Tipos de cremas y pomadas cicatrizantes más usadas

La aplicación de cremas y pomadas puede resultar de ayuda al promover el proceso de cicatrización. ¿Cuáles son las más utilizadas? Aquí las detallamos.
Tipos de cremas y pomadas cicatrizantes más usadas
Franciele Rohor de Souza

Revisado y aprobado por la farmacéutica Franciele Rohor de Souza.

Última actualización: 13 julio, 2022

Existen distintos tipos de cremas y pomadas cicatrizantes, que se usan tanto para acelerar el proceso como para evitar que queden marcas que afectan la piel, desde un punto de vista estético. Por lo general, incluyen compuestos como los antibióticos, la silicona, el colágeno, entre otros.

De este modo, ayudan a prevenir infecciones, hidratan y colaboran en la regeneración de los tejidos. Asimismo, existe la posibilidad de aplicar algunos ingredientes de origen natural, como el aloe vera, por ejemplo. ¿Cuáles son las más recomendadas?

Cicatrización de las heridas

Tan pronto como se produce una herida, comienza de inmediato el proceso de cicatrización para curar, reparar y regenerar el tejido. A su vez, este se compone de varios subprocesos o etapas, los cuales abarcan lo siguiente:

  • Inflamación: durante esta fase se combate la infección. Por eso, actúan las defensas del sistema inmunitario al fagocitar la suciedad y las bacterias que pudieran haber penetrado.
  • Cascada de coagulación: en este momento, la sangre se pone viscosa para formar tapones (coágulos) y evitar que siga manando.
  • Epitelización: se comienza a formar el nuevo tejido, reduciéndose a su vez los márgenes de la herida.
  • Maduración: en este nuevo tejido, las fibras de colágeno se alinean, se organizan e se interconectan para dar el aspecto de piel.
  • Remodelación: se van eliminando los vasos sanguíneos que aparecieron para curar la lesión, de modo que la piel deja de verse enrojecida.
Cicatriz tratada con sándalo.
El proceso de cicatrización de la piel atraviesa diversas fases. Si quedan marcas, pueden atenuarse con algunos productos.


Cremas y pomadas cicatrizantes: ¿qué son y para qué se usan?

Es importante señalar que hay distintos tipos de cicatrización, ya que no todas las heridas son iguales. Mientras más pequeña, más rápido sana y menos marcas quedan. Pero si es muy grande, el tejido nuevo será mayor y se podrá notar la diferencia.

Por otra parte, también pueden incidir diversos factores que afectan el proceso, pues existen diferentes tipos de piel; aun en una misma persona, no es igual la piel del codo que la del rostro.

Otras cosas que influyen son las siguientes:

  • Edad.
  • Alimentación.
  • Hidratación.
  • Posibles infecciones.
  • Patologías (diabetes, enfermedad cardiovascular, etcétera).
  • Medicamentos (corticosteroides).
  • Tabaquismo.

De acuerdo con esto, en algunas ocasiones puede que los resultados no sean satisfactorios, ya que quedan marcas permanentes en la piel, en forma de cicatrices atróficas, hipertróficas o queloides.

Es posible tratar estos casos o incluso prevenirlos. Así, cuando se sabe que hay factores de riesgo, se pueden usar productos como cremas y pomadas cicatrizantes. En su composición se incluyen diferentes activos, que luego conoceremos.

Estas se aplican para acelerar la regeneración de la piel cuando hay heridas, quemaduras o úlceras por presión. También pueden aportar los siguientes beneficios:

  • Prevenir infecciones.
  • Desinflamar.
  • Disminuir la sensibilidad y el enrojecimiento.
  • Evitar que la apariencia final sea poco estética.

Distintos tipos de cremas y pomadas cicatrizantes

Las cremas y pomadas cicatrizantes que a continuación conoceremos, incluso aquellas que incluyen ingredientes naturales, deben ser utilizadas bajo la orientación de un profesional de la salud, pues no en todos los tipos de heridas o de piel pueden producir los mismos efectos.

