpieza en casa. Sin embargo, debe usarse con cuidado, ya que su principal componente es el hipoclorito de sodio.
En este artículo te explicamos cuáles son los síntomas más frecuentes de una intoxicación por lavandina, de qué manera actuar si la inhalamos o ingerimos por accidente y cómo emplear correctamente este producto, a fines de prevenir accidentes domésticos.
¿Qué es la lavandina y para qué se usa?
La lavandina, en algunos países también es conocida como lejía o hipoclorito de sodio, es una solución acuosa a base de dicha sustancia. Este químico puede estar presente en insumos para la limpieza y para el lavado de ropa, blanqueadores y purificadores de agua.
Sus concentraciones en productos domésticos varían del 3 % al 6 %. Los que se usan en piscinas pueden llegar al 10 %.
La lavandina es útil en la limpieza del hogar, aplicada en los lugares donde más se acumulan bacterias, desde la cocina y el baño hasta las habitaciones y el sótano. De igual modo, para desinfectar materiales de laboratorio (no metálicos o que no contengan material orgánico), así como en diversas superficies o fómites en espacios sanitarios.
Debido a sus características, se le considera adecuada para eliminar microbios, hongos y otros microorganismos, logrando la desinfección y minimizando el riesgo de contraer o diseminar enfermedades.
Síntomas de intoxicación por lavandina
Pese a todos estos beneficios para la limpieza, si no se usa de forma correcta puede resultar peligrosa. No solo para la persona que la está manipulando, sino para los niños e incluso las mascotas de la casa.
Es oportuno señalar que, en el hogar, el mal uso puede derivarse del hecho de mezclar el hipoclorito de sodio con otras sustancias, como ácido clorhídrico o amoníaco. Este es uno de los errores frecuentes que se cometen al limpiar con lejía.
Por otra parte, los síntomas de la intoxicación por lavandina pueden variar dependiendo de la forma contacto, la zona del cuerpo expuesta, la concentración de la sustancia, así como el tiempo de exposición.
Contacto con la piel
En los productos domésticos, el hipoclorito de sodio está al 5 %. A veces menos. Aún en estas soluciones acuosas, la lavandina puede irritar la piel de las personas con sensibilidad, causando ardor o enrojecimiento.
Pero en concentraciones más altas, el hipoclorito se comporta como un cáustico alcalino, que llega a ser corrosivo. Causa quemaduras y ampollas en la zona afectada.
Curiosamente, se usan baños de lejía al 0,05 % para el tratamiento de la dermatitis atópica. Esto parece tener efectos antiinflamatorios y ayuda a mejorar los síntomas, reduciendo la concentración de bacterias como el Staphylococcus aureus, sin recurrir a corticosteroides o antibióticos tópicos.
Contacto con los ojos
En los ojos y otras mucosas, al combinarse con las proteínas y las grasas, la acción química del hipoclorito de sodio sobre los tejidos es directa. Pueden producirse quemaduras, ardor y sensación de dolor intenso; pero en casos menos severos se presenta enrojecimiento, inflamación y lagrimeo.
Inhalación
Como se mencionó, la mezcla de lavandina con otros productos, ya sean domésticos o industriales, produce una reacción en la que se liberan vapores de cloro.
La inhalación de los mismos puede desencadenar diversas reacciones:
- A una parte por millón (1 ppm), en personas sensibles, se produce irritación de la mucosa nasal, ocular y faríngea, así como goteo nasal, tos, sensación de ahogo, lagrimeo y resequedad.
- A 30 ppm, incluso en exposiciones breves, se manifiesta dolor de pecho, náuseas y vómitos, alteración del ritmo respiratorio, accesos de tos, dolor de cabeza.
- A 40 ppm o más se puede producir edema de glotis, dolor en la pleura, bronquitis obstructiva y dificultad para respirar.
- En los casos más severos se presenta hipoxemia y edema pulmonar.
Ingesta
En el caso de la ingesta, accidental o intencional, los síntomas de la intoxicación por lavandina dependerán también de la concentración, así como de la cantidad ingerida. Con los productos domésticos al 5 % se presentan los siguientes signos:
- Dolor estomacal.
- Náuseas y vómitos.
- Úlceras en las mucosas.
- Baja de presión arterial.
- Quemaduras en el esófago, la boca o la garganta.
Aun cuando en una revisión realizada en 2018 se señala una media 45 000 casos anuales de intoxicación por lavandina en los Estados Unidos, solo se reporta 1 fallecimiento en cuatro años.
¿Qué hacer ante una intoxicación por lavandina?
Si accidentalmente alguien ingiere lavandina, debe ante todo mantener la calma. Bajo ninguna circunstancia se debe provocar el vómito, ya que esto podría irritar más las mucosas.
Tampoco se recomienda usar sonda nasogástrica, hacer lavado intestinal, administrar carbón activado o neutralizar usando álcalis o ácidos. A lo sumo se debe enjuagar la boca con agua.
Y si no se experimentan dificultades para tragar, se puede tomar agua lentamente para diluir la concentración del producto. O incluso pequeños sorbos de leche.
Pero esto no es aconsejable si ha pasado más de una hora después de la ingesta y la persona no puede deglutir. O si los intentos de tragar desencadenan accesos de tos.
En los pacientes que no presenten síntomas digestivos se puede recomendar un protector gástrico. Los que presentan síntomas deben someterse a algunos exámenes y seguir bajo tratamiento durante varios días.
Por otra parte, cuando el hipoclorito ha entrado en contacto con la piel, se deben quitar todas las prendas de ropa y lavar la zona afectada con abundante agua. En las mucosas oculares se puede usar solución fisiológica.
Si se sospecha que un niño ha ingerido lejía, debe ser llevado de inmediato a una guardia hospitalaria.Todos los casos de intoxicación con lavandina requieren asistencia médica inmediata.
¿Cómo prevenir una intoxicación por lavandina?
Todo esto que hemos visto hasta ahora no significa que dejemos de usar el producto. Sin embargo, debemos tomar algunas medidas para prevenir la intoxicación por lavandina.
Entre estas medidas tenemos las siguientes:
- Abrir las ventanas antes de comenzar a limpiar para que el espacio esté ventilado.
- Usar tapabocas o barbijo para reducir las posibilidades de inhalación.
- Vestir ropa que proteja. Mejor pantalones y camisas con mangas largas para evitar el contacto con la piel.
- Usar guantes de trabajo que sean gruesos.
No se debe mezclar la lavandina con ningún otro producto de limpieza. Y por último, pero no menos importante, almacena esta y otras sustancias fuera del alcance de los niños y de las mascotas.
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