Tramadol: ¿qué es y para qué se utiliza?

El tramadol es un fármaco indicado para el tratamiento del dolor de intensidad moderada a severa. A la hora de administrar este medicamento, la dosis a debe ajustarse a la intensidad del dolor y a la sensibilidad individual de cada paciente.
Tramadol: ¿qué es y para qué se utiliza?
Sara Viruega

Revisado y aprobado por la farmacéutica Sara Viruega.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 25 mayo, 2023

El tramadol es un fármaco indicado para calmar el dolor. Para ello, actúa en las células nerviosas específicas de la médula espinal y del cerebro. No obstante, el mecanismo de acción de este fármaco lo veremos más adelante con más detalle.

En concreto, el tramadol es un analgésico efectivo para el dolor que sufre un paciente después de una operación. Una única dosis de 100 miligramos de este fármaco equivale a 1 gramo de paracetamol, uno de los fármacos más utilizados a nivel mundial para el dolor.

Pertenece a la familia farmacológica de los opioides. Sin embargo, el tramadol presenta un comportamiento diferente al habitual de los fármacos opiáceos.

Además de su utilidad para calmar el dolor, se ha investigado también su uso como antidepresivo y contra el trastorno obsesivo compulsivo, ya que actúa aumentando la liberación de serotonina. No obstante, todavía no hay estudios de sus efectos como antidepresivo a largo plazo.

Aprendiendo sobre los fármacos opiáceos

Tramadol

La familia de los opioides es un conjunto de principios activos que se caracterizan por tener un efecto altamente analgésico. Actúan interaccionando con unos receptores que se encuentran, principalmente, en el sistema nervioso central y en el tracto gastrointestinal.

Aunque el término opiáceo se utiliza normalmente para referirse a todas las drogas similares al opio, es más apropiado limitar su alcance a los alcaloides naturales del opio y sus derivados semi-sintéticos.

En este sentido, podemos diferenciar tres grandes grupos:

  • Alcaloides del opio: morfía y codeína.
  • Opioides semisintéticos: heroína y oxicodona.
  • Opioides sintéticos: tramadol.

¿Cómo ejerce el tramadol su efecto en el organismo?

El mecanismo de acción de este fármaco es dual, es decir, desencadena su efecto analgésico gracias a la combinación de dos mecanismos simultáneos. Por un lado, tiene una actividad agonista sobre los receptores opiáceos centrales del tipo μ.

Los receptores son unas estructuras proteicas de las membranas celulares que, al interaccionar con una molécula, desencadena una serie de reacciones químicas en el organismo provocando un efecto.

Además de su agonismo con los receptores opiáceos, el efecto analgésico del tramadol también se debe a que es capaz de bloquear la recaptación de las aminas sinápticas. De ahí que se hayan querido investigar otras indicaciones de este fármaco con la depresión.

Por tanto, inhibe la recaptación de la norepinefrina y de la serotonina en el sistema nervioso central y, así, impide la transmisión del impulso del dolor a través de la médula.

¿Para qué está indicado el tramadol?

 

El tramadol es un fármaco indicado para el tratamiento del dolor de intensidad moderada a severa, como bien hemos mencionado al principio del artículo.

A la hora de administrar este medicamento, la dosis a debe ajustarse a la intensidad del dolor y a la sensibilidad individual de cada paciente. No obstante, siempre se debe administrar la mínima dosis posible eficaz, con el fin de evitar los efectos adversos.

Hay ciertos grupos de población en los que el ajuste de dosis debe ser más minucioso porque, por su situación clínica, son más proclives a sufrir complicaciones. Estos son:

  • Adultos y adolescentes mayores de 12 años: nunca deben sobrepasar una dosis diaria de 400 mg. En el caso de que la afección sea muy grave y precise un tratamiento prolongado, se deberá llevar a cabo un seguimiento riguroso del tratamiento por parte del especialista.
  • Personas de edad avanzada: no suele ser necesario un ajuste de dosis hasta los 75 años si no hay insuficiencia renal o hepática con síntomas. A mayor edad, se suelen alargar los intervalos de dosificación.
  • Pacientes con insuficiencia renal e insuficiencia hepática: el médico suele prolongar los intervalos de dosificación según las necesidades clínicas de cada paciente.

Reacciones adversas del tramadol

Una flora intestinal dañada puede causar náuseas.

El tramadol, al igual que otros fármacos, no está exento de efectos adversos. Entre los más frecuentes se encuentran las náuseas y los vértigos. No obstante, también puede desencadenar otros síntomas como:

  • Alteraciones de la visión.
  • Afectación del sistema nervioso.
  • Alteraciones psiquiátricas: dependencia.
  • Problemas del sistema gastrointestinal.

Este fármaco es un medicamento de prescripción médica, por lo que no se debe tomar sin autorización médica. Un mal uso del tramadol puede conducir a un cuadro de dependencia con graves consecuencias para la salud.


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