1. Neomicina y clostebol

La neomicina es un antibiótico que suele emplearse en la piel para prevenir o tratar infecciones provocadas por bacterias. Sin embargo, no es eficaz contra infecciones virales o causadas por herpes.

El sulfato de neomicina se puede encontrar como ingrediente principal en cremas y pomadas cicatrizantes, en las que hay otros compuestos como el acetato de clostebol. Este es un esteroide anabólico-androgénico sintético, derivado de la testosterona.

De esta manera, además de la acción antibacteriana, tiene potencial como antiinflamatorio. Por ende, se suele sugerir su uso para la cicatrización de heridas cutáneas causadas por lo siguiente:

  • Úlceras.
  • Fisuras.
  • Quemaduras.

2. Neomicina, bacitracina y polimixina B

El mencionado sulfato de neomicina también se encuentra en cremas y pomadas cicatrizantes junto con la bacitracina y la polimixina B, ambos antibióticos.

Como se sabe, la bacitracina es de naturaleza peptídica, utilizada en infecciones tópicas. Por su parte, la polimixina B tiene amplia acción bactericida, contra casi todas las bacterias gramnegativas.

De esta manera, el producto inhibe el crecimiento de patógenos, por lo que es recomendado para ayudar en la cicatrización de heridas, sobre todo cuando están infectadas, tengan o no pus.

3. Desoximetasona

Después de los antibióticos, las cremas más utilizadas para tratar las heridas son las cicatrizantes propiamente dichas. Estas tienen acción antiinflamatoria y promueven la regeneración de la piel.

Al respecto se puede mencionar la desoximetasona. Se trata de un corticosteroide tópico de origen sintético, usado para reducir tanto la inflamación como el prurito cutáneo.

Se aplica para ayudar en la cicatrización de heridas por quemaduras, descamación, agrietamientos de la piel, ampollas, incluso cuando hay psoriasis o dermatitis.

4. Sulfato de cobre y zinc

El sulfato de cobre y zinc es una crema cicatrizante que puede contribuir con el proceso de cicatrización en heridas y úlceras de la piel. También es útil cuando hay eccemas, dermatitis, psoriasis y acné.

De hecho, se recomienda aplicarlo después de tratamientos de la piel, como puede ser el caso de los peelings. Hidrata y repara, a la vez que protege contra infecciones, pues tiene efecto antibacteriano.

5. Sulfadiazina de plata

Hay otras pomadas de acción cicatrizante que tienen como componente principal la sulfadiazina de plata. Esta es una sulfonamida de acción antibacteriana que se usa para tratar quemaduras de segundo y tercer grado

Ayuda a prevenir infecciones. Incluso, se recomienda en casos de cicatrices quirúrgicas, úlceras y escaras; además, tiene propiedades antiinflamatorias.

6. Dexpantenol

Como su nombre lo indica, contiene pantenol (provitamina B5). Debido a esto, puede contribuir con el proceso de regeneración de las células de la piel, lo que mejora la cicatrización.

Asimismo, es hidratante. Por tanto, ayuda a combatir la pañalitis, la resequedad y el agrietamiento de la piel, así como las posibles secuelas de los tatuajes.

7. Fibrinolisina

Esta es una enzima derivada del plasma; puede ser de origen bovino o de cultivos a partir de ciertas bacterias. Se considera que puede destruir las células muertas de heridas infectadas o inflamadas, incluso en cicatrices quirúrgicas.

Sin embargo, no se debe usar sola, sino en conjunto con la desoxirribonucleasa. Por otra parte, este producto también contiene cloranfenicol, que es un antibiótico.

8. Colagenasa

La colagenasa es una enzima (metaloproteinasa), que puede romper los enlaces peptídicos de los colágenos. Por tanto, permite remover las células muertas de la piel en las heridas, desde úlceras y escaras hasta gangrenas. Así, promueve la limpieza y facilita la cicatrización.

