Sustancias húmicas: características y beneficios para las plantas

Incorporar ácidos húmicos a los cultivos tiene múltiples beneficios para mejorar la calidad de los suelos y el fortalecimiento de las raíces. Descubre las características de estas sustancias que conforman la materia orgánica.
Sustancias húmicas: características y beneficios para las plantas

Escrito por Jonatan Menguez

Última actualización: 10 julio, 2023

Los campos agrícolas tienden a poseer cada vez menos materia orgánica para nutrir y potenciar el desarrollo de las plantaciones. Esto se debe a diversos factores, como la sobreexplotación del terreno, el uso de productos químicos o la deforestación. Por lo tanto, las sustancias húmicas se vuelven fundamentales para el crecimiento vegetal.

Se trata de los sustratos principales que componen la mayor parte de la materia orgánica. Se originan a partir de una serie de fenómenos químicos y biológicos en los que se mezclan pequeñas moléculas provenientes de residuos orgánicos.

Descubre los grandes beneficios que tienen las sustancias húmicas para la fertilidad del suelo y para el crecimiento de las plantas.

¿Qué son las sustancias húmicas?

Los ácidos húmicos se forman a partir de una mezcla de moléculas en un proceso conocido como humificación. Junto con la fotosíntesis, se trata de una de las instancias biológicas más importantes con respecto al desarrollo de las plantas. Ocurre en la profundidad de los suelos, a partir de restos orgánicos de plantas y vegetales acumulados por mucho tiempo.

Conforman entre un 65 % y un 75% de la materia orgánica, lo que le otorga la capacidad para transformar la fertilidad de los suelos. Pueden estar presentes en compostas, en la turba y en la leonardita. Es de esta última materia orgánica de donde se suele extraer el humus o las sustancias húmicas con mejor calidad para comercialización.

Composta para extraer sustancias húmicas.
La composta es una fuente de sustancias húmicas, junto con la turba y la leonardita.

Características de las sustancias húmicas

Las sustancias húmicas son el resultado de un proceso microbiológico con características complejas. En general, se dividen en cuatro fracciones:

  1. Ácidos fúlvicos.
  2. Ácidos húmicos.
  3. Ácidos himatomelánicos.
  4. huminas.

Poseen un color negro o café y la clasificación depende de la solubilidad de sus componentes. Con respecto a las plantas, los ácidos húmicos accionan de forma más lenta, pero sostenida. Mientras tanto, los fúlvicos lo hacen de manera más rápida, aunque con menor persistencia, y tienen más posibilidades de ser absorbidos por las hojas y las raíces.



Beneficios de las sustancias húmicas para las plantas

Utilizar sustancias húmicas para estimular el crecimiento de las plantas es efectivo y ayuda a reducir el uso de fertilizantes y pesticidas industriales. Así lo comprueban diversos estudios científicos, como este realizado por la Universidad Agraria de La Habana.

Allí se determina que las sustancias húmicas son una alternativa viable para combatir las consecuencias del cambio climático con productos naturales y amigables con el medioambiente. El humus representa un papel central, tanto en la fertilidad del suelo, como en la nutrición de la vegetación.

Absorción

Uno de los beneficios principales que las sustancias húmicas poseen sobre las plantas es la mejora en la absorción de nutrientes. Esto permite un desarrollo más eficiente de la vegetación y favorece los procesos fisiológicos.

Resistencia

Los problemas más frecuentes a los que están expuestos los cultivos son la proliferación de plagas, las enfermedades y las adversidades climáticas. Las sustancias húmicas incrementan la resistencia natural de las plantas sobre estos contratiempos.

Raíces

El desarrollo de las raíces también se ve favorecido si se mejora la calidad de la materia orgánica. El humus estimula la respiración y fortalece el crecimiento vertical de las raíces.

Calidad y apariencia

Más allá de potenciar el crecimiento general, también se consiguen cultivos de calidad. Se mejora el color, el sabor y el tamaño de la vegetación. Por otro lado, la apariencia y la estética también se ven favorecidas.

Semillas

Las sustancias húmicas mejoran y aumentan la germinación de semillas. El resultado es un mayor desarrollo vegetativo y un rendimiento superior.

Semillas para sembrar con sustancias húmicas.
Las sustancias húmicas potencian el crecimiento y la germinación de las semillas.

Beneficios de las sustancias húmicas para los suelos

Las labores agrícolas constantes, junto al uso de fertilizantes industriales e inorgánicos, entre otros motivos, están dejando los suelos con un bajo contenido de materia orgánica. Esto genera una pérdida de productividad, por lo que el uso de sustancias húmicas aparece como una solución con múltiples beneficios para la calidad del suelo:

  • Raíces: mejoran y fortalecen su crecimiento.
  • Erosión: trabajan contra la erosión del terreno.
  • Sustancias tóxicas: reducen su presencia en los suelos.
  • pH: aportan en la regulación del nivel de acidez del suelo.
  • Nutrientes: favorecen la asimilación de macro y micronutrientes.
  • Calidad: contribuyen a la calidad de químicos como el zinc, el hierro y el cobre.
  • Microorganismos: estimulan su presencia y la actividad microbiana en general.
  • Absorción: mejoran la absorción de energía y facilitan el calentamiento del suelo.

En suelos arenosos, las sustancias húmicas aportan a una mayor retención de nutrientes y agua, recubriendo las partículas de arena. Por otro lado, en los arcillosos incrementan la aireación, haciendo que el sustrato se ablande. Esto aumenta el ingreso de nutrientes y de agua.



Incorporación de sustancias húmicas a los cultivos

Con todos los beneficios que representan para los suelos y las plantas, no hay dudas de que incorporar estas sustancias es una ventaja para los cultivos. Los rendimientos mejoran de forma rápida y los suelos, poco a poco, van ganando en calidad.

Si se busca una mejora más directa en las condiciones del suelo, se recomienda una aplicación con mayor presencia de ácidos húmicos. Por el contrario, si se prefiere actuar sobre la planta, la solución debe priorizar los ácidos fúlvicos.

Con respecto a los precios del mercado, existen opciones más económicas, en general con residuos de origen vegetal, y otras más costosas. Estas últimas corresponden a extracciones de mina, donde las sustancias permanecieron en formación durante cientos de años y proceden de la leonardita.


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