Tratamiento de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA)
Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli
Existen pocos medicamentos para tratar la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Estos escasos fármacos ayudan a reducir el avance de la enfermedad y prolongan la supervivencia del paciente, pero no son capaces de revertir la patología.
¿Qué es la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA)?
También conocida como ”enfermedad de Lou Gehrig”, ELA es un padecimiento crónico y degenerativo del sistema nervioso central (SNC). Se caracteriza por la muerte progresiva de las neuronas que controlan los músculos voluntarios. La edad media de aparición de la enfermedad se sitúa entre los 55 años y los 65 años.
Se han observado antecedentes familiares de ELA en el 5%-10% de los casos. El carácter neurodegenerativo de esta enfermedad se pone de manifiesto con el agravamiento paulatino de los síntomas. La duración media de la enfermedad es de 20 meses a 48 meses con un margen de 2 años a 5 años. Alrededor del 20% de los afectados sobreviven 5 años y solo el 10% puede sobrevivir 10 años o más. Por lo general, el 50% de los pacientes fallecen en los primeros 3 años desde el inicio del cuadro, si bien depende del caso.
En primer lugar, la ELA altera el movimiento voluntario de las extremidades superiores e inferiores. Posteriormente, aparecen las dificultades para tragar y hasta la parálisis. Estos síntomas varían de una persona a otra en función de la parte del cerebro afectada. Rápidamente, se produce un empeoramiento de la calidad de vida del individuo, el cual termina haciéndose dependiente.
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Tratamiento de la Esclerosis Lateral Amiotrófica
En la actualidad, hay dos medicamentos aprobados para el tratamiento de ELA:
- Riluzol (Rilutek®). El glutamato se ha encontrado elevado en los pacientes con ELA. Pues bien, este medicamento inhibe la liberación de glutamato por parte de las neuronas del SNC.
El riluzol interfiere, a su vez, los efectos de otros aminoácidos excitadores y ralentiza, así, el avance de la enfermedad. Entre sus efectos secundarios más frecuentes, se encuentran: mareos, afecciones gastrointestinales y cambios en la función hepática. Es aconsejable su monitorización al principio del tratamiento.
- Edaravone (Radicava®). En 2017, la FDA ha aprobado el uso de este medicamento, el cual ha demostrado reducir el deterioro cotidiano relacionado con la ELA. El medicamento se administra por vía intravenosa. Y, entre sus efectos secundarios, destacan:
- Urticaria
- Hematomas
- Inflamación
- Dificultad para respirar
- Alteraciones en la marcha
De manera indirecta, también formarán parte de la terapéutica numerosos grupos de medicamentos orientados al alivio de la sintomatología de la enfermedad. Entre ellos, podemos mencinar los relajantes musculares, laxantes, analgésicos, hipnóticos y antidepresivos.
Abordaje no farmacológico de la ELA
Como hemos visto, no existe un tratamiento que logre curar la Esclerosis Lateral Amiotrófica. Los fármacos mencionados anteriormente ayudan a combatir los síntomas como los calambres musculares o las alteraciones del sueño. Ello hace necesario un abordaje sintomático muy completo.Sin embargo, la atención multidisciplinar correcta mejora la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes. Por tanto, ese equipo debe estar formado por:
- Neurólogos. Ellos irán analizando el progreso o no de la enfermedad.
- Fisioterapeutas. Se encargan de disponer programas de reforzamiento muscular, coordinan los ejercicios de flexibilidad y los estiramientos con los que intentarán evitar la atrofia y el debilitamiento muscular propios de este padecimiento. Suele recurrirse también a la hidroterapia.
- Psicólogos. Mantener un estado emocional adecuado es importante puesto que la ELA da pie frecuentemente a la aparición de alteraciones psicológicas.
- Logopedas. Deberán de intervenir desde el inicio de la enfermedad asesorando y educando tanto al paciente como al educador en todos los temas del habla.
- Enfermeros y nutricionistas. Son los encargados de asesorar en lo referente a los hábitos de alimentación. Su ayuda está encaminada a mantener el peso del paciente y a evitar broncoaspiraciones.
- Terapeutas ocupacionales. Intentarán mejorar el entorno físico del paciente, facilitando su movilidad y haciendo su día a día más sencillo.
La planificación del programa de rehabilitación debe de ser individualizada, teniendo en cuenta las características de la ELA de cada paciente.
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Tratamiento de la ELA con células madre
La aplicación de las células madre al tratamiento de la Esclerosis Lateral Amiotrófica es muy novedoso. En estados iniciales de la enfermedad, la administración de células madre permite estabilizar las lesiones cerebrales causadas por la ELA.
En fases más avanzadas, este tratamiento es ineficaz. Solamente es posible el trasplante de médula ósea si existe un donante compatible. No obstante, la mortalidad asociada a este procedimiento oscila entre el 15% y el 20%.
Podría optarse también por el autotrasplante. Consiste en administrar células madre del propio individuo. Esta variante reduciría los riesgos de mortalidad en gran medida, si bien todavía no cuenta con el desarrollo suficiente. Se cree que será una buena alternativa en el futuro.
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