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El suplemento marino que ayuda a cuidar la visión y el corazón

4 minutos
El aceite de «krill» se extrae de un crustáceo antártico y es rico en ácidos grasos omega-3, por lo que presenta beneficios para la salud cardiovascular, hepática y cerebral. Descubre todas sus ventajas y cómo incorporarlo a la dieta.
El suplemento marino que ayuda a cuidar la visión y el corazón
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Jonatan Menguez
Última actualización: 04 agosto, 2023

En los últimos años, el consumo de aceite de krill se viene incrementando gracias a sus múltiples beneficios y a las nuevas investigaciones que lo avalan. Se trata de un alimento con varios componentes favorables a la salud del corazón, del cerebro, de la piel y del hígado. El aceite de krill se consume mediante suplementos blandos y puede ingerirse en cualquier momento del día, siempre bajo consulta profesional previa.

¿Qué es el aceite de krill?

Se trata de un suplemento marino, cada vez más utilizado como complemento en la dieta. Esto se debe a las propiedades que lo componen, entre las que se encuentran los ácidos grasos omega-3, esenciales para la salud celular. Además, es fuente de proteínas y de un antioxidante natural llamado astaxantina.

Proviene del krill, un crustáceo similar al camarón presente en todos los océanos, aunque con mayor caudal en las zonas meridionales. Debido a su abundancia este pequeño animal, de entre 3,5 y 7 centímetros, es parte de la alimentación de focas, pingüinos, ballenas y peces.

En los países orientales su consumo está más extendido. Sin embargo, gracias a los estudios que avalan sus beneficios para la visión y el corazón, cada vez más personas lo incorporan como suplemento dietario.

El aceite de krill posee propiedades antioxidantes

Del crustáceo se extrae un aceite compuesto por diferentes biomoléculas que actúan de manera positiva en el metabolismo y que además de sus beneficios para la salud, poseen propiedades antioxidantes que protegen el cuerpo. Veamos los más importantes.

Astaxantina

Un antioxidante que aporta la coloración rojiza del aceite, además de protegerlo de la oxidación. Por este motivo, no es necesario agregar conservantes al producto. Los antioxidantes protegen al organismo contra el daño celular.

Ácidos grasos omega-3

Son esenciales para la salud cardiovascular, cerebral y para las membranas celulares. Según diferentes estudios, estos ácidos rodean todas las células del organismo y también tienen funciones en los pulmones, los vasos sanguíneos y el sistema endocrino.

No obstante, el cuerpo humano no los genera de manera natural, sino que deben incorporarse, a través de los alimentos. Las principales fuentes son algunos pescados, semillas y frutos secos. El salmón, la caballa y el atún son de los más consumidos, por lo que el aceite de krill funciona como complemento rico en omega-3.

Fosfolípidos

Estos lípidos actúan con los ácidos omega-3, para integrarse en las membranas celulares, potenciando sus niveles. Diferentes estudios sugieren la presencia de fosfolípidos en el aceite de krill, aun por encima del aceite de pescado.

Colina

Un nutriente necesario para el funcionamiento hepático, muscular y del sistema nervioso. El organismo lo produce, pero de manera insuficiente, por lo que también es importante incorporarlo mediante la alimentación.

Ventajas del aceite de krill

Los componentes que provienen de este crustáceo tienen múltiples ventajas en el organismo. Cada vez son más las investigaciones que avalan sus beneficios para procesos como el funcionamiento cerebral, la salud cardiovascular, el sistema inmunológico y hasta la salud de la piel.

  • Funcionamiento cerebral. El aceite de krill protege las neuronas de la degeneración causada con la edad. Además, mejora la función cerebral y la memoria.
  • Envejecimiento. Los aceites grasos omega-3 tienen una función central en la salud cerebral. Sus niveles suelen caer con el envejecimiento, por lo que se recomienda el aceite de krill a personas mayores.
  • Hígado. Gracias a la colina y al omega-3 contribuye al correcto funcionamiento hepático.
  • Antioxidante. Fortalece el sistema inmune y contribuye a reducir dolencias articulares e inflamación intestinal.
  • Salud cardiovascular. El omega-3 disminuye el riesgo de arritmias, al tiempo que mejora la presión arterial.
  • Visión. El DHA, uno de los tres ácidos grasos, se concentra en la retina y es fundamental para la salud ocular.
  • Dermis. Colaboran con la hidratación y la elasticidad de la piel.
  • Embarazadas. También es recomendado a mujeres en gestación, gracias al aporte que realiza para las membranas celulares del cerebro. Se trata de un aspecto que favorece el desarrollo saludable del bebé.

¿Cómo consumir el aceite de krill?

El aceite posibilita la conservación de la mayor parte de sus propiedades nutricionales. Por lo tanto, suele comercializarse en cápsulas blandas como suplemento dietario. Puede consumirse en cualquier momento del día, antes o después de las comidas.

No obstante, se recomienda hacer una consulta profesional previa, a fin de que el médico pueda recetar la dosis correcta, además de guiar y supervisar el proceso. No todas las personas necesitan la misma cantidad.

Quienes no suelen incorporar sus nutrientes en otras partes de la dieta, van a requerir mayores ingestas. Además, se debe consumir en el marco de una alimentación equilibrada y saludable. Las personas alérgicas a los crustáceos no pueden consumir aceite de krill.

Un complemento beneficioso para la salud

El aceite de krill tiene poco sabor y olor a pescado, por lo que es muy amigable para su consumo; además, es sencillo de digerir. Si bien muchas personas pueden incorporarlo, con una consulta profesional previa, por lo general se recomienda para quienes padecen enfermedades cardiovasculares o artritis, gracias a sus propiedades antiinflamatorias.


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