Todo acerca de los cólicos menstruales
Revisado y aprobado por el médico Carlos Fabián Avila
Los períodos menstruales pueden ser ligeros y fáciles para algunas mujeres, pero para otras, pueden ser pesados o venir acompañados de cólicos dolorosos. Los cólicos suelen afectar a muchas mujeres durante su edad reproductiva, la mayoría de las veces, estos pueden llegar a ser tan intensos que necesitan algún remedio. Conoce todo acerca de los cólicos menstruales, cómo se originan, cómo remediarlos, etc.
¿Qué son los cólicos menstruales?
Según los expertos, los cólicos menstruales son dolores en las zonas del vientre y la pelvis que se experimentan como consecuencia del período menstrual; no son el mismo malestar que se siente durante el síndrome premenstrual (SPM), aunque los síntomas de ambos trastornos a veces pueden experimentarse a la vez.
Los cólicos menstruales pueden variar de leves a muy graves. Los dolores menstruales leves pueden ser apenas perceptibles y de corta duración, tanto que a veces se sienten como una sensación de pesadez en el vientre.
Por otro lado, los calambres menstruales severos pueden ser tan dolorosos que los medicamentos no mejoren la situación.
Factores de riesgo
Puedes estar en riesgo de tener dolores menstruales si:
- Fumas
- Eres menor de 30 años
- Comenzaste la pubertad de forma temprana, a los 11 años o menos
- Tienes antecedentes familiares de dolores menstruales (dismenorrea)
- Tienes períodos abundantes (menorragia) o un sangrado menstrual irregular (metrorragia)
¿Qué es la dismenorrea?
El término médico para los dolores menstruales es “dismenorrea”. Hay dos tipos de dismenorrea: primaria y secundaria.
Dismenorrea primaria
En la dismenorrea primaria, no hay ningún problema ginecológico subyacente que cause el dolor. Este tipo de cólicos puede comenzar dentro de seis meses a un año siguiente la menarquia: el momento en que una niña comienza a tener períodos menstruales.
Los cólicos menstruales normalmente no comienzan hasta que se producen ciclos menstruales ovulatorios (cuando un óvulo es liberado de los ovarios), y el sangrado menstrual real generalmente comienza antes de la aparición de la ovulación.
Dismenorrea secundaria
En la dismenorrea secundaria, alguna anomalía (por lo general en las vísceras pélvicas) contribuye al dolor menstrual. Este segundo supuesto puede ser más evidente en la menarquia, pero con frecuencia la afección se manifiesta algo más tarde.
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¿Qué causa los cólicos menstruales?
Durante el período menstrual, el útero se contrae para ayudar a expulsar su revestimiento. Sustancias similares a las hormonas (prostaglandinas) involucradas en el dolor y la inflamación desencadenan las contracciones musculares uterinas. Los niveles más altos de prostaglandinas se relacionan con calambres menstruales más intensos.
Los calambres menstruales pueden producirse a causa de los siguientes factores:
- Endometriosis. El tejido que reviste el útero se implanta fuera del útero, con más frecuencia en las trompas de Falopio, los ovarios o el tejido que recubre la pelvis.
- Fibromas uterinos. Estos crecimientos no cancerosos en la pared del útero pueden causar dolor.
- Adenomiosis. El tejido que reviste el útero comienza a crecer en las paredes musculares del útero.
- Enfermedad pélvica inflamatoria. Esta infección de los órganos reproductores femeninos suele ser causada por una bacteria de transmisión sexual.
- Estenosis cervical. En algunas mujeres, la abertura del cuello uterino es tan pequeña que impide el flujo menstrual, lo que causa un doloroso aumento de presión dentro del útero.
¿Qué otros factores influyen en los cólicos menstruales?
Como hemos mencionado anteriormente, un canal cervical inusualmente estrecho tiende a aumentar los calambres menstruales. Otro factor anatómico que se cree que contribuye a los calambres menstruales es una inclinación hacia atrás del útero (retroversión del útero).
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¿Cuáles son los síntomas de los cólicos menstruales?
Los cólicos menstruales son dolores que se originan en la parte inferior del abdomen y la pelvis. El malestar se puede extender a la espalda o las piernas. Pueden ocasionar un dolor muy fuerte o suave bien de forma periódica o continuada.
