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Sin dudas, se trata de uno de los estadios más importantes de Inglaterra. Anfield es la casa del Liverpool, aunque en sus inicios albergó a otros equipos. Te contamos todo sobre este recinto en el siguiente artículo.

Historia del Anfield, uno de los estadios más antiguos

El año 1884 es el que marca la historia deportiva como inaugural del estadio Anfield. Originalmente, este recinto lo usó el Everton, quien pagaba un alquiler al dueño del predio, John Orrell, un cervecero local. La primera tribuna tenía capacidad para 8 000 personas.

En 1891, Orrell vendió su propiedad a John Houlding, quien sería fundador del Liverpool. El nuevo dueño aumentó el valor del alquiler y el Everton se negó a pagarlo, por lo cual se mudó a Goodison Park.

Como el estadio ahora estaba vacío, no tuvo mejor idea que crear su propio equipo para poder usarlo. Así fue como se formó el Liverpool Association Football Club, quien jugó su primer partido en 1892, con una gran victoria 7 a 0 ante el Rotherdam.

Por la liga, el estadio Anfield se usó por primera vez en 1893, con 5 000 personas como testigos. Dos años más tarde, se construyó una nueva tribuna para 3 000 aficionados —la actual Main Stand—, con un distintivo gablete rojo y blanco. En 1903, se le añadieron otras gradas en madera e hierro sobre la calle Anfield.

Tras el segundo campeonato del Liverpool en 1906, fue necesario anexar una tercera tribuna, bautizada como Spion Kop por un periodista local, en honor a la colina de Sudáfrica donde muchos soldados originarios de la ciudad murieron durante las guerras de los Bóers.

En 1992, la tribuna de Kemlyn Road pasó a tener dos niveles. Esto estaba pensado hacía bastante, pero sucedió algo curioso: dos señoras que vivían sobre esa calle se negaron a mudarse para permitir las obras.

Cuando una de ellas falleció, la otra accedió a irse de allí y pudo por fin llevarse a cabo la construcción. Dos años después, con las normativas de FIFA de que todos los asistentes deben estar sentados, la capacidad de esas gradas se redujo drásticamente.

De paseo por el estadio del Liverpool

Sin dudas, llama la atención el hecho de que este estadio, más allá de sus reformas, siga estando en pie desde hace más de 130 años. Por ello, si tienes pensado viajar a Inglaterra, y más precisamente a Liverpool, no puedes dejar de visitar Anfield.

Existen diferentes tipos de recorridos, entre ellos el Stadium Tour o el Matchday Tour, que se hace el mismo día del partido. La primera es la más común para los turistas.

La primera visita de día es a las 10 de la mañana y la última a las 3 de la tarde; tienen una duración de aproximadamente hora y media. Otra opción es ir por libre solo al museo, que cierra a las 17 h. Debes tener en cuenta que el tour es siempre en inglés, aunque los fines de semana está disponible un audioguía en español.

Una buena idea es visitar primero el museo y luego hacer el tour. El acceso es por la tribuna Kop, y allí se pueden ver fotos y objetos sobre la historia del club y también de los principales jugadores que han vestido la camiseta de los Red.

También hay un espacio para los entrenadores y, por supuesto, las diferentes copas que ha ganado el Liverpool. No puede faltar la mención al himno, You’ll never walk alone—Nunca caminarás solo— y los tributos a dos enormes tragedias del fútbol: Hillsborough y Heysel.

Una vez terminado el recorrido por el museo, lo siguiente es hacer el tour. El guía va llevando a los visitantes por diferentes sectores del estadio de Anfield, comenzando por las gradas más altas. También se pasa por los túneles, el vestuario de los jugadores, la sala de prensa y el campo de juego.

Fanático del Liverpool o no, seguidor de la Premier League o no, incluso seguidor del fútbol o no, todos deberían ir al Anfield al menos una vez en la vida. ¡Es un lugar maravilloso y plagado de historias en todos sus rincones!