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Los 10 tipos de pensamiento y sus características

4 minutos
Existen distintos tipos de pensamiento y cada persona tiene su propio estilo al momento de establecer conclusiones. Conozcamos 10 formas de pensar.
Los 10 tipos de pensamiento y sus características
Maria Fatima Seppi Vinuales

Escrito y verificado por la psicóloga Maria Fatima Seppi Vinuales

Última actualización: 25 mayo, 2023

Cuando tenemos una idea o llegamos a una conclusión, pareciera que el producto final es un todo acabado u homogéneo. Sin embargo, antes de llegar a ella hemos atado cabos, analizado variables y puesto en juego distintos tipos de pensamiento.

Conocer el detrás de escena nos permite entender nuestros puntos de partida, saber si cometemos errores o encontrar los argumentos más sólidos para nuestras ideas. Veamos de qué se trata.

Los tipos de pensamiento y sus características

El concepto de pensamiento hace referencia a procesos mentales que pueden ser voluntarios o involuntarios, a través de los cuales una persona puede pensar sobre sí misma, sobre otros y sobre distintos asuntos. Es fruto de la actividad intelectual o de la imaginación.

Los diferentes tipos de pensamiento son los siguientes:

  1. Analítico: es un tipo de pensamiento que separa cada dato o información como si se tratara de piezas, analizándolas con gran detalle.
  2. Reflexivo: nos lleva a analizar de manera profunda los diferentes escenarios. Es un pensamiento pausado, calmo, opuesto a la impulsividad.
  3. Crítico: el pensamiento reflexivo, ordenado como es, da lugar al pensamiento crítico, que nos permite tomar distancia de los hechos, analizar las situaciones, sopesar sus ventajas y desventajas. Es decir, se separa del sentido común y entra en tensión con aquello que se da por supuesto.
  4. Convergente: como su nombre lo indica, nos lleva a un punto en común en elementos o situaciones que, aparentemente, no tenían ninguna coincidencia.
  5. Creativo: es aquel pensamiento que rompe con los moldes, que busca salirse del camino andado y pensar diferente. Por eso también se lo conoce como pensamiento lateral. Suelen obtenerse soluciones innovadoras, originales y disruptivas.
  6. Sistémico: busca las relaciones y conexiones entre las distintas unidades de información. Aquí el todo es más que la suma de las partes. Como su nombre lo indica, le interesa la visión del sistema, del conjunto y no la individualidad.
  7. Mágico: se trata de un tipo de pensamiento que conecta hechos, causas y consecuencias como si estuvieran relacionadas. Esta conexión es ilógica y azarosa. Hasta cierto punto, suele considerarse ingenuo, ya que se vincula con supersticiones o rituales.
  8. Inductivo: parte de casos particulares o singulares y deriva en conclusiones generales.
  9. Deductivo: a diferencia del anterior, parte de casos generales y deriva en conclusiones particulares. Suele ser uno de los más usados en nuestro día a día. Por ejemplo, si ingreso a una tienda y veo que hay bananas, peras y manzanas, deduzco que se trata de una tienda donde también podré encontrar limones.
  10. Práctico: el razonamiento práctico es aquel que nos permite orientarnos, por el cual somos capaces de pensar de lo abstracto hacia la praxis y lo concreto. Nos permite accionar.
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No siempre pensamos de manera reflexiva, sino que a veces necesitamos pensamientos prácticos para actuar en el día a día.

La importancia de identificar nuestros pensamientos

Muchas personas dirán que cada vez que piensan no están identificando a qué subtipo de pensamiento pertenecen sus ideas. Si bien esto es cierto, es importante comprender que cuando nos encontramos en un callejón sin salida, entender el modo en que desmenuzamos la información nos permite echar luz sobre ciertos aspectos.

Por otro lado, también nos permite adecuar la herramienta al momento. Es decir, un pensamiento muy reflexivo nos impide tomar decisiones diarias, ya que nos detenemos más tiempo para hacerlo y consideramos múltiples variables.

Pero si lo que debemos decidir es si compramos un jabón de una marca u otra, nos viene mejor un pensamiento orientado a la práctica. Consideraremos precios, calidad y no mucho más.

Pensamiento, emoción y acción

La importancia de entender los pensamientos es que (desde las teorías cognitivas) están conectados con nuestras emociones y nuestra conducta. Cuando tenemos sesgos cognitivos, es decir, cuando cometemos ciertos errores al leer la información, nos orientamos en una u otra dirección.

Por ejemplo, cuando se convierten en pensamientos rumiantes no podemos escapar de un círculo vicioso que ocasiona malestar, angustia y ansiedad. Por eso, si podemos entender mejor cómo funciona la mente, también podremos implementar estrategias que nos ayuden a sentirnos mejor.

Aprender a pensar es también aprender a sentir y a actuar. Estos componentes operan en múltiples direcciones y no de modo unilineal. Es necesario dejar de pensarnos solo como una inteligencia racional y una inteligencia emocional; somos sujetos con ambos tipos de inteligencias.

Por último, también es cierto que cada persona tiene su propio estilo al momento de analizar las situaciones y circunstancias. Eso permite que, en el intercambio, se enriquezcan los puntos de vista.


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  • Duarte Mora, Jeanne Yvanova (2017). Estilos de pensamiento en los procesos cientificos y de investigación. Nómadas. Critical Journal of Social and Juridical Sciences, 51(2), .[fecha de Consulta 1 de Marzo de 2022]. ISSN: 1578-6730. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=18153284019
  • Cubero, M., & Garrido, J. D. R. (1998). Escenarios de actividad, tipos de pensamiento y modos de discurso: un estudio empírico. In I Jornadas de Psicología del Pensamiento:(actas): Santiago de Compostela, 22-23 de junio, 1998 (pp. 229-246). Servicio de Publicaciones= Servizo de Publicacións.

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