9. Silicona

La hidratación también es importante en los procesos de curación de las heridas. En este orden de ideas, las cremas y las pomadas cicatrizantes con silicona ayudan a hidratar y regenerar la piel para mejorar la cicatrización

Están indicadas para tratar diversos tipos de cicatrices posquirúrgicas, así como quemaduras o heridas en la piel causadas por traumas o golpes. De paso, evitan la formación de queloides. Solo puede emplearse en heridas ya cerradas o luego de retirar los puntos quirúrgicos, en los casos de cirugía.



10. Centella asiática con neomicina

Además de los compuestos que hemos visto, también hay productos cicatrizantes con ingredientes naturales, solos o combinados con algunos fármacos. Tal es el caso de la centella asiática con neomicina.

Esta crema ayuda a incorporar y fijar el colágeno para estimular el proceso de granulación y facilitar la epitelización. Además, debido a su contenido de antibióticos, protege del peligro de contaminación o permite tratar procesos ya infectados.

Se utiliza en diferentes tipos de heridas (úlceras, llagas, escaras); también en quemaduras, eccemas y heridas quirúrgicas. Ayuda incluso con el fijado de injertos cutáneos.

Centella asiática con neomicina
Las cremas y pomadas para atenuar las cicatrices no actúan de la noche a la mañana. Es necesario emplearlas a diario por varios meses para ver sus resultados.

11. Ricino con bálsamo del Perú

Otra alternativa son los medicamentos cicatrizantes que incluyen en su composición aceite de ricino con bálsamo de Perú. Al parecer, este estimula el flujo sanguíneo. Se puede aplicar con apósitos.

Según los resultados de una investigación realizada en pacientes que recibieron injertos de piel, el uso de un ungüento con aceite de ricino, bálsamo de Perú y tripsina tuvo efectos positivos, ya que ayudó a epitelizar en un promedio de 8 días, sin observarse complicaciones en la herida.

12. Pomadas cicatrizantes caseras

Hay algunos remedios de origen natural cuyas propiedades favorecen el proceso de cicatrización. Algunos de los más populares son los siguientes:

  • Persicaria: tiene cualidades cicatrizantes y antiinflamatorias. Además, disminuye el dolor en caso de heridas.
  • Aloe vera: tiene amplios y conocidos beneficios como cicatrizante. También tiene propiedades hidratantes, analgésicas y antisépticas.
  • Manzanilla: ayuda a cicatrizar heridas y eccemas; asimismo, es antialérgica.
  • Romero: antiinflamatorio y antiséptico; su aceite esencial es antibacteriano y fungicida.

Estos ingredientes se suelen emplear en la fabricación de pomadas, bálsamos, ungüentos caseros y otros productos cicatrizantes. De todos modos, se deben usar como complemento y siempre consultando con el médico.

Cremas y pomadas cicatrizantes: ¿hay contraindicaciones?

La mayoría de estas cremas y pomadas cicatrizantes no tienen efectos secundarios importante o contraindicaciones. Aún así, es conveniente consultar al médico en los siguientes casos:

  • Embarazo y lactancia.
  • Antecedentes de alergias en la piel.
  • Enfermedades cutáneas prediagnosticadas.

En algunos casos se han observado efectos secundarios, como enrojecimientos, ardor o inflamación. No obstante, no es común que ocurra. Si se producen reacciones desfavorables, se recomienda suspender el uso, tratar de remover el producto con agua y solicitar ayuda médica.

Otros cuidados que debes tener con las cicatrices

Una cicatriz poco estética puede ser producto de diversos factores, como un desequilibrio en la producción de colágeno. Aunque no siempre se pueden controlar tales factores, es posible tomar algunas medidas para minimizar su apariencia. 

En tal sentido, se recomienda protegerse del sol. Eso sí, solo se pueden aplicar las cremas bloqueadoras en la zona afectada cuando la piel ya esté cicatrizada.

El aseo debe hacerse con agua limpia (de preferencia destilada), utilizando un jabón antiséptico recomendado por el médico. No deben aplicarse sustancias como agua oxigenada ni alcohol.

Además, se debe mantener una buena alimentación, que incluya alimentos como las carnes magras, los pescados, los huevos, los cítricos y las frutas rojas. Por último, no hay que pasar por alto la hidratación.


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