¿Qué es una triangulación narcisista y cómo reconocerla?

Escrito y verificado por el psicólogo Andrés Carrillo

Escrito por Andrés Carrillo

Última actualización: 30 agosto, 2021

La manipulación puede tener muchas caras diferentes, y una de ellas es la triangulación narcisista. Esto es lo que sucede cuando alguien se vale de una tercera persona para ejercer dominio sobre su víctima.

Aunque muchos lo ignoran, es una situación que se presenta en muchas áreas de la vida. Por ejemplo, cuando alguien de nuestro círculo social le habla mal de nosotros a otras personas. Lo que busca el manipulador es generar un conflicto mediante comentarios negativos que causen una mala impresión en los demás.

Es importante saber identificar este tipo de manipulación. En la medida que podamos reconocer los indicadores, evitaremos caer en una dinámica conflictiva. Una vez detectado, lo más sano es poner distancia con esas personas. Pero, ¿cómo hacerlo?

Contextos en los que se puede dar la triangulación narcisista

Hay varios escenarios en los que un manipulador puede valerse de terceros para ejercer control sobre las víctimas. A continuación, revisamos un listado con los contextos más frecuentes donde se presenta la triangulación narcisista.

1. Relaciones familiares

En las familias se suelen presentar casos donde los miembros realizan comentarios infundados los unos de los otros. Por ejemplo, cuando un hermano se encarga de poner a los padres en contra de los otros hijos. Frases como «yo sé que no soy tu hijo favorito porque tratas mejor a mis hermanos» forman parte del repertorio de la triangulación.

Por supuesto, esta situación podría ocurrir con cualquiera de los otros miembros de una familia. Existen casos donde los padres son quienes realizan la manipulación. Decir que los hijos son flojos delante de otros familiares puede parecer algo inofensivo, pero esconde un componente de manipulación.

Cuando alguien escucha a un padre decir que sus hijos no le ayudan en nada se produce un juicio de valor. Es decir, la otra persona se hace una idea sesgada del hijo de quién hace los comentarios. De este modo, aún sin conocer directamente a alguien, podemos formarnos una impresión equivocada de esa persona.

2. Relaciones de pareja

Es natural que las parejas hablen sobre sus relaciones anteriores y sobre su vida familiar. Sin embargo, debemos estar atentos al cómo se desarrollan estos temas de conversación. Cuando existen comparaciones constantes con parejas anteriores se deben encender las alarmas.

La idea de comparar a la pareja actual con alguna del pasado esconde una intención egoísta. Tal es el caso de comentarios como «mi novia anterior me preparaba la cena todas las noches, tú deberías hacer lo mismo». El manipulador se vale de otra persona para intentar conseguir un deseo propio.

3. Relaciones de amistad

De seguro, en algún momento hemos conocido a alguien que habla mal de nuestros amigos. Incluso, puede que esta persona nos diga cosas negativas de sus propios amigos. Por lo general, la finalidad de estos comentarios es generar enemistades o un alejamiento de nuestra parte hacia un determinado grupo social.

¿Qué puede motivar una triangulación narcisista?

Esta forma de manipulación es común en personas ególatras y con poca tolerancia a la frustración. Lo que motiva una triangulación narcisista es la necesidad de ejercer control sobre las víctimas. Los manipuladores también buscan satisfacer sus deseos personales.

Los celos en la pareja son un detonante de este tipo de comportamientos. Por ejemplo, si el novio no tolera que su pareja tenga amigos. Cuando ocurren este tipo de situaciones, los victimarios inician una campaña de desprestigio; «tus amigos nos quieren separar», «yo no le caigo bien a tus amigos», entre otros comentarios.

Pero esto no es algo exclusivo de las parejas; también se puede ver en otras situaciones. En el caso de la familia, algunos padres sobreprotectores pueden usar la triangulación narcisista para manipular a sus hijos y alejarlos de su círculo social.

Posibles impactos de la triangulación narcisista

Las personas que son víctimas de los manipuladores narcisistas se ven afectadas de varias maneras. En primer lugar, ocurre un proceso de despersonalización. Esto quiere decir que la víctima pierde su esencia y se convierte en una marioneta de quien ejerce el control.

A su vez, empieza a predominar el sentimiento de inseguridad y surge una dependencia de la aprobación del manipulador. En este sentido, la autoestima también se ve disminuida y en el ámbito social se pierde la capacidad para tener relaciones sanas. 

¿Cómo actuar ante esta situación?

Cuando identificamos que somos víctimas de una triangulación por parte de un narcisista, lo primordial es retomar el control. Para ello, es importante identificar los comentarios que nos hicieron caer en la triangulación.

En caso de que el manipulador nos haya hablado mal de una tercera persona, lo más sano será dejar de lado la idea equivocada que tenemos del otro. Si hace falta, podemos hablar con la otra persona para aclarar algunas situaciones.

Si la tercera persona somos nosotros, la situación es diferente. En otras palabras, cuando identificamos que alguien nos está calumniando para manipular a algún conocido, lo mejor será hablar directamente con la víctima y desmentir lo que sea necesario. No es recomendable interpelar al manipulador, pues lo ideal es evitar un conflicto innecesario. 

¿Qué hacer cuando la manipulación viene de la familia?

En esos casos en que la triangulación narcisista viene de un miembro del núcleo familiar directo, no resulta tan sencillo alejarse. De hecho, muchas veces la distancia no es la mejor opción. Lo que debemos hacer es poner límites sanos entre nosotros y ese familiar. 

Los límites parten desde la manera de comunicar las cosas. Podemos utilizar un lenguaje asertivo para dejar claro que preferimos tomar nuestras propias decisiones. En ocasiones, estaremos obligados a ser firmes para hacer valer nuestras ideas. De todos modos, hay que procurar mantener el respeto.