Los cólicos menstruales por lo general comienzan poco antes de la menstruación, el pico se encuentra dentro de las 24 horas después del inicio de la hemorragia y desaparecen de nuevo después de dos o tres días. Estos cólicos pueden ir acompañados de dolor de cabeza o náuseas, que pueden conducir, aunque con poca frecuencia, hasta el vómito.
También pueden ocasionar estreñimiento o diarrea. Algunas mujeres también experimentan una necesidad de orinar con más frecuencia.
¿Cómo se diagnostican los dolores menstruales?
El diagnóstico de los dolores menstruales generalmente se hace por la propia mujer y refleja su percepción individual del dolor. Una vez que una mujer ha experimentado calambres menstruales, generalmente con el inicio en la adolescencia de su flujo menstrual (menstruación), se vuelve consciente de los síntomas típicos.
Si hay otras condiciones médicas que contribuyen a los dolores menstruales (dismenorrea secundaria), el médico puede sugerir pruebas de diagnóstico incluyendo estudios.
Tratamiento para los calambres menstruales
En cualquier caso, lo mejor es consultar con un ginecólogo lo antes posible. Para aliviar los dolores menstruales, es posible que tu médico te recomiende lo siguiente:
- Analgésicos. Los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) o el naproxeno sódico (Aleve), en dosis regulares desde un día antes del inicio del período esperado pueden ayudar a controlar los dolores menstruales. También se encuentran disponibles los medicamentos antiinflamatorios no esteroides con receta.Comienza a tomar los analgésicos al principio de tu período, o tan pronto como sientas los síntomas, y continúa tomándolos según las indicaciones durante dos o tres días, o hasta que los síntomas desaparezcan.
- Métodos anticonceptivos hormonales. Las pastillas anticonceptivas orales contienen hormonas que previenen la ovulación y reducen la gravedad de los dolores menstruales. Estas hormonas también pueden administrarse de distintas formas: inyección, parche, implante colocado bajo la piel del brazo, anillo flexible que se coloca dentro de la vagina, o dispositivo intrauterino (DIU).
- Cirugía. Si los dolores menstruales son consecuencia de un trastorno como la endometriosis o los fibromas, es posible que la cirugía para corregir el problema alivie los síntomas. Otra opción puede ser la extirpación quirúrgica del útero si otros métodos no alivian los síntomas y si no planeas tener hijos.
Otras intervenciones
El médico también podría prescribir dosis bajas de píldoras anticonceptivas (anticonceptivos orales) que contienen estrógenos y progestina en un ciclo regular o extendido. Este tipo de enfoque puede prevenir la ovulación (la liberación mensual de un óvulo) y reducir la producción de prostaglandinas que, a su vez, reduce la severidad de los calambres y causa un flujo menstrual leve.
Estas hormonas también pueden administrarse de distintas formas: inyección, parche, implante colocado bajo la piel del brazo, anillo flexible que se coloca dentro de la vagina, o dispositivo intrauterino (DIU).
¿Existen soluciones quirúrgicas?
En el pasado, muchas mujeres con dolores menstruales se sometieron a una operación conocida como dilatación y curetaje con el fin de eliminar parte del revestimiento del útero.
Este procedimiento también se utiliza a veces como medida de diagnóstico para detectar el cáncer o condiciones precancerosas de la mucosa uterina. Algunas mujeres incluso recurrieron a la solución definitiva para los problemas menstruales con someterse a una histerectomía, una cirugía que extirpa todo el útero.
En el caso de una situación límite, en el que la mujer ya no pretende tener más hijos, los médicos pueden recomendar la ablación endometrial, un procedimiento que destruye quirúrgicamente (extirpa) el recubrimiento del útero (endometrio).
Perspectiva a largo plazo (pronóstico) para los cólicos menstruales
En general, los calambres menstruales de la mujer no empeoran durante su vida. De hecho, los calambres menstruales de la dismenorrea primaria generalmente disminuyen con la edad y después del embarazo.
Cuando hay dismenorrea secundaria con una condición subyacente contribuyendo al dolor, el pronóstico depende del éxito del tratamiento de esa condición subyacente.
En cualquier caso, si el dolor interfiere con la calidad de vida recomendamos consultar con un/a ginecólogo/a.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.