Trastorno esquizofreniforme ¿en qué consiste?
Revisado y aprobado por el biotecnólogo Alejandro Duarte
El trastorno esquizofreniforme se conoce como un tipo de esquizofrenia, y como tal, presenta una sintomatología parecida. Sin embargo, estos síntomas, con sus respectivas fases prodrómica, activa y residual, duran siempre menos de seis meses y más de uno.
Cuando un paciente presenta síntomas de esquizofrenia y no han transcurrido 6 meses requeridos para el diagnóstico hablaremos del trastorno esquizofreniforme. Habitualmente, entre el 60-80 % de estos pacientes evolucionan hacia la esquizofrenia. En algunas situaciones, los pacientes evolucionan a trastornos bipolares o esquizoafectivos.
Para cumplir con los criterios del trastorno esquizofreniforme, los síntomas no pueden haberse desarrollado a causa de medicaciones o drogas recreativas. Tampoco pueden deberse a problemas médicos o psicológicos de otro tipo.
Trastorno esquizofreniforme
Epidemología
Este trastorno se desarrolla en todas las culturas, con predominio de personalidad previa esquizoide en el 50 % de los casos. Los últimos estudios estiman que la padece menos del 1 % de la población. Cuando los padres son esquizofrénicos, el 20-40 % de los hijos la padecerán, con posible evolución a esquizofrenia.
Aunque la aparición de la enfermedad puede darse por igual en ambos sexos, suele ser más frecuente en varones en edades más precoces. El 30 % tras un primer episodio no presenta recaídas, mientras que el 70 % restante recaen o tienden hacia la cronicidad de la esquizofrenia.
Síntomas presentes en el trastorno esquizofreniforme
Las características esenciales del trastorno esquizofreniforme son idénticas a las de la esquizofrenia, excepto por dos diferencias fundamentales:
En primer lugar, la duración total de la enfermedad. Como se ha mencionado anteriormente, debe ser de al menos un mes, pero menos de seis para que se considere el trastorno. Así mismo, no es requerido que exista discapacidad social u ocupacional durante parte de la enfermedad.
Los síntomas del trastorno esquizofreniforme se dividen en dos: los síntomas positivos y los negativos.
Síntomas positivos
Hay que entender que los positivos son aquellos que se añaden a la personalidad. Los principales son los siguientes:
- Alucinaciones. Son sensaciones que el paciente experimenta en cualquiera de los cinco sentidos sin que reciba ninguna estimulación necesaria para sentirlas. El ejemplo más común es el de ver u oír cosas o personas inexistentes.
- Delirios. Se trata de ideas distorsionadas que el paciente mantiene con extremada convicción. Suelen producir malestar o preocupación. El más frecuente suele ser el de una persecución inexistente, aunque también existen de referencia y control.
- Lenguaje y pensamiento desorganizados. Se trata de la pérdida de las asociaciones lógicas en el pensamiento. El paciente presenta un discurso incoherente para los demás.
- Comportamiento desorganizado. El paciente manifiesta conductas que varían desde una gran agitación, como gritar sin causa, hasta conductas sin lógica, como ir abrigado en verano.
Síntomas negativos
Los síntomas negativos en el trastorno esquizofreniforme, en cambio, son los que restan funciones de la personalidad del paciente. Los más importantes son los siguientes:
- Pobreza afectiva. El paciente experimenta un empobrecimiento en la expresión de las emociones. Por ejemplo, rehuye la mirada o presenta un habla monótona.
- Apatía y abulia. La apatía consiste en una falta de interés por las cosas, mientras que la abulia es la falta de energía. El paciente, por ejemplo, puede presentar falta de higiene.
- Anhedonia y aislamiento social. La anhedonia es la dificultad para experimentar placer con las cosas que antes le gustaba hacer al paciente.
- Alogia. El paciente experimenta un empobrecimiento del pensamiento. Esto puede manifestarse, entre otras formas, a través de un lenguaje pobre.
Tratamiento del trastorno esquizofreniforme
Cerca de la mitad de los pacientes diagnosticados con trastorno esquizofreniforme, evolucionan hacia la esquizofrenia. La causa exacta del trastorno es desconocida.
El tratamiento es similar al de la esquizofrenia. La psicoterapia, así como los fármacos antipsicóticos, son la base del tratamiento del trastorno esquizofreniforme. Nuevamente, es importante mencionar que el trastorno esquizofreniforme no debe haberse producido por otra enfermedad médica o por un abuso de sustancias.
Sin embargo, la terapia cognitivo-conductual puede resultar de ayuda a los pacientes. Especialmente de cara a comprender el trastorno y proporcionar las formas prácticas para sobrellevarlo. Otras terapias y métodos que adopten un enfoque positivo pueden resultar igualmente efectivos.
En el caso de que aparezcan síntomas violentos o autodestructivos, puede ser necesaria la hospitalización. Nunca hay que dejar de lado la terapia familiar, que siempre ayudará al paciente a lidiar con el trastorno en un ambiente cómodo en el que se sienta seguro.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.