¿Por qué tenemos las manos y pies fríos todo el año?
Escrito y verificado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas
Cuando hace frío durante el invierno podemos comprender que las extremidades “se congelen”, pero ¿por qué en verano sigo teniendo las manos y pies fríos? Lee este artículo para responder a esta pregunta. Te adelantamos que una de las causas es la mala circulación de la sangre.
Manos y pies fríos los 365 días del año
No se entiende muy bien por qué puede pasar esto. El resto del cuerpo está caliente, transpirado, quizás sufriendo los días de verano con más de 35 °C. ¿Qué ocurre con los pies y las manos, que están tan fríos como si los hubiéramos puesto en un recipiente con cubos de hielo?
La razón a este problema se encuentra en la circulación sanguínea. En determinadas condiciones, la sangre que se dirige a los pies y a las manos (más precisamente, a los dedos), se retira, por lo que las extremidades se enfrían y hasta se vuelven insensibles.
Cuando estamos en invierno es fácil inferir por qué ocurre esto, ya que el frío se instala y parece no querer salir de los ambientes (ni hablar en el exterior). Pero, en verano o cuando hace calor, no es muy lógico.
Además de los problemas circulatorios ya nombrados y que luego detallaremos, también puede deberse a una dieta baja en calorías o, en casos más graves, a enfermedades cardíacas.
“No comprendo. Si estoy sano, estamos en primavera o verano, como bien, hago deporte… ¿entonces por qué se me enfrían tanto las manos y los pies aún usando calcetines en julio?”. Bueno, esto puede ser una llamada de atención o señal que te está dando el cuerpo de que algo no está funcionando como debería.
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El frío se siente más en las extremidades
Es bueno saber que tanto los pies como las manos son la parte final de dos zonas muy importantes del cuerpo: el tronco y las piernas. Son el contacto más importante entre lo interno y lo externo, lo primero que se mueve al querer tomar una cosa o movernos.
Como ya se dijo antes, la mala circulación es la causa principal desde el punto de vista orgánico. Puede que por tu postura o trabajo diario la sangre no pueda llegar correctamente a las extremidades, por ejemplo. Otras razones son el estrechamiento de los vasos sanguíneos, la baja tasa metabólica y la hipotensión arterial (tensión baja).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a realizar actividad física a diario para aumentar el bienestar y reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, entre otras.
¿Por qué otras razones se enfrían las extremidades?
Podríamos entonces añadir un factor más al enfriamiento de manos y pies. ¡El emocional! ¿Cómo es eso? Ahora te lo explicamos en detalle.
Si solemos padecer de extremidades congeladas todo el año es porque el cuerpo entra en una disyuntiva entre avanzar o retraerse. Para que se entienda mejor, tenemos ganas de hacer alguna cosa, pero por una causa que quizás no conocemos, nos frenamos antes de avanzar.
Si por ejemplo, queremos comprar un chocolate en el mercado y la mente nos avisa de que estamos a dieta o bien de que el precio es muy elevado para el presupuesto, entonces, automáticamente llevamos la mano hacia atrás. Esto es traducido por el cuerpo como “para la circulación en esa zona”.
En el ámbito de la psicología se estudia la relación entre los problemas de avanzar en la vida y las extremidades frías. Si no podemos dar un paso adelante para comenzar a estudiar, madurar, formar una familia, ir hacia dónde queremos el organismo recibe la orden de no enviar sangre a los pies.
Factor emocional
Si deseamos abrazar, acariciar a tomar de la mano a alguien y no nos animamos, si nos privamos de hacer lo que queremos, si miramos pero no tocamos… Entonces, las extremidades superiores estarán frías.
Detectar manos o pies fríos es fácil. Pero lo que es un poco más difícil es comprender por qué o relacionarlo con un problema emocional. Probablemente se deba a que hay algo que está interfiriendo entre lo que sientes y lo que haces o dices.
¡Es momento de actuar y de que nada te prive de disfrutar de la vida! ¡No te guardes ningún sentimiento! Ni tus manos ni tus pies han de echarse para atrás. Sigue avanzando y verás como, a partir de ahora, dejarán de estar tan frías cuando haya 40 °C en la calle.
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¿Cómo evitar manos y pies fríos?
Además de adoptar un estilo de vida activo, habría que mantener una buena hidratación. Por otra parte, lo ideal sería seguir las indicaciones del médico y, si el profesional lo autoriza, aprovechar la ayuda de algunos remedios naturales, como los que vamos a comentarte a continuación.
- Té de jengibre.
- Infusión de canela.
- Infusión de ginkgo biloba.
No olvides además hacer ciertos ejercicios para poner en movimiento tus manos o pies. Muévelos de formar tal que no permanezcan en la misma posición durante mucho tiempo. Una buena técnica es girar tobillos y muñecas mientras se mueven los dedos.
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- Osorio, M. (2011). METABOLISMO. https://doi.org/10.1016/S1575-0922(06)71090-7
- Luis, H., Vargas Téllez, E., & Vargas Téllez, L. E. (2009). Hipotermia. Archivos de Medicina de Urgencia.
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