Úlcera gástrica: causas, síntomas y tratamiento
Revisado y aprobado por el biotecnólogo Alejandro Duarte
El exceso de ácidos gástricos que padecen algunas personas hace que estas tengan una mayor predisposición a desarrollar úlceras gástricas. Es decir, se producen cuando se daña la mucosa del estómago o del duodeno. Por ende, una úlcera gástrica es una herida o llaga en la mucosa del estómago o duodeno. No obstante, podría aparecer en el esófago e, incluso, en tramos posteriores del intestino delgado.
Gran parte de las úlceras se producen en la primera capa de revestimiento que cubre el órgano afectado. En ocasiones, son tan grandes que llegan a perforar el estómago. Si esto llegara a suceder, la vida del paciente correría peligro. De ahí que se le tenga que abordar con la máxima urgencia.
De ahí que sea fundamental conocer este trastorno. Así estaremos en mejores condiciones para prevenirlo.
Causas de la úlcera gástrica
Hay dos situaciones que provocan la aparición de la úlcera gástrica:
- El exceso de ácido clorhídrico segregado por el estómago.
- El debilitamiento de las mucosas que recubren y protegen su pared.
Estos dos factores obedecen a diferentes causas. El agente causal más frecuente es Helicobacter pylori. Dos tercios de la población mundial tienen esta bacteria en su sistema digestivo. No se conoce cómo se transmite. No obstante, hay indicios que apuntan al agua y a alimentos contaminados como posible fuente de contagio.
Otra de las causas que provocan la úlcera gástrica es el uso continuado y abusivo de antiinflamatorios. Entre esos medicamentos, se encuentra el ibuprofeno. Por otro lado, el consumo excesivo de alcohol y tabaco, sin duda, incrementa el riesgo de sufrir esta enfermedad.
Asimismo, conviene aclarar que factores como el estrés y el consumo de alimentos picantes no provocan úlcera gástrica. Solo cabría hacer una salvedad:sí podrían empeorarla.
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Síntomas frecuentes
Los síntomas más frecuentes de la úlcera de intestino son los siguientes:
- Sensación de ardor.
- Intolerancia a alimentos grasos.
- Sangrado o hemorragia digestiva.
- Vómitos después de las comidas.
- Náuseas y eructos más frecuentes de lo normal.
- Sensación de saciedad o de tener el estómago lleno.
- Dolor abdominal. El contacto de la excesiva producción de ácidos estomacales con la mucosa digestiva genera un dolor que suele empeorar después de las comidas.
Diagnóstico
Para diagnosticar este tipo de patología, el médico suele hacer una serie de preguntas sobre los dolores que experimenta el paciente. Se realiza una palpación sobre la zona del epigastrio, lugar donde aparece un fuerte dolor en este tipo de úlceras. Cuando es necesario profundizar, se analizan muestras de sangre y se realizan ecografías que confirmen el diagnóstico.
La gastroscopia es el método más eficaz para determinar de qué tipo de úlcera gástrica se trata y su gravedad. Con este examen, se suelen tomar pequeñas muestras del tejido dañado que se analizan en el laboratorio para determinar qué agente patógeno puede estarla causando.
Gracias a la gastroscopia es posible diagnosticar cuándo se trata de una simple gastritis, una úlcera gástrica o un cáncer
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Tratamiento para la úlcera gástrica
El tratamiento para la úlcera gástrica consiste básicamente en administrar medicamentos que reducen la producción de ácidos gástricos. También, en el suministro de antibióticos para eliminar la bacteria Helicobacter pylori. En cualquier caso, los cambios en la dieta son fundamentales para tratar integralmente esta patología.
Muchas personas toman bicarbonato de sodio como remedio para paliar el exceso de acidez. Sin embargo, este hábito a largo plazo altera la producción de jugos gástricos, lo cual aboca al paciente a sufrir graves enfermedades digestivas.
Consejos nutricionales
Las personas con úlceras gástricas o que tengan predisposicón a sufrir esta enfermedad, deben reducir o eliminar el consumo de estos alimentos:
- Té y café.
- Azúcar y dulces.
- Alimentos ácidos.
- Bebidas gaseosas.
- Carne roja y embutidos.
- Alimentos fritos y precocinados.
- Alimentos muy condimentados o especiados.
- Harinas refinadas (bollería, panificados, pizzas, etc.).
En cambio, puede resultar muy beneficioso incorporar estos alimentos a la dieta:
- Col.
- Piña.
- Apio.
- Pepino.
- Aloe vera.
- Manzana.
- Pimiento.
- Frutos rojos.
- Patata o batata.
- Jugo de zanahoria.
Cuestión de hábitos
Para facilitar la completa curación de una úlcera gástrica es muy importante suprimir los malos hábitos que estimulan la secreción de ácidos gástricos, como el consumo de tabaco, bebidas alcohólicas y el consumo excesivo de café.
Por otra parte, hay algunos hábitos que podrían ayudarnos a prevenir esta patología y que son muy sencillos de incorporar a la rutina:
- Masticar bien cada alimento.
- Cenar temprano alimentos ligeros.
- Evitar comer en situaciones de nerviosismo.
- No usar prendas ajustadas que opriman el abdomen.
- Hacer varias comidas de poca cantidad a lo largo del día.
- Beber agua a lo largo del día y siempre fuera de las comidas.
En caso de tener alguna duda, lo ideal es resolverlas con el médico tratante. Bien sea en consulta o vía telefónica. Asimismo, es fundamental evitar tomar medidas sin consultar primero con el profesional, pues aunque muchas parezcan inocuas, podrían resultar contraproducentes en algunos casos.
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